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El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) confirmó este domingo la captura de tres de sus oficiales por las milicias prorrusas que actúan en la región suroriental de Donetsk, escenario desde hace más de tres semanas de una revuelta contra el Gobierno de Kiev. Según un comunicado del SBU, los oficiales capturados formaban parte de un grupo que tenía como misión "detener a un ciudadano ruso sospechoso del asesinato del diputado (Vladímir) Ribak", cuyo cadáver, con huellas de torturas, fue hallado la semana pasada en la ciudad de Slaviansk, el bastión de las milicias prorrusas.
La edición digital del periódico ruso Komsomólskaya Pravda publicó este domingo un vídeo con imágenes de los oficiales ucranianos, declarados "prisioneros de guerra" por sus captores. Con los ojos vendados, descalzos, en calzoncillos y camiseta, los tres detenidos fueron exhibidos ante las cámaras de televisión.
Según Komsomólskaya Pravda, los prisioneros se encuentran en las dependencias de Servicio de Seguridad de la ciudad de Slaviansk, controlada por las milicias prorrusas, adonde fueron llevados anoche después de ser capturados en la vecina localidad de Gorlovka. Los detenidos fueron identificados como el teniente coronel Rostislav Kiyashko, el mayor Serguéi Potemski y el capitán Yevgueni Varisnki.
Según los prorrusos, la misión de los oficiales del Servicio de Seguridad consistía en secuestrar a uno de los líderes de las protestas contra el Gobierno de Kiev en la región de Donetsk.
Desde Malasia, una de las paradas de su actual gira asiática, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, acusó a Rusia de "no haber levantado un dedo" para ayudar a solucionar la crisis de los rebeldes prorrusos en el este y sur de Ucrania. En una rueda de prensa en Kuala Lumpur, Obama reiteró que las nuevas sanciones que estudia aprobar la semana que viene junto con sus socios de la Unión Europea tienen como objetivo de recordar a Rusia que la crisis debe acabar.
El presidente recordó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, que se encuentra "aislado" y que la clave del problema se encuentra en "respetar la integridad territorial" de Ucrania amenazada por los grupos prorrusos y no es una nueva "Guerra Fría".
Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea alcanzaron el jueves en Ginebra un acuerdo que obliga, entre otras cosas, a desarmar a las milicias irregulares prorrusas y a desalojar las sedes oficiales. No obstante, las milicias prorrusas insisten en que antes deben desarmarse los grupos ultranacionalistas del oeste, como el Sector de Derechas y el Maidán (corazón de las protestas en Kiev).
Según el presidente de EE.UU., Moscú ha incumplido lo acordado en Ginebra y continúa apoyando a los milicianos enfrentados con Kiev, lo que tendrá "consecuencias" en forma de sanciones. Obama señaló que la efectividad será mayor si son consensuadas con los socios europeos y criticó que los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) hayan sido retenidos por "matones" de las milicias prorrusas.
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