Batir las alas contra la violencia
literatura infantil
La profesora malagueña Marina Doña acaba de publicar 'El sueño de Magalí', un cuento destinado a fomentar valores como la igualdad, la solidaridad y el cuidado de la naturaleza
Málaga/Inquieta, emprendedora, siempre buscando nuevos retos y ansiosa por conocer otras culturas. Esto le llevó a la profesora malagueña Marina Doña, que actualmente trabaja como maestra de español para extranjeros en Mijas Costa, a pasar estancias en Los Ángeles y Florida. En este último lugar conoció el ciclo vital de la mariposa monarca, un animal que emprende una migración desde Canadá a México para llegar por millares a Michuacán. Su aparente fragilidad se convierte en todo un ejemplo de fortaleza, algo que la docente empezó a utilizar como recurso didáctico en el aula. Entre sus propios alumnos fue ideando un cuento que acaba de tomar forma como El sueño de Magalí. Con él pretende abordar de frente y sin tapujos la violencia de género y el acoso. También el respeto ante la diferencia, la solidaridad y el amor a la naturaleza. La obra ha sido ilustrada por otra malagueña, Patricia Urdiales.
"Me gusta mucho la literatura infantil, en Florida se trabaja muchísimo la iniciación a la lectura en los más pequeños a través de los cuentos y pensé que la mariposa podía representar el papel de las personas que sufren violencia de género u otro tipo de acoso y cómo logran superarla con decisión y valentía", explica la autora. El libro ha sido editado por Caligrama, el sello de autoedición de Penguin Random House Grupo Editorial, y en él aparece el pájaro arrendajo azul. "Es típico de Canadá, un animal muy peculiar porque destruye otros nidos y tiene un canto desagradable, no es muy querido por otros, pero a él no le importa porque es muy egocéntrico, se siente orgulloso de sí mismo y se burla de quien es inferior a él", comenta Doña. Así, el arrendajo se ríe e infravalora a la oruga, antes de que le salgan las alas y eche a volar. "Pero ella quería ver el mundo y conoce a otros personajes que la animan y la invitan a creer en sí misma y ahí es cuando empiezan a crecerle las alas, así que decide irse y explorar", comenta la maestra. Este libro infantil, "el primero pero no será el último", asegura, narra su viaje y le sirve a la autora para hablar también de la diversidad cultural. "En Michuacán está el santuario de las mariposas monarcas, la llegada de estas mariposas coincide con el día de los Muertos por lo que sus habitantes creen que son las almas de sus seres queridos fallecidos y se les hacen ofrendas y rituales", relata la malagueña.
El objetivo de Doña es convertir El sueño de Magalí en un recurso didáctico, tanto en el aula como en la familia, para tratar el tema del acoso y la violencia de género. "Se trata de mostrar un ejemplo de cómo hay que respetar a las personas y si sufres este acoso saber que hay un mundo más allá al que puedes escapar, recurrir a otros para que te ayuden, todos tienen posibilidades de progresar y no renunciar a los sueños porque una persona te diga que no puedes", dice la autora y adelanta que "el final nos enseña un ejemplo de humildad y arrepentimiento". La docente agrega que no hay muchos libros que hablen específicamente sobre la violencia de género y de ahí le surgió la idea de dirigir al público infantil esta historia. "Mis propios alumnos me han cedido su punto de vista, lo he ido gestando a su lado", comenta y subraya que Magalí es el nombre de una de las alumnas que tuvo en Florida.
Para documentarse compró plantas del algodoncillo, las que sirven de alimentos a estas mariposas. En su jardín dejaron sus huevos y pudo comprobar in situ la evolución del insecto desde las orugas a su transformación en mariposas. El libro se acompaña también de fotografías y de información sobre su ciclo vital del animal y su llegada a México. A esto se suman las ilustraciones de Patricia Urdiales. "Es el primer libro que ilustra y ha sabido captar mi mensaje y darle vida con sus dibujos como no lo ha hecho nadie", afirma Doña.
Ahora, igual que su protagonista, al cuento le espera un largo viaje hasta Estados Unidos, donde la autora le pretende dar "mucha vida" a este libro enfocado a lectores a partir de 8 años pero que se puede trabajar en el aula desde Infantil. Siendo su primera obra, Marina Doña reconoce que "el libro tiene mucha parte de mí, me gusta mucho emprender, conocer otras culturas y no me gustaría que nada que alguien me cortara las alas".
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