Aquella vieja España moderna
Salir al cine
El canal online ‘Flores en la sombra’ de Filmoteca Española recupera restaurada ‘Topical spanish’, inclasificable muestra del cine pop español dirigida en 1970 por Ramón Masats y escrita por Chumy Chúmez. La Film Foundation de Scorsese inaugura sala online para clásicos restaurados.
Auténtico OVNI del cine español, Topical spanish (1970), que puede verse aún en abierto en el canal de vimeo de Filmoteca Española ‘Flores en la sombra’, despliega una hibridación de géneros y formas que la abren al surrealismo y el absurdo, a ese cine musical pop concebido como vehículo de promoción de nuevas bandas, a la experimentación más desprejuiciada y al apunte crítico social y político sobre la España del franquismo disfrazado de divertimento aparentemente intrascendente.
En el momento de su producción (absolutamente independiente), Ramón Masats era ya uno de los referentes de la nueva fotografía española, autor que revelaba desde la mirada antropológica los contrastes de un país donde el desarrollismo chocaba con los ritos, las tradiciones y atrasos de la vida rural o el clima moral del nacional-catolicismo. Precisamente una de sus fotografías más conocidas, Seminaristas (1957), en la que unos curas juegan al fútbol con sotana, se recrea aquí en una de las secuencias iniciales del filme, previa a la huida del seminario de uno de sus protagonistas, el joven que dejará la vida religiosa para integrarse en una banda (Los Íberos, famosos por entonces y presentes en otro bizarro musical del mismo año, Un, dos, tres, al escondite inglés, de Iván Zulueta) e iniciarse en el mundo seglar del espectáculo, la vida moderna e incluso el amor.
No estamos lejos aquí de ¡Qué noche la de aquel año!, el filme de Richard Lester con los Beatles que parece modelo de referencia para una particular torsión celtibérica de aquel humor descarado destinado a poner de manifiesto las diferencias generacionales y el empuje de la juventud pop. En Topical Spanish interviene sin embargo una variante local marcada por la escritura y el trazo caricaturescos de Chumy Chúmez, cuyo peculiar humor codornicero es fundamental no sólo para entender la concepción episódica en viñetas del filme, sino también para materializar ese irreverente sustrato crítico sobre los tópicos y tabúes de la España de aquellos días, del orden familiar al religioso, del sexual al político, esa atención a lo castizo (también a lo moderno) que se revela extraño gracias una mirada esquinada y a la hipérbole de sus formas.
Una manager emprendedora y cantarina (Guillermina Mota), un imposible casting de talentos musicales, un banquero rijoso (Saza), una abuela sorda que lee partituras de Beethoven, un ingeniero de sonido estrafalario, una joven sueca liberada, una extraterrestre ye-yé, una valquiria a caballo, un aristócrata mirón o un abuelo pastor y su nieto son algunos de los numerosos personajes que, alrededor de la aventura promocional de Los Íberos, van conformando con sus apariciones, entre los decorados del Pueblo Español, las boites barcelonesas, los viejos edificios de vecinos, las ramblas a vista de taxi, el desierto de los Monegros o las arquitecturas modernas del Bofill de turno, el desfile de excentricidades que conforman un filme verdaderamente singular y libre donde la música, con la recurrente canción Fantastic Girl como leit-motiv, parece más bien un pretexto para hablar de otras cosas más serias (de la miseria del arrabal a los crímenes del franquismo, como nos recuerda Javier Codesal en la hoja de sala) desde el humor, la mezcla de géneros y el guiño a las estéticas cinematográficas de moda, del cinema-verité a la publicidad, en lo que Santos Zunzunegui considera un ejercicio de bricolaje en un auténtico “filme-esponja”.
La sala del cine restaurado de Scorsese
El pasado 22 de abril, la Film Foundation creada en 1990 por Martin Scorsese, cuyo principal objetivo es la preservación y restauración del cine clásico de todos los rincones del mundo, anunciaba el lanzamiento de The Restoration Screening Room, una sala online que, a partir del próximo 9 de mayo, estrenará puntualmente y durante un periodo de tiempo limitado nuevos títulos restaurados en colaboración las principales cinematecas, laboratorios y archivos fílmicos.
La iniciativa, sujeta en muchos territorios a las restricciones de acceso que marcan los derechos de exhibición y explotación locales, arranca con I know where I’m going (1947), de Michael Powell y Emeric Pressburger, uno de los primeros filmes de la pareja británica que será además presentado por el propio Scorsese junto a Thelma Schoonmaker, como saben habitual montadora de sus películas y viuda de Powell.
Aún sin fechas confirmadas, los siguientes títulos en incorporarse a esta exquisita sala virtual serán Detour (1945), de Edgar G. Ulmer, The Chase (1946), de Arthur D. Ripley, Moulin Rouge (1952), de John Huston, La Strada (1954), de Fellini, One-Eyed Jacks (1961), de Marlon Brando, Sambizanga (1972), de Sarah Maldoror, Lost Lost Lost (1976), de Jonas Mekas, o Kummatty (1979), de G. Aravindan.
El estreno de la semana: ‘Onoda, 10.000 noches en la jungla’
Ganadora del Cesar al mejor guion y de dos premios en el pasado Festival de Cine Europeo de Sevilla, la nueva película del francés Arthur Harari aborda con aromas clásicos y un meritorio sentido de la narración y la temporalidad la insólita historia real del oficial del ejército japonésHiro Onoda, quien, ajeno al fin de la II GM y llevado por un estricto sentido del deber, vivió aislado en la jungla filipina durante casi 30 años hasta su descubrimiento y rendición en 1974.
No hay comentarios