La Rayuela
Lola Quero
El rey de las cloacas
El tiempo juega en contra de los testimonios históricos, sobre todo cuando su soporte es débil. El 28 de junio de 2003, durante las obras de reforma de una vivienda en el municipio malagueño de Cútar el albañil, al derribar un muro, encontró tres manuscritos árabes, uno de ellos un Corán de 153 páginas fechado probablemente entre los siglos XII y XV. Su hallazgo en la cámara de aire de una especie de alacena ha permitido que se conserve hasta la fecha. "Desafiando las leyes de la física y la química", comentó ayer la directora del Archivo Histórico Provincial, Esther Cruces, durante la presentación de los trabajos de restauración de éste y otros dos manuscritos árabes.
Se trata del único Corán andalusí que se conserva en España, "la mayoría están en París, Londres, El Cairo y Fez", recordó la archivera. El equipo de restauración del taller de la citada institución ha dedicado un año a recuperar los tres manuscritos. El Corán (ahora totalmente restaurado y pendiente de encuadernación); un compendio jurídico de 170 páginas; y una miscelánea de 133 páginas, con interpretaciones religiosas, elementos relacionados con la magia, herencias y contratos matrimoniales, poemas y otros documentos sobre la provincia islámica de Comares, que abarcaba parte de la actual Axarquía.
La puesta a punto de estos documentos se ha llevado a cabo gracias a una inversión de 40.637 euros procedentes del 1% cultural de la Consejería de Obras Públicas. Se trata de la primera vez en España que se destina este porcentaje al patrimonio documental, tal y como recordó Cruces. El convenio firmado en mayo de 2007 entre el citado organismo, la Consejería de Obras Públicas y la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo ha permitido poner en marcha este "complejo" proceso, calificó Cruces.
Con procedimientos similares a los empleados por arqueólogos, las restauradoras Sonsoles González y Belén Plaza han abordado los trabajos, bajo la dirección técnica de Teresa Espejo, especialista en restauración de documento gráfico y profesora de la Universidad de Granada.
"Ha sido un pequeño milagro", definió Francisco López, delegado de Cultura en Málaga de la Junta de Andalucía. Al tratar con soportes tan delicados como el papel, el pergamino y la ditela (variante del pergamino, aún más frágil) el tratamiento se ha hecho de forma manual, sin emplear maquinaria alguna .
"Los documentos se comportan como las personas, si pasan del frío al calor de forma brusca enferman", comparó la especialista. De ahí que el primer paso y, como medida de protección, fuera la conservación del Corán en un cajón aclimatado para absorber la humedad, a una temperatura de entre 18 y 20 grados. "La restauración de la primera hoja ha sido lo más complicado", recordó Sonsoles González. La patología más acuciante que padecían los manuscritos hace referencia a la falta de encuadernación, a la suciedad, "sobre todo restos de barro y arena", y humedad. "El pergamino es un material que atrae mucha humedad por lo que las hojas presentaban arrugas", describió González. Por contra, la caligrafía y las tintas presentaban un buen estado de conservación, aunque también han necesitado de intervención. "El azurita (mineral) de la tinta por la oxidación del cobre ha pasado a ser malaquita y se ha convertido en verde", matizó la restauradora.
Por su parte, el alcalde de Cútar, Francisco Javier Ruiz, adelantó que el Ayuntamiento está construyendo un museo medieval en torno a la figura del Monfí (en andalusí, significaba el proscrito) que prevé abrir al público en 2009 y exhibir, una vez al año, con motivo de las fiestas de octubre el Corán restaurado.
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios