Javier Vilató y Picasso, las conexiones creativas que se entrelazan en la Casa Natal de su tío

El Museo Casa Natal Picasso Málaga inaugura este jueves la muestra 'Vilató. 100 obras para un centenario'

Es la exposición central del homenaje a la figura del pintor, hijo de Lola Ruiz Picasso, cuando se cumple un siglo de su nacimiento

En el centro la pieza 'La Fuite avec le chien' de Javier Vilató. / Javier Albiñana

Málaga/Con el lenguaje propio de un artista que avanza, que muta según sus vivencias, que absorbe de sus maestros, que sorprende, que dialoga con el momento creativo, Javier Vilató (Barcelona 1921-París 1999) configuró una trayectoria incuestionable. Más allá del apellido de su madre, Lola Ruiz Picasso. Cercano, pero al margen de la alargadísima sombra de su tío, Pablo Picasso. El 11 de noviembre se celebrarán 100 años de su nacimiento y una exposición con epicentro en el Museo Casa Natal Picasso Málaga le rinde homenaje.

La muestra Vilató. 100 obras para un centenario está compuesta por 70 piezas. La mayoría de ellas, un total de 58 lienzos y tres esculturas, conforman la exposición temporal que se podrán ver hasta el 20 de marzo en las salas de la plaza de la Merced. Otras nueve obras se exhiben hasta febrero en el Centre Pompidou Málaga.

De forma simultánea, también se añaden al centenario los proyectos expositivos en el Museo del Grabado Español Contemporáneo de Marbella, el Museu Picasso de Barcelona y en la sala de exposiciones del Ayuntamiento de Almoradí, en Alicante.

En las salas temporales de la Casa Natal se ha colgado una espectacular retrospectiva, comisariada por su hijo y también artista, Xavier Vilató. En distintos ambientes y de forma cronológica, se recorre a través de algunas de las piezas más destacadas de su trayectoria, las distintas etapas por las que fue transitando desde la infancia y adolescencia hasta sus últimos años.

Las salas temporales de la Casa Natal acogen la muestra 'Vilató. 100 obras para un centenario'. / Javier Albiñana

Nacido en Barcelona del matrimonio entre la hermana de Picasso y el neuropsiquiatra Juan Vilató, su inquietud por el arte le llega en una edad muy temprana. Su tío, con el que le separan 40 años, ejerce una influencia poderosa en Javier. Le envía dibujos y la relación, además del parentesco, se refuerza con el vínculo creativo entre ambos.

Los lazos se reforzaron aún más cuando Javier y su hermano José Fin, también artista, fueron rescatados por Picasso de campos de concentración franceses tras la Guerra Civil. Sería entonces cuando el malagueño los introdujo en los círculos artísticos de París. El joven Vilató no pudo resistirse al magnetismo de la floreciente vanguardia cultural y su obra da un giro.

Volvió a España durante la Segunda Guerra Mundial, siguió con su producción y se dedicó especialmente al grabado. En 1946, Vilató se instaló definitivamente en París, desde donde despega su proyección internacional.

'Naturaleza muerta', la obra realizada en 1946 junto a Picasso. / Javier Albiñana

"Había que hacer esta exposición del centenario aquí", explica José María Luna, director de la Agencia Pública para la Gestión de la Casa Natal. "Es sobrino de Picasso, pero Vilató está aquí porque es un artista impresionante, de primer nivel y así lo atestiguan tanto sus obras como su reconocimiento internacional", agrega Luna.

Xavier Vilató recuerda cómo conoció con su padre la Casa Natal por primera vez y se encontraron "con el único mundo picassiano que había en Málaga, donde se mantenía una llama muy viva con ganas de saber de él y hacer un centro documental". El comisario apunta que su padre, durante toda su vida "ha construido una obra y aquí se ve como nunca, el epicentro de este seísmo tenía que ser la Casa Natal de Picasso".

También se puede observar en sus obras, agrega el comisario, cómo reúne el alma de una familia de artistas que se remonta al siglo XIX con el "abuelo Pepe", José Ruiz Blasco, como patriarca. "En una exposición es muy difícil de enseñar una vida, porque detrás de cada cuadro hay muchos más, pero se pueden ver obras desde que era chaval, a las que luego hace en París, cuando entra en contacto con su tío, cuando cambia su forma de pensar totalmente", indica Xavier Vilató.

Algunas de las obras fechadas en los años 60 como 'Sur le plage', a la izquierda de la fotografía. / Javier Albiñana

Otra de las particularidades de la muestra es que se exhibe Naturaleza muerta (1946), la obra que pintó junto a Picasso y que materializa la unión entre ambos. En muy pocas ocasiones el malagueño realizó piezas en colaboración con otros autores. En ésta lograron plasmar reminiscencias de ambos artistas en un frutero con siete piezas de distintos colores, más de la paleta de Vilató, y una jarra con formas plenamente picassianas.

"La conexión de Javier Vilató con Picasso fue muy intensa, en cierta época fue la persona más cercana que tuvo, el hilo de los Vilató era el único que le unía a su familia", explica el comisario. "Hay un intercambio muy fuerte entre ellos, que pueden hablar de lo cotidiano", agrega. También subraya que "a Javier le divertía mucho Picasso y le hizo descubrir un mundo". Ese que fue pasando por sus ojos e interpretado por su pincel y que ahora, hasta el 20 de marzo, se muestra en Málaga.

Otra de las piezas que se puede ver en la muestra. / Javier Albiñana

El alcalde, Francisco de la Torre, la concejala de Cultura, Noelia Losada, y el director territorial de Caixabanck en Analucía Oriental, Juan Ignacio Zafra participaron este martes en la presentación de la muestra "que refuerza aún más los lazos de amistad, entendimiento y afecto de la ciudad con la familia Picasso", como considera De la Torre.

"Inaguramos una exposición espectacular que es, sin duda, el plato fuerte del Octubre Picassiano, porque Vilató son palabras mayores", ha agregado Losada.

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