El Pompidou Málaga exhibe la exploración íntima sobre la pérdida de Sophie Calle
La exposición se podrá visitar hasta el 17 de abril de 2022
Este viernes tendrá lugar un encuentro entre la comisaria y la artista, además de acceso gratuito a la muestra durante el fin de semana y visitas especiales
Málaga/Un relato fascinante atrapa al espectador nada más entrar en la sala de exposiciones temporales del Centre Pompidou Málaga. En imágenes y textos se narran en primera persona los encuentros iniciales de una pareja nada convencional, la unión rápida en una capilla de Las Vegas, la "falsa boda" vestida de blanco, con todos los rituales aprendidos. Luego llegarían los desencuentros, un teléfono arrojado contra una pared, las cartas dedicadas a otra, la ruptura. La última imagen de dos cuerpos en la intimidad de un baño tras el divorcio.
Con la serie Las Autobiografías-El marido, 1995, se inicia el recorrido por la exposición retrospectiva dedicada a la artista francesa Sophie Calle que ha inaugurado este viernes el Centre Pompidou Málaga. Se trata de una selección de seis obras de los fondos propios de la matriz en París, realizados en los últimos cuarenta años y que tienen a la propia artista como protagonista.
Las autobiografías-El Marido; El hotel; Dolor exquisito; Souris Calle (álbum) y Souris Calle (vídeo) son los títulos de las series que se podrán ver hasta el 22 de abril en el centro malagueño. La exposición se completa con la proyección de la película No Sex Last Night (1992) en el auditorio. Se trata de una roadmovie a modo de diario, que está en el límite entre el arte y la vida, y que narra un momento de la relación con su exmarido.
La pérdida y la ausencia, la muerte de un ser querido, son temas centrales en la creación de Sophie Calle. En esta muestra también lo es su propia intimidad, aunque concebida como una obra de arte. La artista confiesa que todos los hechos son reales, que no inventa nada, pero que en el momento en que se toma partido, se elige una palabra y no otra, una forma de retratar lo que siente, se está creando ficción.
"Para mí lo que hago no es realmente desvelar mi intimidad, es una obra. Escojo una circunstancia, unas palabras, un gesto, trato de buscar momentos en mi vida que tienen un significado y que lo pueden tener para otros, y trabajo alrededor de ellos, pero lo que cuento no es exclusivamente mío, es algo que le ha pasado a todos. Todo el mundo ha perdido a una madre, un amor, un gato", explica Sophie Calle en la inauguración de la exposición.
"Trato de hacer un texto que tenga estilo y una imagen que funcione bien en la pared, lo concibo como una obra de arte y no como la exposición de mi intimidad", agrega la artista que no tiene redes sociales y que se siente " bastante lejos de estos publirreportajes" que se ven en ellas.
"Esta es la colección del Centro Pompidou y han escogido dentro de sus fondos un grupo de trabajos que tenían sentido juntos", destaca la artista sobre la muestra comisariada por Christine Macel, jefa del departamento de creación contemporánea y prospectiva del Centre Pompidou. "En las obras que se pueden ver ahora en Málaga, la cámara está más dirigida en mi dirección pero tengo otro tipo de piezas donde yo no soy el personaje principal", añade Calle.
"Mi trabajo se basa mucho en la ausencia, en la muerte, en lo que no está", apunta la artista, que destacó como activista feminista "cuando tenía más energía". Dice que ahora "espero que siga hablando de ello mi trabajo", comenta. Para Calle, el trabajo le permite dejar de sufrir, "tomar una distancia con los sentimientos o situaciones difíciles".
"En el momento en el que tomas una cámara o te pones a escribir una historia, ya no estás ahí dentro, estás mirándolo, te pones al lado, ya no soportas la situación como víctima pasiva, la comentas. Y eso sí me ha ayudado", afirma la creadora. Y pone de ejemplo la filmación de la muerte de su madre, de la que tenía unas 100 horas de grabación.
"Cuando decidí enseñar esto en la Bienal de Venecia, mientras hacía la película, tuve que ver a mi madre muriéndose sin parar, una y otra vez, pero el hecho de hacer una película, de querer fabricar algo en homenaje a ella, creó cierta distancia. Después, cuando se terminó, no pude ni entrar en la sala porque ya era una espectadora y no podía soportarlo", apunta la artista.
Otra de las series, El hotel, la realizó en Venecia, siendo camarera de piso. "Espiaba las huellas que dejaban los ocupantes de las habitaciones, la idea era acercarse a estos personajes, penetrar en la intimidad de los demás desde cierta distancia", desgrana la comisaria. Macel también señala la serie Dolor exquisito, en la que plantea el sufrimiento tras una ruptura amorosa que le llegó estando en Nueva Delhi.
"Sophie Calle es una artista imprescindible, ha marcado a generaciones de artistas y lo seguirá haciendo, es una referencia icónica del arte del siglo XX y del XXI", subraya José María Luna, director de la Agencia Pública para la Gestión de la Casa Natal de Pablo Ruiz Picasso y otros Equipamientos Museísticos y Culturales.
La muestra, que cuenta con la colaboración de Fundación ”la Caixa”, fue presentada por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el embajador de Francia en España, Jean-Michel Casa, el directo del Museo Nacional de Arte Moderno, Xavier Rey, la concejala delegada de Cultura, Noelia Losada, la comisaria de la muestra Christine Macel y la propia artista, Sophie Calle. También han participado el director comercial de Red de CaixaBank en Málaga, Almería, Campo de Gibraltar, Ceuta y Melilla, Gerardo Cuartero; y el responsable territorial en Andalucía, Ceuta y Melilla de la Fundación “la Caixa”, Juan Carlos Barroso.
Con motivo de la apertura de la nueva temporal, este viernes tendrá lugar un encuentro entre la comisaria y la artista, además de acceso gratuito a la muestra durante el fin de semana y visitas especiales.
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