Operación 'Casco 23': a prisión un ladrón que atracó armado el mismo comercio de Mijas dos veces

Agentes pertenecientes al Puesto Principal de la Guardia Civil de Mijas, enmarcada en la denominada operación 'Casco 23', han detenido a un hombre por la supuesta comisión de dos delitos de robo con violencia e intimidación que habría cometido en un mismo establecimiento de Mijas. El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Fuengirola, que decretó su ingreso en prisión.

La investigación se inició tras la denuncia interpuesta por el propietario de un comercio en la que manifestaba que, en el periodo de una semana, un individuo con el rostro cubierto habría entrado en dos ocasiones en su establecimiento amenazándolo con un arma blanca de grandes dimensiones y sustrayéndole el dinero y algunas joyas que llevaba en ese momento, haciendo uso de la violencia física cuando se resistió a ser robado.

Huida con el escaso botín

En los dos robos cometidos, el autor escapó con el escaso botín obtenido haciendo uso de un ciclomotor que previamente estacionaba en las cercanías del establecimiento, han indicado desde la Guardia Civil en un comunicado.

Así, varias semanas más tarde, los agentes consiguieron identificar al supuesto autor de los hechos tras realizar numerosas gestiones, análisis y cotejos de los datos obtenidos durante la investigación, resultando ser un hombre de 45 años y vecino de la misma localidad donde cometió los ilícitos, siendo detenido por la supuesta comisión de dos delitos de robos con violencia e intimidación.

Estrella su coche contra un cajero automático

Por otra parte, la semana pasada, un conductor embistió varias veces su vehículo contra el cajero automático de una oficina bancaria en Málaga. Testigos grabaron la escena y observaron, atónitos, cómo la persona al volante persistía en lo que apuntaba a ser un alunizaje. Después, argumentó de forma espontánea a los policías locales que actuaron que "necesitaba el dinero". Ocurrió en la calle Alcalde Joaquín Quiles, enCiudad Jardín, según fuentes próximas al caso.

El individuo llegó a sonreír mientras miraba a cámara. Incluso chascó los dedos. Tras dar marcha atrás, pisó de nuevo el acelerador y volvió a golpear la entrada de la sucursal. En una de las embestidas, se desprendió uno de los retrovisores del vehículo. Pero al dueño, pese a ser de su propiedad, no parecía afectarle.

Los vecinos, desconcertados, le afeaban su comportamiento mientras seguían filmando. "¿Habéis llamado a la Policía?", se cuestionaba uno de los testigos. Un aviso en la Sala del 092 de la Policía Local puso sobre la pista a los investigadores. En apenas un par de minutos, acudieron dos agentes y comprobaron que se trataba de un robo. El presunto autor fue detenido.