Mercedes-AMG SL 43, una versión de acceso con motor microhíbrido de 390 CV
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En un evento en el que estuvo arropado por toda la familia de Mercedes-Benz SL, desde el mismísmo “alas de gaviota”, el 300 SL W198 de 1.954, AMG ha presentado su tercera versión del nuevo roadster 2+2, el SL 43. Este miembro de la serie R232 contará con 390 CV procedentes del tetracilíndrico microhíbrido de la firma de Affalterbach.
Por sorpresa, en un evento organizado en Madrid para homenajear a todas las generaciones de los SL, los roadster deportivos de Mercedes-Benz que nacieron, sin embargo, con un coupé, el “alas de gaviota”, AMG presentó el nuevo miembro de la séptima generación mostrada inicialmente en diciembre.
Ya conocidas las versiones del Mercedes-AMG SL 4Matic+ con motores V8 biturbo de 4 litros, los 55 con 476 CV y los 63 de 585 CV, la firma de Affalterbach ha aprovechado para, con enormes medidas de seguridad que impedían subirse al coche, hacer la puesta de largo del SL 43. Será la versión de arranque de una gama que nace ya como AMG, no como un Mercedes más.
Un roadster AMG con cuatro cilindros y microhíbridado
Esta variante del icónico rodaster de cuatro asientos de AMG tendrá bajo su capó, como el SL de la primera generación un motor de cuatro cilindros, un dos litros sobrealimentado con un turbo que alcanza los 390 CV. En línea con los tiempos, este motor contaría con el apoyo de una arquitectura eléctrica de 48 voltios, lo que le permitirá presumir, sino de ser el primer cuatro cilindros microhibridado de Mercedes -hay numerosas versiones de entre 170 y 300 CV en los Clase C y E, GLC o CLS, por ejemplo-, sí ser el primero de AMG: hasta la llegada de este SL 43 la microhibridación en la submarca deportiva de Mercedes se aplicaba en motores de seis y ocho cilindros de los GLE y GLS, entre los SUV, además de los Clase E y CLS junto a los GT.
El SL 43 recurre a una caja de cambios de 9 velocidades que envía al eje trasero la potencia del motor térmico y eléctrico vinculado a él. Contará con suspensión activa dinámica del motor, dirección en el eje trasero con la posibilidad de que las ruedas de éste pivoten hasta 2,5º en sentido contrario a las delanteras a baja velocidad, un tren de rodaje AMG Active Ride Control que con una cámara escanea el firme por delante del coche para ajustar el trabajo de la amortiguación, un diferencial autoblocante con regulación electrónica o un eje delantero elevable para evitar, por ejemplo, golpes contra los bordillos más altos. A diferencia de las versiones con motores V8, muchos de estos elementos serán opcionales en esta variante de entrada a la gama.
La capota, siempre de lona: ya no es un techo retráctil
El chasis del SL 43 es de aluminio con algunas piezas de magnesio, mientras que su capota será exclusivamente de lona: las cuatro primeras generaciones, la segunda con su forma cóncava que le dio el nombre de Pagoda, ya tenían como opción al techo de lona un hard top; y la quinta estrenó el primer techo retráctil motorizado que se mantuvo en la sexta, ambas las únicas con sólo dos plazas, por otro lado.
El techo de lona de los nuevos SL está conformado por tres capas y sus clientes podrán elegir entre tres colores para él: negro, gris o rojo. Se combinarán con diez colores de carrocería, entre ellos algunos inéditos para AMG como es el caso del Hyper Blue de la unidad presentada. Por su parte, la tapicería, que siempre será de cuero, podrá elegirse entre siete tonos distintos.
El Mercedes-AMG SL 43 utilizará llantas de 19 o 20”, al igual que ocurre con el 55 –en el 65 son de 20 o 21”-, aunque si el cliente lo desea podrá montar las de mayor diámetro disponibles para este modelo.
Entre los elementos de confort estarán los Airscarf que crean una “bufanda” de aire caliente alrededor del cuello para hacer más cómodo viajar con la capota replegada, los asientos delanteros refrigerados y calefactados, el asistente MBUX, el arranque con huella, el head-up display, la navegación con realidad aumentada o el equipo de sonido Burmester.
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