Y Berrocal volvió al Museo de Málaga

Málaga/Con un año de retraso respecto al plazo anunciado en un ya remoto mayo de 2018, en el que ha habido que solucionar problemas con las peanas, cambios de Gobierno en la Junta de Andalucía y otras cuestiones, la prometida exposición del escultor malagueño Miguel Berrocal (1933-2006) ya está en el Museo de Málaga: el centro inauguró este miércoles la muestra Almogávares, con el emblemático conjunto escultórico del artista, que podrá verse en uno de los distribuidores de la primera planta del museo hasta mediados de mayo gracias al acuerdo establecido por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, la Fundación Escultor Berrocal para las Artes y la Obra Social La Caixa. La propuesta abre además el ciclo Obra invitada, con el que el Museo de Málaga abrirá sus puertas en lo sucesivo a diversos creadores con un protagonismo especial. Con la presencia de la directora del Museo de Málaga, María Morente; la secretaria general de Innovación Cultural y Museos de la Junta de Andalucía, Mar Sánchez Estrella; y la presidenta de la Fundación Escultor Berrocal, Cristina de Braganza, la inauguración reunió a una nutrida representación de la vida social y cultural de Málaga en torno al recuerdo de un artista único.

La muestra reúne los diez bustos realizados a comienzos de los años en bronce fundido a partir de unos yunques de hierro macizo que Berrocal adquirió en las Ardenas, de entre trescientos y cuatrocientos kilos de peso cada uno. Con este trabajo, Berrocal recordaba a los Almogávares de la Corona de Aragón que entre los siglos XIII y XIV protagonizaron buena parte de la Reconquista así como de la expansión medieval de la Corona por el Mediterráneo. Tal y como recordó Cristina de Braganza, el grito de guerra de los Almogávares era "¡Desperta, Ferro!", lo que sirvió de inspiración a Berrocal para su trabajo a partir de los yunques de hierro. De hecho, el artista bautizó así tanto a los bocetos originales en madera, de unos veinte centímetros, como al propio conjunto final, que pudo verse por primera vez en la exposición antológica que el Palacio de Velázquez de Madrid dedicó a Berrocal en 1984. De Braganza recordó también que cada una de las esculturas es desmontable (un signo de identidad propio de Miguel Berrocal, en el que daba cuenta de sus inquietudes anatómicas y matemáticas) en un total de 125 elementos, "lo que podría haber dado para una exposición más amplia". Así, ciertamente, los visitantes podrán admirar sólo una de las múltiples posibilidades expositivas que los Almogávares encierran.

De cualquier forma, los Almogávares vienen a corregir, aunque sea temporalmente, la anomalía que supone la ausencia de Miguel Berrocal en la colección de Bellas Artes del Museo de Málaga, al contrario que otros contemporáneos malagueños sí representados. Y, por extensión, la propuesta invita a conocer la obra de Berrocal en la ciudad, hallazgo para el que no hay excesivas oportunidades. Precisamente, Cristina de Braganza recordó en su intervención al ex concejal de Cultura fallecido este mismo miércoles Damián Caneda (para que también tuvo unas palabras en clave de homenaje Mar Sánchez Estrella), quien “nos ayudó mucho y fue muy sensible con el proyecto de crear un Museo Berrocal en Málaga”. Descartada por ahora esta posibilidad, los Almogávares son en el Museo de Málaga la puerta de entrada a un talento reconocido en medio mundo.

La exposición protagonizará además el ciclo de actividades de la campaña de Navidad del Museo de Málaga, con talleres familiares, visitas guiadas y diálogos con la colección arqueológica del museo, todo bajo el lema Los Almogávares de Berrocal: guerreros a través del tiempo.