La magia de siempre, la precaución inédita

Desescalada en Málaga | Cines

Cines Yelmo protagonizó este viernes la primera reapertura de salas en la provincia de Málaga desde la crisis del coronavirus entre notables medidas de seguridad

Espectadores en una sala de Cines Yelmo Plaza Mayor, este viernes.
Espectadores en una sala de Cines Yelmo Plaza Mayor, este viernes. / Javier Albiñana

Málaga/Seguramente no hay poética más precisa para una distopía que la imagen de una pareja de adolescentes que entran al cine, compran sus palomitas, se sientan en sus butacas y esperan que empiece la película sin quitarse las mascarillas. Pero así es: en Málaga ya se puede ir al cine, aunque hacerlo constituya por ahora una experiencia atípica, con ingredientes inesperados y otros que sin remedio se echan de menos. La cadena Cines Yelmo abrió este viernes sus tres equipamientos en la provincia de Málaga (en los centros comerciales Vialia y Plaza Mayor en la capital y Rincón de la Victoria en el mismo municipio), lo que permitió a un buen puñado de cinéfilos saciar su sed de pantalla grande después de tres meses de clausura por la epidemia del coronavirus. Fue, eso sí, un regreso a modo de tentativa, aún discreto, sin mucho público pero con enorme expectación, si bien la cadena Yelmo (el resto de salas reabrirán, previsiblemente, el próximo viernes 26) tuvo ya ocasión de poner a prueba el amplio y completo dispositivo de seguridad desplegado con tal de garantizar las mejores condiciones higiénicas y ganar así la confianza de los espectadores. Así, para acceder a la sala, los usuarios debían tomarse la temperatura, tomar gel de los dispensadores, llevar la mascarilla en todo momento, evitar aglomeraciones y seguir las indicaciones del personal casi a cada paso, tanto para acceder a las salas como para adquirir bebidas y palomitas. Eso sí, a la hora de ver las películas disponibles, desde Parásitos a Bloodshot pasando por El hombre invisible y The Gentlemen, entre otros éxitos de taquilla a los que el confinamiento pilló por sorpresa, la magia volvía, de manera intacta, una vez que se apagaban las luces. Por muy inédita que pudiera resultar la situación, la impresión mayoritaria fue de emoción recobrada y de vuelta a casa. Si las plataformas han hecho su agosto durante la crisis, ha llegado la hora de la pantalla grande. Todo un gustazo.

Gel hidroalcohólico en los cines además de bebida y palomitas.
Gel hidroalcohólico en los cines además de bebida y palomitas. / Javier Albiñana

El público malagueño decidió tomárselo con precaución y pragmatismo, por tanto, a la hora de volver al cine. De momento, Cines Yelmo ha prescindido de los pases matinales y de madrugada y ofrece carteleras reducidas en cuanto a títulos y pases, pero suficientes, en todo caso, para quien quiera quitarse la espinita. Eso sí, los nuevos protocolos de actuación son concienzudos y dejan lugar a pocas dudas en cuanto a seguridad. La desescalada cinéfila en Málaga continuará el próximo jueves 25, con una proyección especial de La rosa púrpura del Cairo en el Cine Albéniz a la que se podrá acceder con invitación. Y ya el viernes 26 empezará a cundir la deseada nueva normalidad en las salas.

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