Vigilancia policial y vecinal para frenar a unos okupas que cambiaron el bombín de una casa en Mijas: "Estaban empezando la mudanza"
La Policía Local halló en el inmueble, que pertenece a una mujer que reside en el extranjero, objetos personales de los 'intrusos'
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Ya habían cambiado la cerradura y fracturado la cristalera de la terraza. Su intención, según los vecinos, era ocupar de forma ilegal la vivienda, que aunque se encuentra deshabitada es la segunda residencia de una mujer que vive en el extranjero. "Estaban empezando a hacer la mudanza y los primeros trámites", advierten fuentes policiales a este periódico. La situación generó cierta zozobra entre los vecinos, que se han organizado para proteger el inmueble y tratar de frenar la entrada de estos u otros intrusos. También la Policía Local de Mijas y la Guardia Civil están ya prevenidos y, con vigilancias periódicas en la zona, se han propuesto frustrar okupaciones.
Fue hace unos días cuando la Jefatura recibió un aviso de residentes que acusaban a un grupo de personas de intentar acceder ilegalmente a una casa en la zona de Calypso. Hasta allí se desplazaron agentes de la unidad de paisano de la Policía municipal, con la pretensión de sorprender in fraganti a los autores. No lo consiguieron, pero los policías observaron que la vivienda ya había sufrido daños. Las imágenes que los efectivos captaron reflejan que uno de los ventanales del inmueble había sido destrozado.
Al adentrarse en la propiedad para comprobar el estado en el que se encontraba, los agentes descubrieron, al parecer, supuestos objetos personales de los presuntos okupas, que, además, habían cambiado el bombín. La Policía desarrolló también gestiones para asegurar la casa e intensificó la vigilancia en la zona para identificar a los responsables e impedir una nueva ocupación ilegal. Asimismo, los efectivos contactaron con la propietaria afectada para informarle de lo sucedido y precisarle los pasos a seguir para formalizar la denuncia.
Preocupados por su seguridad, los residentes de la vivienda colindante que habían alertado permanecerán también atentos para volver dar aviso a la Policía. Los agentes abrieron diligencias que trasladaron a la Guardia Civil por un presunto delito de allanamiento de morada. Los oñupas no han sido, por el momento, arrestados, según las mismas fuentes policiales consultadas.
Las técnicas más comunes para entrar ilegalmente en inmuebles
La okupación de una vivienda es uno de los temores de los propietarios. Lo es junto con los robos o el allanamiento de morada (relacionado por otra parte con la okupación). Estos grupos tienen una serie de técnicas que utilizan para asegurarse de que la vivienda está vacía en el momento, para poder acceder y robarla u ocuparla y conseguir retrasar su salida de la misma, como las siguientes.
La técnica de la pizza
La Policía Nacional ya ha alertado de esta técnica en alguna ocasión, que ya se está empleando en ciudades como Barcelona y Madrid. Los delincuentes piden una pizza a la casa objetivo, aunque la recogerán en el portal y no en la misma vivienda. De esta forma se aseguran tener un ticket en el que aparece la fecha del pedido, tras lo que proceden a esperar 48 horas para acceder a la vivienda. Así, en caso de que saltara la alarma o algún vecino diera parte y acudiera la policía, el ticket serviría para aplazar el desalojo, ya que aunque no fuera verdad que se encontraban desde hace dos días en el inmueble, la actuación policial sin orden judicial estaría fuera de plazo, lo que llevaría el caso a los tribunales.
Marcas en las puertas
Otras técnicas que se utilizan para saber si la vivienda está habitada o no y si se puede ocupar son bien conocidas. Los criminales dejan elementos en las puertas, como pequeños trozos de plástico o hilos de silicona, y si al regresar unos días más tarde y los encuentran donde los han dejado, sabrán que no hay nadie en la vivienda.
Llaves del agua
Otra táctica que se ha utilizado para saber si una vivienda está vacía para poder posteriormente ocuparla o allanarla consiste en cerrar las llaves de agua del edificio o la vivienda. Como en el caso anterior, los delincuentes regresan unos días más tarde para ver qué viviendas continuan con el agua cortada, ya que eso significa que nadie ha pasado esos días por el inmueble.
La información es clave
Como se puede observar, un elemento en común de estas tácticas es su uso para recabar información y saber si esta vivienda está vacía. Desde Idealista señalan que es recomendable omitir información si la vivienda está a la venta o en alquiler, ya que puede hacer que se convierta en un objetivo. En este sentido, señalan que los okupas pueden usar internet para buscar información de viviendas vacías y ponerse en contacto con vecinos para "valorar si puede ser ocupada". Por ello aconsejan evitar dar información que pueda indicar que la casa no tiene inquilinos, como carteles de venta o alquiler y que evitar mencionar que se encuentra vacía en los anuncios en internet.
Acceso a la vivienda
Una vez conocen que el inmueble está deshabitado lo siguiente es el acceso. Habitualmente los accesos se hacen a la fuerza a través de puertas y ventanas, por lo que una mayor seguridad en las mismas puede hacer que reconsideren una vivienda como objetivo. Una vez dentro pueden cambiar la cerradura o añadir protecciones para evitar el acceso de la policía y el desalojo por allanamiento, alargando así su estancia y forzando la vía judicial de desalojo.
Desde Idealista señalan que los okupas intentan mantener los daños por debajo de los 400 euros para que sean considerados falta y no delito, además de usar objetos personales para "establecer su morada y evitar que los echen".
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