"No me gusta que el reguetón sea el referente de la música latina”

Coti | Músico

El artista argentino llega este sábado al festival Marenostrum de Fuengirola

El músico está preparando su próximo disco, que saldrá a la luz a principios del próximo año

Coti Sorokin en una imagen promocional.
Coti Sorokin en una imagen promocional. / Facu Peche
Alberto Rosa

30 de agosto 2019 - 06:20

Málaga/Acaba de aterrizar en España y viene de hacer tres conciertos en Argentina. Roberto Fidel Ernesto Sorokin, más conocido como Coti, es un artista a ambos lado del océano, entre España y Latinoamérica. Se encuentra inmerso en dos giras de diferente formato, mientras prepara su próximo disco, que verá la luz a principios de 2020. Este sábado llega a Fuengirola en formato banda de rock y el día 19 de septiembre lo hará en acústico en el Cervantes de Málaga, con su gira Cercanías y confidencias en el ciclo de Voces s1ngulares que organiza el espacio escénico este mes.

–Este año está combinando conciertos en formato acústico y eléctrico ¿Qué tiene de especial para Coti cada uno de ellos?

–Son expresiones diferentes que generan un vínculo también distinto entre mis canciones y yo. Son desafíos que me gusta ir alternando. Cercanías y confidencias es un concierto en el que toda la energía pasa por mí, por mis instrumentos y mis historias, además de ser más cercano con el público. Con la banda es todo más enérgico y rockero, un vínculo distinto con el público, quizás más participativo.

–No solo es intérprete, también es compositor y productor. Un músico en su totalidad. ¿Siente esa necesidad de participar en todo el proceso de creación de una canción?

–Así es, es mi manera de hacer música, mi forma de expresarme incluye todo ese trabajo: cuidar los detalles, los arreglos y la producción artística. Estar en todas las etapas, no solo en la composición y en los conciertos. El no delegar a nadie la producción tiene su contra. Cuando estoy de gira no puedo dedicar tiempo al disco y cuando estoy con algún álbum no puedo salir a la carretera. Pero bueno, es mi manera de hacerlo desde siempre y lo acepto y lo disfruto.

Coti Sorokin en una imagen promocional.
Coti Sorokin en una imagen promocional. / Guido Adler

–¿Guarda algún recuerdo en especial de su carrera?

–Son muchos, pero hay uno en especial que me liga mucho con España: mi puntapié aquí con Antes que ver el sol. Recuerdo hacer un vídeo con muy pocos recursos, con un cámara y Coti conduciendo un coche. La canción consiguió posicionarse en medio de una estructura enorme de marketing y promoción como lo era por aquel entonces Operación Triunfo. Fue muy especial como con un vídeo tan austero y humilde conseguimos hacernos hueco con esta canción que 15 años después aún sigue vigente.

–Es un artista a ambos lados del Atlántico. ¿Todas esas vivencias y escenarios entre Latinoamérica y España quedan plasmados en las canciones de Coti?

–Sí, sin duda que viajar tiñe de alguna manera mi música o por lo menos mi manera de verla de una forma muy amplia, desprejuiciada y abierta. No pertenezco a ninguna secta musical.

–¿Qué opina de la situación actual de la música de habla hispana?

–Me gustaría que otro tipo de expresiones diferentes al reguetón y lo urbano fueran más masivas. Obras más musicales, reflexivas y poéticas. Hay muchos cantautores y bandas que merecen más hueco. Que no se conozca tanto la música latina o en español por los referentes del reguetón, que está muy bien, pero no es lo único que hay.

"La solución no está en censurar, sino en fomentar otros géneros más inclusivos, reflexivos y poéticos”

–¿Qué piensa sobre los recientes casos de supuesta censura a algunos artistas por el contenido de sus letras?

–Lo primero es que a mí la palabra censura me remite a años oscuros que tienen que ver con las dictaduras. No se trata de censurar, lo ideal sería fomentar otros géneros más inclusivos y poéticos, como te comentaba antes. La solución creo que está en potenciar manifestaciones más artísticas, reflexivas y humanas que hay dentro de la música de habla hispana. Creo más en la solución de sumar otras cosas y darle más cabida a censurar y eliminar el arte.

–¿Cuál es su mayor preocupación o lo que más le frustra?

–El mundo que le vamos a dejar a nuestros hijos, a nuestros nietos. No solo en el plano material del mundo como nuestra casa, sino también el ámbito espiritual, qué tipo de conductas valoramos: ¿valoramos lo material, o la solidaridad y el amor? Ese tipo de valoraciones son las que tenemos que pensar si estamos haciendo bien y preguntarnos si cada uno está cumpliendo su función. Una función constructiva. También me preocupa mucho la injusticia y la desigualdad que se está viviendo. Esa cantidad de almas a la deriva, la gente que se está quedando fuera de este mundo de consumo. Todo esto tiene múltiples consecuencias, como lo que estamos viviendo en el Mediterráneo o en el Amazonas, las guerras o el hambre en países como Argentina, que son países absolutamente ricos. Todo eso me preocupa mucho.

"Me preocupa esa cantidad de almas a la deriva que se está quedando fuera de este mundo de consumo”

–Su carrera ha estado muy ligada a otros artistas. ¿Qué opina del compañerismo y la colaboración entre compañeros en esta profesión?

–Me crié antes de sentirme un músico profesional compartiendo la música o lo que yo sabía y tocaba con mis vecinos y amigos que tocaban y sabían más que yo. De alguna manera siento que sigo haciendo lo mismo. Interactuar en la música es fundamental, es casi una obligación para los artistas. Lo he aprendido de los grandes del tango en mi país, de los grandes del rock español o de los grandes cantautores. El mejor ejemplo es el de Sabina y Serrat haciendo giras juntos de nuevo, después de tantas.

–¿Qué puede adelantarnos de su próximo disco?

–Es un disco en el que estoy buscando nuevos sonidos y eso lleva un proceso muy largo. Posiblemente muestre un par de canciones antes de que acabe el año. Como te comentaba, al encargarme yo de todo el trabajo de estudio y producción y el estar de gira al mismo tiempo ralentiza todo el proceso. Tengo ganas de sacarlo pronto, son muchas canciones que tengo que ordenar y pulir, pero lo llevo con mucha ilusión.

–¿Cómo es el proceso de composición de Coti?

–Hay dos fases. Una tiene que ver con la parte más explosiva y caótica en la que se genera el material, ideas, frases, motivos y melodías, vas apuntando y grabando las cosas por todas partes. La siguiente etapa es más reflexiva y constructiva que consiste en coger todo eso que has ido generando, ordenarlo y hacerlo brillar.

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