Persecución a un menor de 13 años a la fuga en moto y en sentido contrario por las calles de Mijas
En su huida embistió a un policía que iba tras él y puso en peligro al resto de conductores y peatones en una avenida principal
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A todo gas, en sentido contrario y a bordo de una moto de cross. Así huía un menor de 13 años mientras lo perseguía la Policía Local por las calles de Mijas. En la fuga, embistió, presuntamente, a un agente, que sufrió contusiones en distintas zonas del cuerpo, aunque su estado no era grave. El efectivo acabó alcanzando al conductor imberbe. Lo hizo tras una arriesgada actuación en la que el fugado puso en grave peligro la vida de otros conductores y peatones y también la de los vehículos policiales implicados. La Fiscalía de Menores ya tiene conocimiento de lo sucedido, según el relato de fuentes policiales.
La actuación policial se remonta a la tarde-noche de este domingo. El menor, que conducía una moto de 125CC pese a tenerlo prohibido hasta cumplir los 16 años, hizo caso omiso a las órdenes de los agentes y realizó, presuntamente, todo tipo de maniobras temerarias para evitar ser interceptado.
La Policía se había movilizado tras la llamada de una testigo que advertía de que un joven circulaba en una motocicleta de forma peligrosa por calle Océano Atlántico. Llevaba, posiblemente, un tubo de escape libre, provocando un ruido excesivo en la vía pública. Una patrulla acudió hasta el lugar. Tras una primera batida, observó una moto de cross estacionada y, junto a ella, dos varones que, a priori, no incurrían en ningún delito. Pero uno de ellos, al percatarse de la presencia policial, emprendió la huida a gran velocidad. El otro, sin apenas margen de reacción, permaneció en el lugar. En la huida, el conductor atropelló, presuntamente, a uno de los agentes, que en ese momento se encontraba en el exterior de su vehículo. El investigador sufrió lesiones en una rodilla y en un codo. Lejos de desistir, se subió en el coche policial, dispuesto a frenar al menor, según la versión policial.
Fue entonces cuando se inició una peligrosa persecución en la que el conductor huía en sentido contrario por varias calles. El menor se adentraría después en una avenida principal de dos carriles por sentido. Circulaba en sentido contrario y haciendo zig zag. Con todo, sólo un policía resultó herido, de carácter leve, a pesar del riesgo máximo que provocaron las maniobras temerarias del motorista huido.
La fuga acabó en calle Arbolete, una vía secundaria con poco tráfico de vehículos. La Policía, tras identificar al conductor, comprobó, para su sorpresa, que a quien había estado pisando los talones era un menor de edad y, por tanto, inimputable. Los agentes, pese a la huida que los había puesto en jaque, no podían aplicar el Código Penal, aunque sí se les permite exigir responsabilidad civil a su familia. La madre del adolescente fue informada de la actuación de su hijo. Una unidad de paisano trasladó a ambos hasta la Jefatura de la Policía Local de Mijas. Tras ello, los agentes incoaron diligencias contra el joven. Lo habitual, en estos casos, es también informar de los hechos a los Servicios Sociales del Ayuntamiento.
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