Antonio Banderas: “Me sorprenden algunos protocolos de la desescalada”

Desescalada en Málaga | Antonio Banderas

El actor critica las restricciones impuestas al teatro por la pandemia y confirma que el plan para llevar ‘A Chorus Line’ a Broadway sigue en pie

Antonio Banderas, este jueves, durante su intervención en las Caixabank Talks.
Antonio Banderas, este jueves, durante su intervención en las Caixabank Talks. / M. H.

Málaga/Un Antonio Banderas con bigote recién estrenado (delator de la próxima incorporación al rodaje de la película Competencia oficial, que quedó truncado el pasado marzo) y con pocos pelos en la lengua fue el protagonista este jueves de una nueva edición virtual de las Caixabank Talks, en la que el actor compartió desde su casa de Málaga y a distancia conversación y reflexiones con la también actriz Remedios Cervantes. En su intervención, Banderas hizo un repaso a varias cuestiones pero se detuvo especialmente en su proyecto más querido, el Teatro del Soho Caixabank, cerrado desde el mismo marzo por la pandemia del coronavirus en lo que definió como una situación “terrible”. Ante la falta de previsiones y calendarios con vistas a determinar la reapertura, Banderas se mostró de hecho crítico con las restricciones impuestas por el Gobierno al sector de las artes escénicas: “Me sorprende que, por ejemplo, el mundo del fútbol pueda retomar ya diversas actividades en las que evidentemente habrá contacto físico y a los actores se les imponga una separación de un metro y medio en el escenario, por no hablar de la reducción del aforo para que se pueda garantizar la distancia de seguridad en el público. La verdad es que no entiendo estos protocolos. Supongo que con el tiempo se irán corrigiendo, porque algunas decisiones son difícilmente justificables”.

"El sector de las artes escénicas es especialmente frágil. Que el público regrese no va a ser sencillo"

En su intervención, Banderas detalló el trance que supuso “cancelar la gira española de A Chorus Line, en la que se desplazan más de noventa personas entre artistas y técnicos que de un día a otro se quedaban sin trabajo. Hemos hecho todo lo posible para mejorar su situación, pero el de las artes escénicas es un sector muy frágil. El cine tiene la alternativa de las plataformas, puede respirar por ahí, pero al teatro sólo le queda la opción de actuar ante el público. El problema es que la gente va a sufrir mucho todavía porque no va a ser fácil que el público regrese”. En este sentido, el principal objetivo del Teatro del Soho, con vistas a la temporada que viene, es “ofrecer todas las garantías de seguridad. Estamos haciendo una inversión muy seria para instalar equipos de ozono y sistemas especiales para un tratamiento de choque que se llevará a cabo cada noche, además de otros instrumentos, todo debidamente homologado y con la mayor eficacia”. En esta coyuntura, Banderas destacó el apoyo de su principal patrocinador, Caixabank, “que ha actuado de forma absolutamente leal. Cuando ya empezaron a verse las consecuencias que iba a tener todo esto, de inmediato manifestaron su compromiso de seguir participando en el proyecto”. Y añadió, en unas declaraciones bien cargadas de intenciones: “No estoy en contra, ni mucho menos, de que se invierta dinero público en la cultura. Pero nuestro proyecto es de otra naturaleza. Yo tengo que rendir cuentas, en primer lugar, a mi sponsor, que me da toda la libertad artística; pero, por encima de todo, al público”.

Eso sí, Banderas confirmó que el plan para llevar A Chorus Line a Broadway sigue en pie y tendrá lugar “en cuanto sea posible. La idea es ir primero al Public Theatre de Nueva York, el mismo teatro donde se estrenó el montaje original de A Chorus Line, así como otros muchos musicales de gran éxito, y permanecer allí cuatro semanas, para pasar luego al Studio 54 de Broadway, donde estaremos seis meses. Será una ocasión histórica: nunca una producción realizada completamente en castellano ha permanecido seis meses en Broadway. Para nosotros será un orgullo ser los primeros, llevar esa bandera”. Banderas se refirió igualmente a su nueva productora de televisión, Soho TV, que nace asociada al teatro, y a su responsable, la recién fichada María Casado: “La televisión era una división que quería ganar desde el principio y para ello me he hecho con los servicios de la mejor profesional que podíamos tener. Buscamos, ante todo, la excelencia, como corresponde a una entidad privada sin ánimo de lucro que va a reinventar todos sus beneficios en el proyecto para aportar ideas propias a la Málaga cultural que sigue en expansión”.

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