Halffter pone de pie al Cervantes

Tercer concierto de la temporada de abono de la OFM. Teatro Cervantes. Fecha: 11 de octubre. Programa: Obertura de 'Rianzi', de R. Wagner; Sinfonía nº 1 'Titán', de G. Mahler. Intérpretes: Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Dirección: Pedro Halffter. Aforo: Casi completo.

Las comparaciones son odiosas si sólo sirven para vilipendiar a quien sale mal parado en ellas, pero no lo son tanto cuando lo que se pretende es destacar la ejemplaridad de la otra parte. Esa -y sólo esa- es mi intención aquí. La Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, con su director artístico, Pedro Halffter, al frente, protagonizó un extraordinario concierto en el Teatro Cervantes que será difícil del olvidar por los aficionados malagueños. Con unas ideas muy claras y un sonido sólido y trabajado, a pesar de algunos errores menores de ejecución, la percepción desde fuera fue la de un conjunto compenetrado y en perfecta comunicación con el director, que ha alcanzado un lenguaje propio, de delicados colores y matices.

Halffter huye de los fuegos de artificio y efectismos vacuos; su austeridad gestual se traduce en una sutil fluidez del discurso que resalta el sentido de unidad de la composición. Acaso pudiera pensarse en algún momento que esa falta de tensión provoca una excesiva homogeneidad, que acaba por sacrificar la definición de los diversos escenarios sonoros y diluye los puntos de contraste más significados de cada partitura. Pero, según acaba la obertura de 'Rienzi' y avanza la 'Primera' de Mahler, el sentido de este ejercicio de penetrante perfeccionismo se impone por encima de cualquier consideración. Y es que Halffter propone un Mahler en el que los elementos mundanos e irónicos quedan desplazados a un segundo plano por una elegante factura que saca a la superficie el trasfondo racional de la obra total; un Mahler exigente y reflexivo, cuya escucha requiere aplicación y profundidad. La inducción a ese estado anímico de tensión intelectual de principio a fin es el mayor mérito de una interpretación que suscitó el reconocimiento unánime de un público puesto en pie.