'Quijote en Nueva York', la penúltima aventura del bailaor Carrete en la película de Jorge Peña
El documental, que pretende ser un retrato muy íntimo de un artista a punto de abandonar los escenarios, le ha abierto las puertas de Broadway
El 8 de abril actuará en el Skirball Center de Nueva York dentro del concierto de Miguel Poveda
Málaga/Carrete es más grande que José Losada. Es una figura alargada que guarda dentro la esencia misma del baile flamenco. Es el niño que taconeaba a cambio de un bocadillo de chorizo, ropa vieja o una moneda. Y, más aún, el artista referente de su generación e inspiración de los que llegaron después.
Sus hazañas son inmensas, pero le queda al menos una. La película Quijote en Nueva York, del cineasta Jorge Peña, es su penúltima aventura. Esa que le lleva esta viernes a un teatro neoyorquino para bailar dentro del concierto de Miguel Poveda. Las calles de Broadway y Times Square también serán testigo del genio que le corre por las venas a sus 81 años.
El proyecto del malagueño Jorge Peña nació en 2017. El director cuenta que su padre, un gran aficionado al flamenco, contrató a Carrete para celebrar sus bodas de oro. "Fue una actuación muy emotiva porque él todavía se acordaba de mi abuela, a la que le bailaba para conseguir algo de dinero, un bocadillo o pantalones usados de mi padre", relata Peña.
Peña supo ver en su mirada la increíble historia que el personaje del bailaor tenía detrás. Pero en ese momento estaba terminando su documental Los pájaros no tienen vértigo y dejó que fuese germinando lentamente la semilla que había sembrado en él José Losada.
"No quise ponerme a profundizar hasta que en 2018 volví a sentir la necesidad de hacer una película sobre Carrete y me puse a investigar", comenta Peña. Para su sorpresa descubrió que no se había hecho ninguna película sobre él, ningún documental en profundidad. Al hilo del homenaje que se le hizo ese año, el cineasta lo acompañó y "ahí fue el flechazo, lo que intuía lo sentí de primera mano", apunta.
"75 años antes le había estado bailando a mi abuela, era muy especial, se generó algo muy curioso entre los dos", agrega el cineasta, que en ese momento comenzó a dar forma a su película Quijote en Nueva York, a buscar productora y levantar la financiación.
"La película huye del biopic, es una obra observacional desde su vida presente, que retrata su voluntad y su sueño de querer finalizar su carrera artística en Nueva York, y con la que vamos sintiendo los días de un bailaor que se está retirando de los escenarios", explica Peña.
El cineasta destaca que la película está narrada en este momento presente. "Tenemos conversaciones y encuentros en los que salen temas que han marcado su vida, como el éxito o el dinero, él ha sido un superviviente de la posguerra española", afirma.
En cuanto al título del documental, hace referencia a una anécdota que les contaba Estrella Morente. Su padre, Enrique Morente, quería hacer un Quijote flamenco en el que el protagonista fuera Carrete. Su muerte dio al traste con ese proyecto, que tendría en los altibajos de la vida de Carrete y en su sueño grandilocuente su razón de ser.
"Articulamos el proyecto en base a esta anécdota y recreamos fragmentos del Quijote, hemos creado una atmósfera onírica en la que vemos a un Carrete que se posee y que con su arte flamenco representa ciertos pasajes de la obra de Cervantes", explica Peña. Con unas pocas líneas de guión, una somera dirección para que el espectador entienda en qué momento de la obra se enclava y, sobre todo, con absoluta libertad, Carrete deja que su baile fluya bajo el influjo del particular caballero andante.
Más que hablar de la vida y trayectoria profesional de Carrete, la película pretende reflexionar sobre el concepto del éxito. "Más que ir o no a Nueva York, para una persona que ha salido de la extrema pobreza, que ha sobrevivido mendigando, robando carteras, durmiendo debajo de un puente, haber recibido el aplauso del público en grandes escenarios es ya todo un éxito", considera el cineasta.
"José Losada es una referencia en el mundo del flamenco, un artista de artistas, lo consideran el más moderno, no hay mayor éxito que ese, que pervivir en la esfera artística más contemporánea. El viaje a Nueva York es un ensueño, el que tendría un Quijote cualquiera", añade Peña.
El miércoles cogen rumbo a Nueva York y asegura el director que "es un orgullo que la película haya colaborado en satisfacer este deseo, Miguel Poveda ha abierto un hueco en su espectáculo para que Carrete actúe ahí".
El próximo 8 de abril, en el Skirball Center de Nueva York, hará gala a sus 81 años de toda la entrega que aún es capaz de dar. "El que haya tenido esa trascendencia para artistas más jóvenes, el que sea un tipo admirado por todos, es lo que hace que alguien como Miguel Poveda decida brindarle este hueco, y para nosotros es un honor ayudar a cumplir su sueño", añade Peña.
También rodarán en la calle, en Broadway y Times Square. "La intención es montar un lío, bailará en un teatro, pero también era importante que tocara la calle y que ese arte no pasase indiferente", indica el director, que pretende tener terminada la película a finales de este 2022. Su ambición es participar en el próximo Festival de Málaga.
En este documental "vamos a ver la intimidad de un personaje, vamos a destilar la soledad que vive un bailaor en el final de su carrera, cómo se va apagando, para él su baile lo ha sido todo y de repente vemos cómo va desapareciendo por el desgaste lógico de la edad", subraya el director. "La película es un retrato muy íntimo, estamos muy dentro de él, esa era la intención, sentir su respiración dificultada por el asma, su cansancio, sus alegrías y emociones, su nostalgia del pasado".
Jorge Peña estrenó en este Festival de Málaga de 2022 dos obras por encargo: Emilio Prados, cazador de nubes y El club de los cantineros, que hemos ganado la Biznaga en la sección de Cinema Cocina.
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