'La chica de nieve', un thiller atractivo, contado por mujeres y con Málaga como escenario

Unas horas antes de la premiere de La chica de nieve en el Cine Albéniz, la nueva miniserie de Netflix que se estrena este viernes, el salón Biznaga del Hotel Miramar se convertía en un set de televisión. En él realizaban entrevistas la actriz protagonista, Milena Smit, el veterano actor José Coronado y el escritor malagueño Javier Castillo, cuya novela homónima ha sido adaptada por primera vez a la pantalla.

La idea original de Castillo ha cambiado el escenario literario del desfile de Acción de Gracias estadounidense por la cabalgata de Reyes de Málaga. Y es en la misma plaza de la Constitución donde la pequeña Amaya desaparece de la vista de sus padres y se pierde sin dejar rastro. Una periodista, en prácticas en un rotativo malagueño, emprenderá la misión personal de buscar a la pequeña, un trabajo que irá en paralelo a la investigación policial de la inspectora Millán, interpretada por Aixa Villagrán.

Jesús Mesas y Javier Andrés Roig son los creadores de esta producción de seis episodios en la que también participan los actores Tristán Ulloa, Loreto Mauleón, Julián Villagrán, Raúl Prieto y Cecilia Freire. "Es un thriller que cuenta una historia que puede gustar en cualquier cultura y ese es el poder que creo que tiene esta historia, esa desaparición de Amaya y el cómo el periodismo lo aborda desde un ángulo tan único", comenta Javier Castillo.

"Y Málaga lo que aporta es esa realidad cotidiana, asienta esa historia universal en un lugar en el mundo, que es este, y Málaga tiene ese contraste entre modernidad y folclore, de cultura también, vemos muchas caras de la ciudad y creo que aporta realismo a la historia. Por eso considero que cualquier persona del planeta la puede ver y empatizar con ella, no por identificar a una ciudad concreta sino por esa universalidad del trasfondo de todo", agrega el escritor.

Llena de giros y con una narración ágil que atrapa, una de las señas de identidad del estilo literario de Castillo, la producción de Netflix y Atípica Films se queda un poco corta para el autor de la novela. "Yo le hubiera metido un par de capítulos más", asegura. "Es verdad que el formato miniserie me gusta muchísimo pero hay cosas, sobre todo de los personajes principales, que son tan complejos, que me gustaría que ahondara más en ellos", agrega el novelista.

Eso sí, quedarte con ganas de más tiene su lado bueno. "También da pie a poder contarlo en una segunda temporada, que ojalá suceda y seguir profundizando en ellos, porque realmente son personajes que tienen muchas aristas, muchas maneras de verlos y enfrentarte a ellos", añade el malagueño.

Cuando Milena Smit se metió en la piel de Miren, la joven periodista, fue a por todas. "Mi personaje va a piñón fijo, le cueste lo que le cueste, para intentar conseguir su objetivo", dice la actriz, cuyo papel arrastra un pasado que le pesa como una losa.

"Tiene un trauma muy difícil de obviar, sufrir una violación creo que te marca para toda la vida y eso se tiene que reflejar en tu personalidad y así quise trabajarlo también", relata la actriz. "Vemos a una mujer que se ha convertido en una persona desconfiada, hermética, que siente que no se puede mostrar débil ante los demás y que piensa que si sigue en este camino, con esta obsesión por encontrar a Amaya, tapará de alguna forma su trauma", apunta. "Pero te das cuenta de que cuando estás huyendo de algo la vida te lo acaba poniendo delante, por mucho que tú lo hayas metido en un cajón y lo hayas apartado", agrega Smit.

Para José Coronado "hay muchas cosas en esta historia, no solo hay un thriller maravilloso y absolutamente atractivo con una novedad grande y es que está protagonizado absolutamente por mujeres, es una historia contada por ellas". Además de lo global de su argumento, La chica de nieve habla, a través del trauma de Milena y más cosas que salpican la serie, "sobre la violencia machista que sigue imperando y el culto a la violación, es un tema que se aborda con mucha elegancia pero que lo pone sobre la mesa. Además de entretener, creo que es necesario que sigamos hoy en día haciendo reflexionar a la sociedad sobre como somos", considera Coronado.

El rodaje de la serie

Entre Madrid y Málaga se grabó esta miniserie y muchas de las escenas con Milena Smit sola. "Tenía que hacer malabares para contar muchas cosas sin texto y eso, a veces, es lo más jugoso para ti como actriz, poder contar con silencios todo lo que está sucediendo y que el espectador sea capaz de entenderlo, pero también es difícil, te ves bastante sola en el rodaje", comenta.

"Siento que he aprendido mucho de trabajar sola, de poder contar con la mirada, con los gestos, con el silencio todo lo que se me estaba pasando por la cabeza. Y la suerte de compartir escenas con José Coronado, que ha sido mi mentor en la serie, para el personaje de Miren es la persona más importante", explica la actriz.

Para Miren, "después de todo lo que ha sucedido, Eduardo es la persona en la que confía, la única que tiene como referente, ella siempre hace lo que quiere, pero se da cuenta de que todo lo que le dice lo hace no solo por su bien profesional sino porque realmente la cuida y está ahí con ella", subraya Smit.

Como actriz, destaca que el poder trabajar con José Coronado, "que tiene una carrera y una experiencia increíble, que es un maestro de este oficio, pues aprendes de todo, te fijas en todo lo que hace, cómo gestiona, intentas absorber como una esponja cada secuencia que compartes con él porque es maravilloso tener una oportunidad así".

Esa conexión entre profesionales del mismo gremio, las diferencias entre el periodismo de investigación y la prensa amarillista, las investigaciones de la Policía, a la que también faltan recursos humanos, y el drama de unos padres que han perdido a su hija llenarán las pantallas de los usuarios de la plataforma a partir de este 27 de enero. Seguro que más de uno la verá del tirón.

"La gente que ha leído el libro lo va a encontrar en la serie y la gente que no lo haya leído encontrará la serie en el libro si decide pasarse a la novela. Se trata de tener la mente abierta e ir a disfrutar, tanto de la lectura como del cine", concluye Javier Castillo, dispuesto a seducir, en primer lugar, a su Málaga natal.