El Boombastic pone a bailara todos, desde Argentina hasta Málaga

Málaga/El acento argentino y el malagueño se entremezclan entre los asistentes y artistas que, bajo el sol abrasador de Fuengirola, participaban del esperado festival Boombastic. Con el Castillo de Sohail como espectador, los artistas se sucedían uno tras otro en el único escenario del evento, que ocultaba tras el corazón y el infinito que conforman el logo de Boombastic las letras de Mare Nostrum Fuengirola, rememorando el inicio del verano para muchos de los presentes, que ya conocían el lugar de conciertos anteriores. Las gradas de metal, vacías en prácticamente su totalidad desde las 17.00, quedaban inutilizada por las ganas de bailar a los pies del escenario al son de Fusa Nocta, la primera de las artistas en actuar, seguida de C.R.O., Lali y un posterior descanso agradecido por todos.

El movimiento más recurrente al son de las canciones seguía siendo el de agitar los abanicos frente a un calor que no aflojaba durante la tarde, como se encargaban de recalcar cada uno de los artistas entre tema y tema. Al anunciar con letras mayúsculas en el escenario la llegada de Farruko, cada rincón de Fuengirola pudo escuchar el grito de emoción de los espectadores. Con un par de palabras llevó el presente al pasado, haciendo un recorrido por su amplísima trayectoria profesional y sin dejar indiferente a nadie. Un largo descanso para digerir el ardiente escenario daba lugar a otro de los platos fuertes de la noche: Bad Gyal, que brilló con la puesta de sol y los primeros soplos de aire fresco.

Conforme el sol caía, dejando el escenario a merced de las luces led y los móviles de los asistentes, los distintos puntos del recinto se iban llenando con la voz de Saiko. La tensión llegó a su punto más alto a la espera del cabeza de cartel. Con la gorra y las gafas de sol de espejo bajo la luna, empezó la gran sesión en directo de Bizarrap, que simplemente con presencia lleno el escenario y puso el gran punto final de la historia del Boombastic 2023 en Fuengirola, no sin recalcar de nuevo que el acento malagueño y el argentino se compenetran a la perfección con la orilla de Fuengirola de fondo.