Mayte Martín: "Las discográficas me han hecho perder el tiempo"

La cantaora lidera el 14 de julio el cartel del Festival de la Luna Flamenca de Guaro con un recital de palos clásicos y cantes de ida y vuelta

La cantaora catalana en una imagen promocional del disco de boleros y canciones de amor 'Cosas de dos' que ella mismo edita a través de su web y de la participación de sus seguidores.
Rocío Armas / Málaga

17 de mayo 2012 - 05:00

Le gusta cuidar las maneras. Se percibe en su garganta y en su saber estar en la profesión. Mayte Martín (Barcelona, 1965) agradece la demanda de su voz como si acabara de empezar en esto. "Cualquier lugar donde se requiera mi cante es maravilloso", admite. Si además, ese lugar mima a los artistas y no convierte la velada en una sesión maratoniana de actuaciones que no distinguen calidad de cantidad, mejor aún. "Si hay una filosofía y cuidado en hacer las cosas para mí ese festival tiene más valor e interés". La cantaora definió ayer con estas palabras una de las citas más esperadas del verano flamenco en la provincia: el Festival de la Luna Flamenca de Guaro que celebra el 13 y 14 de julio próximos su vigésima edición.

Tras musicar poemas del malagueño en el majestuoso álbum Al cantar a Manuel, la catalana optará en la segunda velada del certamen por un recital de palos clásicos donde también tendrán cabida los cantes de ida y vuelta. Para ello tirará del repertorio de sus dos discos de flamenco, Muy frágil y Querencia y rescatará alguna que otra guajira y garrotín. La cita de Guaro le recordó ayer a Martín la dificultad de poder renunciar, hoy por hoy, a eventos donde "las malas condiciones" hacen que cantaoras como ella se conviertan en "obreros del arte". Y situó en las antípodas el ejemplo de Guaro . "A ver si se contagian otros festivales de este buen hacer y deja de existir el formato de festival flamenco al uso con tantos artistas y tan poco cuidado en las técnicas", lamentó. En su opinión, este tipo de eventos llegan a convertirse en un "acontecimiento social" antes que cultural. "Van las familias con sus bocadillos, se programa a quince cantaores, el último canta a las seis de la mañana y nadie lo escucha. Es una aberración", denunció.

Cuando Mayte Martín escucha que al flamenco le acompaña ahora el membrete de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad su rostro no se inmuta. "No ha cambiado nada", aseguró. Y -como en su cante- continuó ejerciendo el derecho a opinar y expresarse con libertad. "Fuera de España siempre se le ha tenido un respeto muy profundo. Hemos sido los últimos en enterarnos", volvió a lamentar. Como ejemplo le bastó con echar un poco la vista atrás. "Carmen Amaya y Sabicas hace tiempo que llenaron los teatros de todo el mundo. Las primeras grabaciones que tuve en mis manos de La Niña de los Peines me las hizo un sueco", recordó Martín.

Cansada de transitar por una industria donde el sello parece tener más poder de decisión que el propio artista, la cantaora acaba de hacer una apuesta de futuro que definió ayer como "proyecto kamikaze". Se trata del lanzamiento a través de su web oficial de un nuevo disco de boleros, con un curioso sistema que "elimina intermediarios" y donde los seguidores de la artista juegan un papel clave, ayudando a financiar el álbum. Como contrapartida, los nombres de estos contribuyentes aparecerán en los títulos de crédito. "Hacen falta 26.500 euros y ya voy por más 16.000", apuntó. Por si quedaba alguna duda, ella misma aclaró la razón de ser de esta apuesta. "Las discográficas me han hecho perder el tiempo. No han hecho nada por mí".

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