El Pleno aprueba que la marca 'CAC Málaga' sea de propiedad municipal

Málaga/El Pleno del Ayuntamiento de Málaga debatió y aprobó ayer, con el voto contrario del equipo de gobierno del PP, una moción en la que se reclamaba que la marca CAC Málaga-Centro de Arte Contemporáneo de Málaga pase a ser propiedad del Ayuntamiento de la capital y no de la empresa que actualmente explota el espacio, Gestión Cultural y Comunicación, con Fernando Francés a la cabeza. A este primer punto de la iniciativa de Ciudadanos se sumó un segundo reclamando que en el próximo concurso se exija una mayor transparencia al adjudicatario. Todos los grupos municipales, excepto el PP, estuvieron de acuerdo con los planteamientos.

Fernando Francés registró en la Oficina de Patentes la marca CAC Málaga, así como su anagrama, a nombre de Gestión Cultural y Comunicación en diciembre de 2002, dos meses antes de la inauguración del centro; y renovó la patente en 2012 por otros diez años, con lo que el registro se mantendrá a nombre de la empresa hasta 2022. En declaraciones a Málaga Hoy, Francés explicó ayer que actuó de esta manera "porque el pliego de condiciones me lo exigía. Me correspondía presentar la marca y el anagrama en el primer mes de contrato al Ayuntamiento y antes de hacerlo, de conformidad con las bases del concurso público, registré la patente. La Comisión de Seguimiento lo aprobó todo posteriormente sin problemas". El contrato de Fernando Francés como director del CAC expirará el 30 de abril de 2018, pero el mismo responsable afirma que, en el que caso de que no renovara en el cargo, no se quedaría con la patente porque el mismo pliego así lo contempla: "El día después de la finalización de mi contrato, todos los bienes materiales e intelectuales del CAC pasarán a manos del Ayuntamiento, y eso incluye tanto la marca CAC Málaga como su anagrama". En concreto, las bases, que se hicieron públicas en su momento, precisan: "A la finalización del contrato, quedarán en poder del Ayuntamiento de Málaga todos los materiales, cualesquiera que fuera su naturaleza, que el contratista haya adquirido para el desarrollo de los servicios contemplados en este capítulo sin que el adjudicatario pueda exigir cualquier tipo de contraprestación o compensación económica". Y más adelante: "A la finalización del contrato quedarán en poder del Ayuntamiento de Málaga todos los derechos de propiedad intelectual del anagrama, web, diseños publicitarios, programas informáticos etc (sic) y material que haya adquirido el contratista". Preguntado por la posibilidad de que, haciendo uso del derecho que le asiste como titular de la patente, Francés decidiera hacer prevalecer esta titularidad hasta 2022 a pesar de lo indicado en el contrato, el director recordó que para la renovación del mismo en 2008 dejó en fianza un millón de euros "que el Ayuntamiento, evidentemente, se negaría a reintegrarme si yo insistiera en quedarme con la patente; pero es que, además, el pliego deja muy claro que el derecho intelectual correspondería al Ayuntamiento el día siguiente del fin de mi contrato".

Con un mero traspaso de la patente, señala Francés, el Consistorio se haría titular de la misma, al igual que de todas las obras de arte, publicaciones y demás materiales adquiridos para el CAC Málaga bajo su dirección.