Juan Carlos Rubio: "Diana Navarro ha sido el descubrimiento, nadie esperaba el pedazo de actriz que es”
39 Festival de Teatro de Málaga
El autor y director teatral llega al Festival con ‘Anfitrión’, ‘En tierra extraña’ y ‘El peligro de las buenas compañías’
La cantante malagueña, protagonista de 'En tierra extraña', se mete en la piel de Cocha Piquer
Málaga/Juan Carlos Rubio es el tripitidor del Festival de Teatro, el nombre más pronunciado de esta edición. Tres de sus propuestas como director, de lo más diversas, se verán en las tablas del Cervantes.
–Trae al Festival de Teatro tres propuestas muy diferentes… Empezando por Anfitrión de Molière...
–Sí, tengo el honor de participar en el Festival con tres producciones bien distintas. La primera Anfitrión, con un reparto fabuloso, entre ellos el malagueño Pepón Nieto, en esa adaptación que hice del texto de Molière. Ha sido un sueño trabajar con los actores, el equipo y un texto como este.
–¿Cómo se enfrenta a un clásico? ¿Es más o menos complejo que levantar una idea original?
–Es distinto, ya juegas con un mimbre tan fabuloso como el que Molière, a su vez, robó de Plauto. Estamos volviendo a utilizar historias que grandes genios de la literatura cogieron. Yo he intentado entrar... como un elefante en una cacharrería. Los autores somos presa del momento en el que vivimos. Molière introdujo en el texto de Plauto las circunstancias políticas y sociales que le convenían y yo, al revisarlo en el siglo XXI, me interesaba ganar el espacio que no tenía la mujer en ese momento.
–¿Ahí es dónde ha puesto el mayor énfasis?
–Sí, en que los personajes femeninos tuvieran lugar y decisión. En el segundo acto de la obra de Molière ellas desaparecen, aquí, en cambio, tienen la palabra final. He recuperado textos de otras obras del autor para ir conformando ese nuevo diseño de personajes. No quería perpetuar una mirada respecto a la mujer como objeto y servidumbre al hombre, sino darle un espacio importante, lógico y con paridad. En ese sentido, Anfitrión ha cumplido su cometido, además de ser un circo maravillosamente divertido, alegre, festivo, con un espacio escénico formidable, la luz, la música original, el vestuario y estos seis actores en estado de gracia.
–En tierra extraña es el primer espectáculo que agotó sus entradas en el Festival de Teatro…
–Es un texto original en el que fabulamos con un hipotético encuentro, que no existió, de Concha Piquer, Federico García Lorca y Rafael de León. Y sí, hace ya diez días que estaban completamente agotadas las entradas.
–¿Cómo surgió la idea?
–De una llamada de José María Cámara, tristemente ya fallecido, uno de los socios de SOM Produce, la gran empresa de musicales. Quería hacer un musical en el que estuviese Concha Piquer, el repertorio de la copla y que hablásemos de qué es España, qué pasa con nuestro país, nuestra bandera, con nuestro patriotismo. Yo le propuse este encuentro, esta ucronía, porque nunca sucedió o no tenemos constancia de que se conociesen Lorca y Concha Piquer. Rafaél de León sí que conoció a los dos mucho. No es de extrañar que pudiesen coincidir en ese Madrid de los años 30.
–Y aquí les hacen coincidir...
–Sí, justo en la semana en la que va a estallar la Guerra Civil, con esa España tan polarizada, tan crispada... La argumentación que le da Piquer para ver a Lorca es el encargo de una letra para una canción, pero en realidad tiene que decirle cosas mucho más serias que conoce, tiene información y la quiere compartir. Esto nos sirve, aparte de para tener un repertorio maravilloso de coplas y ponerlo en valor, para hablar de la conciliación, de la empatía, de darnos la mano entre esas dos Españas.
–¿Cómo se ha sumergido Diana Navarro en esta aventura teatral?
–Ella ha sido lo mejor que puedes aspirar que sea un intérprete. Se ha entregado en cuerpo, alma, sangre y piel. Ha venido con todos sus deberes hechos, con una preparación increíble, nunca había debutado en teatro pero sí había trabajado como actriz y se nota. Ha sido el gran descubrimiento. Alejandro Vera y Avelino Piedad ya tenían una trayectoria y están maravillosos, pero es que de Diana nadie se esperaba que fuera ese pedazo de actriz que es. Maravillosa, es maravillosa. Que alguien tenga esa voz única y que como actriz esté espectacular, es una suma que solo puede dejar al público estupefacto, como ha ocurrido en Madrid durante ocho semanas.
–¿Es una obra que acaba de empezar a girar?
–Sí, hicimos el pre estreno en Puertollano, luego ocho semanas en el Teatro Español de Madrid y la gira comenzó en Córdoba, mi ciudad natal. Y ahora Málaga. Sé que va a ser una noche muy especial para Diana.
–El peligro de las buenas compañías nos trae al presente, a las relaciones de pareja, a las complicaciones familiares…
–Es una gran comedia, un texto fabuloso que ha escrito Javier Gomá y en el que vuelca muchos de sus preceptos filosóficos. Habla sobre la ejemplaridad y cómo ese buen ejemplo nos puede colocar en un lugar complicado. Utiliza esta premisa para hacer un enredo muy divertido pero con mucho fondo. Plantea la crisis de los 50 en dos parejas. La chispa surge con el cuñado perfecto. Es un repartazo increíble, empezamos ya los ensayos y estamos deseando ir a Málaga. Creo que la gente va a salir del teatro con una experiencia importante, una reflexión.
–¿Qué elementos maneja para garantizar cierto éxito?
–Lo primero es tener un buen equipo. No puedo hacer mi trabajo bien si no cuento con los mejores, y tengo la suerte de rodearme siempre de equipos estupendos. Y también, por supuesto, los que dan la cara, que son los actores. Son todos de primerísima línea de calidad y eso es lo que te permite embarcarte en proyectos tan diversos. Pero no tenemos la varita mágica para saber lo que el público puede sentir, el público es diverso y trae su propio imaginario. Ojalá que vayan a ver las tres funciones y alguna de ellas les haga conectar, sentir, divertirse, emocionarse, les remuevan algo.
–Al margen de la pandemia, ¿qué momento vive la creación teatral?
–Uno fabuloso. Hay una gran cantidad de cantera de creadores trabajando, en todas las ciudades y con diversos métodos y propuestas, todos muy interesantes. Otra cosa es la industria. Las artes escénicas han sufrido especialmente con la pandemia. Además del tema de aforos, la gente se asusta, es muy difícil comprarse una entrada anticipadamente, hay una desazón que no ayuda. A pesar de ello, la gente está yendo al teatro y eso demuestra la necesidad y las ganas de que les contemos historias y seguir compartiendo cosas. El ser humano necesita contacto y el teatro es un gran lugar para ello, con todas las medidas de seguridad para hacerlo seguro.
–Es una experiencia irremplazable...
–Sí y necesitamos que la gente que mueve la cultura, como es el caso del Festival de Málaga, y el público nos sigan apoyando.
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