Solana, Cossío y Bores: Un paseo por la España más sombría de los años 20 en el Museo Carmen Thyssen

La pinacoteca malagueña presenta la exposición 'Negra es la noche' formada por 34 grabados procedentes de la Colección Museográfica de la Universidad de Cantabria

La muestra se podrá ver en la Sala Noble hasta el 25 de septiembre

El Museo Thyssen Málaga muestra la explosión creativa de los nuevos realismos en la España de entreguerras

Un grabado de Bores, en primer término, dentro de la nueva muestra del Museo Carmen Thyssen.
Un grabado de Bores, en primer término, dentro de la nueva muestra del Museo Carmen Thyssen. / Javier Albiñana

Málaga/Las obras de mediano y gran formato de Juana Francés, sus texturas y colores han dado paso a una nueva transformación de la Sala Noble del Museo Carmen Thyssen Málaga, que acoge desde este viernes hasta el 25 de septiembre la muestra Negra es la noche.

Se trata de una exposición que ha reunido por primera vez las obras de José Gutiérrez Solana, Pancho Cossío y Francisco Bores, protagonistas del impulso modernizador en el arte español de las décadas de 1920 y 1930, dentro de la temática de la España Negra. Sus 34 grabados proponen "un paseo por los bajos fondos de la sociedad de los años 20".

Así lo explica Nuria García, directora del Área de Exposiciones de la Universidad de Cantabria, institución a la que pertenecen estas obras, que forman parte de una colección de casi 5.000 estampas y dibujos. Lourdes Moreno, directora artística del museo malagueño, ha sido la encargada de comisariar esta muestra, que se podrá visitar hasta el 25 de septiembre.

"Estas piezas se centran en las visiones más truculentas de las corridas de toros, en el despiece de animales, en personajes marginales, en las visiones más oscuras y sombrías del país", indica Moreno. Y subraya que es la primera vez que se convocan a estos tres autores con series de grabados.

Tres piezas de la muestra 'Negra es la noche'.
Tres piezas de la muestra 'Negra es la noche'. / Javier Albiñana

La comisaria destaca que "tanto Bores como Cossío están inmersos en una cierta modernidad, Bores en el ultraísmo, con ciertos dejes de futurismo y Cossío también. Ambos van a realizar grabados con esta visión dramática y oscura sobre esos aspectos más sombríos de la sociedad, la noche, los burdeles, con un aspecto crítico". Posteriormente, abandonarán esta temática para seguir su trayectoria pictórica por otros caminos.

Sin embargo, como explica Moreno, "el caso de Solana es muy peculiar porque toda su vida fue un pintor oscuro, tenebrista, vinculado a los arrabales, de las afueras de Madrid, incluso como escritor, hay una simbiosis muy profunda entre el pintor y su obra". Agrega la experta que "su casa era igual de siniestra, de oscura, coleccionaba objetos muy especiales, rozando lo siniestro, en él se confunde su visión de la obra con su propia vida. Y no evolución nunca, se quedó siempre ahí".

Los grabados que se pueden ver de Bores y Cossío, que utilizan la técnica de la xilografía, tienen un cierto acercamiento al expresionismo alemán. Los de Solana, aguafuertes y litografías, están más "anclados en el academicismo, con un deje de modernidad a través de esa visión oscura y ácida", añade Moreno.

Pieza de Cossío perteneciente al libro 'Hampa. Estampas de la mala vida'
Pieza de Cossío perteneciente al libro 'Hampa. Estampas de la mala vida' / Javier Albiñana

"Solana era un referente en el que se fijaron tanto Bores como Cossío, ya era un artista consagrado, plenamente integrado en los círculos bohemios, cercano a la Generación del 98 y estos jóvenes, Bores y Cossío, pretenden tenerle como referente en esta temática", subraya Nuria García.

Las expertas explican, igualmente, que Bores y Cossío se conocieron en el taller del pintor valenciano Cecilio Plá, el que fuera su maestro, pero el grabado lo aprendieron al parecer de Nora Borges, hermana de Jorge Luis Borges. "La xilografía es una técnica muy germánica, su principal exponente fue Durero y se trata de incidir en una madera blanda para formar el trazado que antes se ha dibujado y realizar la estampa", comenta Moreno.

Lourdes Moreno y Nuria García comentan la muestra ante los periodistas.
Lourdes Moreno y Nuria García comentan la muestra ante los periodistas. / Javier Albiñana

En la muestra se exponen seis grabados de Solana, ocho de Cossío del libro Hampa, estampas de la mala vida, con poemas de José del Río Sanz y 20 de Francisco Bores. Mujeres de la noche, burdeles, arrabales, escenas de carnaval, máscaras y el mundo de los toros están presentes en esta iconografía tenebrista que viene de siglos atrás, con las pinturas negras de Goya como principal referente, y que ha perdurado a lo largo de los siglos.

"Es una generación que está marcada por el desastre del 98 y la visión de un país que se está hundiendo es algo muy común en la obra artística", señala Nuria García. También apuntan que Solana pertenecía a una familia burguesa y eso le permitió dedicarse siempre a estos temas que no eran agradables y crear obras truculentas no vinculadas al mercado del arte.

El espectador de esta exposición, la primera que cuenta con el patrocinio de Cervezas Victoria, adentra al espectador en un submundo en blanco y negro que sorprende por su modernidad estilística y los protagonistas, personajes y entornos marginales que retrata.

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