Los libros salen de nuevo a la calle, 50 años de hazañas en Málaga

La Feria del Libro abre sus puertas en una edición que acogerá más de 300 firmas de autores en sus 47 casetas

La plaza de la Marina será escenario literario hasta el 14 de noviembre

Las casetas de la 50 Feria del Libro de Málaga en la plaza de la Marina. / Javier Albiñana

Málaga/Cuando la situación se puso fea y se tuvieron que cerrar las puertas de casa con nosotros dentro, la lectura fue una compañera cómplice y fundamental. Permitió la evasión, igual que otras formas de cultura, de una realidad inusitada y caótica para todos. Así que las librerías se pusieron manos a la obra para vender por internet e intentar dar respuesta a las nuevas necesidades del mercado. No obstante, la pandemia hizo mella y mantener la actividad no ha sido cualquier cosa. Por eso, llegar a la Feria del Libro de Málaga, aunque sea en noviembre, más que un propósito ha sido una hazaña.

Medio siglo de vida cumple este 2021 el encuentro de las letras en Málaga. Y lo hace con un cambio de ubicación, pasando de la plaza de la Merced de la última edición de 2019 a la plaza de la Marina. Además, de un aumento del presupuesto, un 33% más, y un mayor número de casetas, de 31 de hace dos años a 47. A todo esto se une la apuesta de la dirección del evento por el encuentro directo entre el autor y sus lectores. Más de 300 firmas se han programado en estos diez días.

Y en esta primera jornada estarán en las casetas desde el súper ventas malagueño Javier Castillo, que publicó el pasado marzo El juego del alma, hasta el escritor Javier Cercas, que es el encargado de dar el pregón (a las 18:00 en la Sala Isabel Oyarzábal) en compañía del cineasta Manuel Martín Cuenca.

Firma de libros del malagueño Javier Castillo. / Javier Albiñana

"Había una apuesta para que la feria fuera un encuentro de autores firmando, así que hay muchas instalaciones para que acojamos a esos escritores lo mejor posible y que los malagueños lo puedan disfrutar", indica Manuel García Iborra, director de la Feria del Libro de Málaga. "Y no solo se trata del crecimiento en cuanto a autores, estamos muy contentos porque ha podido ser, porque ha habido un aumento de presupuesto en un 33% y también han crecido las casetas, no podíamos meter más en la plaza", agrega García Iborra.

Miguel Ángel Díaz, presidente de la Feria, subraya que "el libro en papel sigue siendo el más leído, estamos en cuotas de más del 70% de lectura en papel". De momento la tendencia está clara, comenta Díaz y señala que "el libro es un objeto fan, cliché y eso hace mucho, es el motivo de tener libros desde hace 2.000 años".

En cuanto a la fecha, Díaz apunta que desde finales del año pasado "ya presumimos que iba a ser después del verano, estuvimos pensando en mediados de octubre, luego finales y ahora primeros de noviembre, hasta que por fin encontramos el momento idóneo y el lugar, la plaza de la Marina".

El libro, un objeto de culto de 2.000 años de historia. / Javier Albiñana

El alcalde de Málaga asistió este viernes a la inauguración de la feria. "La feria tiene un cartel magnífico y muchísimas actividades a lo largo de estos días, para los pequeños y también los adultos, el libro debe de acompañarnos siempre, es un gran instrumento de cultura y hay que tenerle el máximo respeto", asegura Francisco de la Torre.

Para el regidor municipal, "Málaga debe de tener una Feria del Libro de las más importantes de España. Con el paso de este año nos acercamos a esos puestos de vanguardia y espero que en los próximos años se consolide". El diputado de Cultura, Víctor González, afirma que "para nosotros es una cita obligada, y en la que están todas las administraciones, que es algo muy importante". Además, añade, la presencia se intensifica cuanto mayor es la producción del Centro Cultural de la Generación del 27 y el Cedma.

Entre lectores asiduos y circunstanciales

Como recuerda José Antonio Ruiz, la librería Luces lleva casi 20 años acudiendo a la Feria del Libro de Málaga. "El cliente de la librería quiere verte en la Feria y uno se debe a ellos, independientemente de las ventas que se hagan. Los lectores de todo el año no nos pueden echar en falta en las casetas", comenta.

Los más pequeños tienen su espacio en la feria. / Javier Albiñana

"Si segmentásemos los lectores por nivel y complejidad de la lectura, por aquí pasan todos, no hay tanta diferencia de cliente con el que acude a la tienda", considera el librero. Y subraya que en Luces hacen "una apuesta por el libro infantil, es nuestra marca de la casa, y después hay una mezcla de libros, fundamentalmente que se pueden defender, que el librero los conozca y pueda recomendarlos".

Isabel Marín, de la librería Rayuela, estima que "estar aquí es una forma de dar a conocer al público las apuestas editoriales, las novedades, el fondo editorial de la casa". Y añader que suelen traer "una selección bastante cuidada tanto de narrativa y ensayo, como literatura infantil y juvenil".

No solo están los típicos best seller, que también. "Hay editoriales que están apostando por autores que no son muy conocidos pero tienen obra fantástica y están editando cada vez mejor", señala la librera. Y destaca que "vienen muchos clientes habituales, otros más de paso y turistas, que se llevan principalmente libros infantiles para regalar a los niños".

Proteo después de las llamas

Una clienta compra en la caseta de la librería Proteo. / Javier Albiñana

Pero si hay una historia emotiva en esta Feria del Libro es la de Proteo. Después del incendio que destruyó la librería, la empresa se enfrenta a su costosa reconstrucción. "El participar aquí es, directamente, una gran hazaña. Tenemos una gran ilusión, es una alegría inmensa", dice Jesús Otaola. Y señala que su misión es "sacar los libros a la calle".

Después de verificar que todo el patrimonio material de los últimos 50 años ha desaparecido y de que, una vez desescombrado el local, solo ha quedado en pie la fachada y la estructura de hace 125 años, Otaola comenta que "de la Feria del Libro no solo esperamos realizar nuestro trabajo, sino también unas ventas que nos ayuden a pagar las facturas".

La rehabilitación está en marcha y esperan poder regresar a su tienda de siempre la próxima primavera, aunque no es tarea fácil. "Ahora estamos en la calle Álamos, 1, y es estupenda, pero se nos queda un poco pequeña", dice Otaola para el que sería maravilloso inaugurar las nuevas instalaciones el Día del Libro, el próximo 23 de abril.

Hasta el domingo 14 de noviembre se celebra la Feria, que ha contando con el apoyo del Ayuntamiento de Málaga, que ha duplicado su aportación directa, la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial y la Universidad de Málaga.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último