Elvis, el auténtico rey del rock que lo cambió todo
Su música derribó las barreras raciales y se convirtió en la banda sonora de las tumultuosas décadas de los 60 y 70, alzándolo como una de las figuras más importantes de la cultura pop del siglo XX.
Cuando Heartbreak Hotel se convirtió en el primer hit de Elvis Presley en la primavera de 1956, Estados Unidos aún se hallaba racialmente segregado en muchas zonas, y Frank Sinatra era su mayor estrella. Era la época del boom de posguerra que llenaba de dinero los bolsillos de adolescentes para comprar discos, mientras la difusión de la televisión y las radios portátiles creaban una nueva era.
Cuatro lustros después, cuando en 1977 Elvis murió a la edad de 42 años, todo había cambiado: su rock 'n roll derribó las barreras raciales y se convirtió en la banda sonora de las tumultuosas décadas de los 60 y 70, alzándolo como una de las figuras más importantes de la cultura pop del siglo XX.
Elvis nació en 1935 en Tupelo, Misisipi, como hijo único en el seno de una familia humilde. De niño se crió en barrios afroamericanos y se le recuerda como un muchacho tímido y solitario que tocaba la guitarra, frecuentaba las tiendas de discos en Memphis y Tennessee y merodeaba por los escaparates en busca de las últimas tendencias en las tiendas de moda.
Estudió para convertirse en conductor de camiones, pero sus planes cambiaron cuando el dueño de un estudio local le escuchó cantar That's All Right durante una pausa en una sesión de grabación, y pronto intuyó el potencial de aquel joven blanco y guapo que cantaba blues. Hasta entonces, ese estilo musical había sido propiedad exclusiva de la comunidad negra, pero en cuanto el tema de Elvis llegó a las ondas, éste se convirtió de la noche a la mañana en estrella local.
Tras firmar por un sello más grande pasó a ser toda una sensación nacional e internacional en 1956, con éxitos como Heartbreak Hotel, Hound Dog o Love Me Tender. Sus apariciones en los principales espectáculos de televisión, su estilo vocal único y sus provocadores movimientos de caderas volvieron locos a los adolescentes, y aún más a los críticos musicales conservadores.
Incluso Sinatra, del que ahora se sabe que no fue un ejemplo de virtudes, se hizo eco de la recta indignación de muchos viejos estadounidenses: "Su tipo de música es deplorable, un afrodisíaco que huele a rancio. Fomenta casi totalmente reacciones negativas y destructivas entre los jóvenes." Pero para los adolescentes, la combinación de la imagen independiente de Presley y su desinhibida música era irresistible. "Apenas comenzaba You ain't nothin' but a Hound Dog y se deshacían", dijo su mánager de entonces, Scotty Moore. "Siempre reaccionaban igual. Todas las veces generaba revuelo."
Elvis también reflejaba los asuntos raciales que hervían a fuego lento en una época en la que el movimiento por los derechos civiles estaba aún en su más tierna infancia. "El hecho de que su música estuviera tan abiertamente influida por la cultura negra no debe ser subestimado", dijo la historiadora Cheri Paris, de la universidad de California-Santa Cruz. "Ayudó a relajar la rígida barrera del color y dio a las diferentes comunidades una cultura común vital."
Gracias a sus primeros éxitos Elvis compró Graceland en 1957, mientras All Shook Up dominaba las listas musicales. Pero su popularidad no se limitaba a esa esfera de la cultura: fue la primera estrella de rock que se convirtió en estrella del cine, y ese año filmó cuatro películas antes de que en 1958 lo llamaran para cumplir durante dos años el servicio militar.
A su regreso, en 1960, su tren fue arrollado por una multitud de fans y pronto regresó al estudio de grabación, donde dio vida a algunos de sus grandes hits, como It's Now or Never o Are You Lonesome Tonight. Pero aunque la adolescente Priscilla Beauluieu, que luego se convirtió en su esposa, se mudara con él a Graceland, comenzó a dar muestras del comportamiento estrecho de miras que lo acompañaría toda su vida.
Cuando el movimiento rock 'n roll que él inició comenzó a desvanecerse, arrollado por bandas como los Beatles, Elvis se retiró de los escenarios y los estudios de grabación. En lugar de la música, dedicó al cine su cadera, controlada ahora por el mánager Tom Parker. Rodó 27 películas a lo largo de la década de los 60, en la mayoría comedias románticas de dudosa calidad.
En torno a 1968, Elvis se sentía profundamente insatisfecho con su carrera musical y odiaba la cultura hippie que se había forjado a raíz de sus innovaciones. Entonces llegó su espectacular regreso con un especial de Navidad que fue su primera actuación en vivo y en directo en siete años. Su trabajo de estudio también resucitó con temas como Suspicious Minds y el tour de conciertos en Las Vegas fue recibido triunfalmente.
Tenía tan alta consideración que en 1970 fue invitado por la Casa Blanca para acompañar al entonces presidente, Richard Nixon, en su campaña antidrogas. Pero a medida que su matrimonio con Priscilla se hacía añicos y su físico se hinchaba, perdió su legendaria autoconfianza y buscó consuelo cada vez más en los barbitúricos, que casi le causaron la muerte por sobredosis en noviembre de 1973.
Su espiral cuesta abajo continuó hasta que en 1977 se convirtiera en "una grotesca caricatura del elegante y enérgico personaje que había sido", dijo su biógrafo Tony Scherman. El 16 de agosto, apenas días después de que saliera a la luz un libro de sus ex guardaespaldas que revelaba su abusivo consumo de medicamentos, fue encontrado muerto en el suelo del baño de Graceland. Había muerto el rey del rock, pero dejó un extenso legado. "Elvis fue la mayor fuerza cultural del siglo XX", dijo el maestro clásico Leonard Bernstein. "Golpeó todo, la música, el lenguaje, la ropa; fue toda una nueva revolución social".
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