Gamel Woolsey, la voz poética encontrada en la Casa Gerald Brenan
La institución malagueña ha reunido la poesía completa de la escritora en el libro ‘Más allá de la Tierra Media’, de la editorial Renacimiento
Málaga/Bajo la sombra poderosa de su marido, Gerald Brenan, palidecieron sus obras y pocas de ellas fueron publicadas durante su vida. Pero Gamel Woolsey, la americana que se enamoró de Málaga, la narradora que pudo contar en primera persona los momentos iniciales de la guerra civil y que regresó para morir en su tierra adoptiva, tuvo una producción literaria constante de la que poco se conoce. Al margen de su novela El otro reino de la muerte, que posteriormente se publicó como Málaga en llamas, pocos lectores se han adentrado en sus textos. Menos aún en la poesía. La Casa Gerald Brenan ha resarcido la deuda con la publicación de Más allá de la Tierra Media, un libro editado por Renacimiento que recoge su poesía completa.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el director de la Casa Gerald Brenan y autor de prólogo de la obra, Alfredo Taján, y el traductor y legatario de Gerald Brenan, Carlos Pranger, presentan la obra esta tarde (a las 20:00) en el salón de actos de la Casa Brenan, en Churriana. Un libro en el que han invertido más de un año de trabajo y que supone el tercero de la Biblioteca Brenan.
“Este tercer número es un anhelo largamente acariciado por la Casa Gerald Brenan”, explica el director de la institución. Alfredo Taján apunta que el hispanista “siempre admiró a su esposa” pero que fue después de su muerte cuando realmente se le desvela como una gran poeta. “Woolsey tuvo muy mala suerte editorial, todos sus éxitos como prosista los tuvo después de muerta y como poeta no tuvo repercusión alguna, se editó en colecciones muy minoritarias, con muy pocos ejemplares, medio millar a lo sumo”, indica Taján.
También relata el autor del prólogo que la escritora “le envió una vez sus poemas a T. S. Eliot, sin embargo Eliot le contestó que no le interesaba su poesía, lo que le provocó una gran desazón, una depresión que la llevó al alcohol y somatizó en ese cáncer que la devoró”. Aunque la carga de autora incomprendida la llevara por un camino tortuoso, “sus poemas están llenos de vida”, considera Taján, para el que la edición de este libro se convierte en “un acontecimiento literario nacional e internacional”.
Y todo ha sido posible gracias a la implicación de Carlos Pranger, el hijo de Lynda Nicholson, la última compañera intelectual de Brenan y legatario de éste. En más de 500 páginas se reúnen los versos de medio siglo, poemas que abarcan desde 1920 hasta mediados de los años 60. “Supone sumergirse en su mundo de ensoñación, de botánica y naturaleza, en su carnalidad sensual, en su bondad, su poesía es viajar a ese universo de transparencia, de belleza lúcida”, apunta Taján.
La introducción del libro realizada por Carlos Pranger da al lector pistas muy claras de su vida y su obra. “Mi prólogo acota y relaciona a Gamel con otras autoras como Mercedes Formica, Jane Bowles y Zelda Fitzgerald, mujeres que fueron compañeras sentimentales, esposas, de grandes escritores y estuvieron en la sombra”, afirma el director de la Casa Gerald Brenan.
Gamel, sin embargo, utilizó su apellido de soltera y no el de su marido, al contrario que en los otros casos. “Aún así hay entre ellas más concomitancias que distancias, son coetáneas”, dice Taján. Mercedes Formica, por ejemplo, tiene una novela sobre la misma temática que Málaga en llamas. “Dentro del género literario que ya es la guerra civil en Málaga, los dos mejores relatos de estos acontecimiento son de dos mujeres, el de Woolsey y Monte de Sancha, de Mercedes Formica.
En los versos que se reúnen en Más allá de la Tierra Media, se reflejan las renuncias, las filias y fobias de la autora norteamericana. “En su poesía se transmite ese mundo onírico de amor”, desgrana Taján y pone la atención en un poema dedicado a la carne y en el que habla sin tapujos del sexo. En su obra también tiene mucho que ver el paisaje.
“Le encantaban los jardines, pasaba largas horas en ellos, escribía y se relajaba entre plantas, era una apasionada de los árboles y las flores”, afirma el director de la Casa Brenan. Todo eso está reunido, junto a distintos avatares biográficos en su poesía, “lo único que hay que hacer es leerla”.
Carlos Pranger ha sido el factótum de este libro, subraya Taján. Además de poseer el legado del matrimonio Brenan, también cuenta con las conexiones necesarias con los editores que “nos han cedido amablemente los poemas para su publicación”. La misión ha sido clara: rescatar a Gamel Woolsey para el mundo literario a través de su poesía, que es prácticamente inédita. “Casi nadie la ha leído y ahora se tiene la oportunidad de acceder a ella porque la editorial Renacimiento distribuirá el libro por toda España”, agrega.
Desde que Alfredo Taján tomó la dirección de la entidad, en 2018, ha hecho especial hincapié en resaltar también la figura de Gamel con todo tipo de actividades en torno a ella, desde monólogos a conferencias y obras de teatro con los que han estado calentando motores para culminar con el libro. “Muy pronto tendremos también otra novela suya poco conocida editada”, concluye.
El tercer número de la Biblioteca Brenan
La Casa Gerald Brenan cuenta con una biblioteca y la obra poética de Woolsey supone el tercer número de la colección, que pretende lanzar un libro al año. El primero que se editó fue una reunión de artículos de Brenan que se tituló Cosas de España. El año pasado se publicó La faz de España, también con Renacimiento, que narra el periplo de Brenan y Woolsey por el centro y sur de España en 1949. Se trata, así, del tan ansiado regreso a su país de adopción tras su brusca huida durante los primeros compases de guerra. “Van a Churriana y se emocionan al ver que sus guardeses, Rosario y Antonio, le tienen la casa preciosa”, comenta Taján. Además de la vuelta a Málaga, otro momento emocionante es la visita al cementerio de Granada buscando los restos de García Lorca. “Es un libro maravilloso con páginas tremendas”, dice Taján.
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