Café con el último mohicano

La revista 'El Toro Celeste' dedica a Miguel Romero Esteo un monográfico al cuidado de Rafael Torán que se presenta mañana en la Sala Isabel Oyarzábal

El escritor Miguel Romero Esteo (Montoro, 1930), en su casa de Málaga, en una imagen de archivo. / Efe
Pablo Bujalance Málaga

23 de noviembre 2016 - 02:01

Recluido en su silencio ascético y monacal, Miguel Romero Esteo (Montoro, 1930) ha preferido ya a estas alturas que su teatro hable por él, lo que no deja de ser paradójico dado que hablamos de un teatro escasamente representado, divulgado y, sobre todo, reconocido. En estos menesteres, casi todo a Romero Esteo le ha sucedido a destiempo: en 2008 recibió el Premio Nacional de Literatura Dramática por Pontifical, obra escrita más de cuarenta años antes, que causó un revuelo notable en el Festival de Teatro Nuevo de Sitges en 1966 y que obtuvo tan inesperada reválida para la postmodernidad en virtud de su reedición dentro de la publicación de sus obras completas. El Premio Europa concedido en 1985 por Tartessos sirvió para despertar cierto interés académico (fundamentado, esencialmente, en el trabajo de Carole Egger en la Universidad de Estrasburgo) pero tampoco sirvió para la mayor visibilidad de una vanguardia única en la historia del teatro español del siglo XX, defendida palabra por palabra desde la Málaga que Romero Esteo habita desde su infancia. El dramaturgo, que también ha prestado su escritura al ensayo histórico y antropológico y al artículo periodístico entre otros géneros; y que como gestor puso la primera piedra del que hoy es el Festival de Teatro de Málaga, optó por ponerlo todo patas arriba y ya se sabe que en lo que a la literatura española se refiere ciertos atrevimientos se pagan caros. El hecho de que hoy se siga hablando de Romero Esteo, y de que incluso se sigan representando sus obras, obedece al empeño de un ramillete de admiradores, estudiosos, compañeros, camaradas y amigos en mantener viva la llama. Ocurre, sin embargo, que a veces los ramilletes menos promocionados terminan siendo más voluminosos de lo que parece a simple vista; en este caso, los aliados dispuestos a dejar constancia de la influencia de Romero Esteo han sido suficientes para completar el nuevo número de la revista El Toro Celeste (que publica la editorial del mismo nombre), un completo monográfico que atraviesa todas y cada una de las dimensiones del autor de Horror vacui y que, a modo de reivindicación y homenaje, se presenta mañana jueves a las 20:00 en la Sala Isabel Oyarzábal (en la antigua sede de la Diputación Provincial de la Plaza de la Marina).

El responsable de la edición de esta publicación especial es el director teatral y profesor Rafael Torán, uno de los más destacados divulgadores del legado del escritor, que al frente de su compañía Teatro del Gato ha puesto en escena piezas como Manual de Bricolaje y La Oropéndola, con cuya representación obtuvo recientemente un gran éxito en la Universidad de Estrasburgo. Torán, que también ha organizado diversas jornadas y seminarios consagrados a Romero Esteo, apunta ya en el prólogo algunas claves esenciales: "Siempre buscamos las explicaciones a cómo este autor dramático no ha sido más representado [...] y buscamos justificaciones en la dificultad de su lenguaje, en la desmesurada duración de sus obras, en las complejidades de la producción y, hoy día, en la imposible distribución. Pero es que su teatro es escenario y literatura a la vez. En su caso parece como si se volvieran antagónicos en este país que tenemos". A partir de aquí, desfilan por el número especial de El Toro Celeste otros creadores escénicos que en su momento trabajaron mano a mano con Romero Esteo, como Juan Manuel Hurtado, que durante la forja del teatro independiente malagueño en los años 70 dirigió Pasodoble y Fiestas gordas del vino y el tocino, entre otras; así como el dramaturgo y director Miguel Palacios y el que fuera director del Institut de Teatre de Barcelona Jordi Coca, quien defendió la candidatura de Romero Esteo para el Premio Nacional de 2008. Escritores y profesores como Enrique Baena y Francisco Fortuny presentan una revisión literaria de la obra del homenajeado, y tampoco faltan aproximaciones periodísticas a cargo de Guillermo Busutil y Cristóbal González Montilla. Francisco Granda, Carlos de Mesa (primer director artístico del Teatro Cervantes y fundador de la Asociación Miguel Romero Esteo), Sara Molina, Óscar Cornago, Luis Vera y Sophie Faure Gignox entre otros participan también en la revista, que incluye además dos entrevistas con Romero Esteo (realizadas respectivamente por Rosa Romojaro y Carole Egger) y una selección de textos del propio dramaturgo, entre ellos una conferencia sobre el teatro ritual.

El acto de presentación de mañana contará con la participación del propio Rafael Torán, las actrices Irene Sánchez y Asun Ayllón (que compartirán una lectura de fragmentos de Manual de bricolaje) y la soprano Lourdes Martín (que interpretará la Canción de Urchailli, composición incluida en Tartessos). Además, se presentará el teaser del documental Solsticio, una producción de la firma MLK dirigida por José Antonio Hergueta sobre Romero Esteo. Será, sí, como tomar un café con el último mohicano. Ése que sí vale la pena.

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