C. Tangana y su fin de fiesta de cine en el Andalucía Big Festival

El Madrileño cerró la primera jornada del festival con su espectáculo 'Sin cantar ni afinar'

Andalucía Big Festival, larga vida al rock

C. Tangana durante su concierto en el Andalucía Big Festival.
C. Tangana durante su concierto en el Andalucía Big Festival. / Javier Albiñana

Málaga/Suede apuró hasta el último minuto en el escenario Alhambra. Pero fue suficiente para dejar que en el otro lado del recinto, en el escenario Andalucía, se iniciara a la hora en punto el sorprendente montaje que tenía preparado C. Tangana para el Andalucía Big Festival. Con la producción de Little Spain, que ha firmado sus últimos vídeos musicales, comenzó Sin cantar ni afinar. Y lo hizo a modo cinematográfico, con títulos de crédito incluidos en amarillo en la gran pantalla central y un juego de cámaras impresionante.

Las cornetas, los metales y los instrumentos de cuerda comenzaron a sonar. Media orquesta subida al escenario resonó con una fuerza increíble para acompañar al Madrileño, que vistió un traje azul de cuadros con camiseta de tirantes, calcetines blancos y unos mocasines muy particulares.

Luego se sentó en una mesa con Víctor Martínez a la guitarra y una botella de anís incluida en el atrezo. "Pon unos tequilas aquí, que vamos a brindar con mi gente de Málaga", dijo C. Tangana a un camarero/actor antes de cantar ¡Cambia! rodeado de los suyos. "¡Vamos allá, madrileño!", le animaba su coro flamenco sentado en mesas a modo de tablao o cabaret, dispuestas por todo el escenario.

Siguió el concierto con Comerte entera. Cada tema era celebrado por el público, que cantó y bailó con ganas. "¡Buenas noches, Málaga! ¿Qué tal lo estáis pasando, bien o no?", saludó. Con Ateo animó al público a moverse a ritmo de bachata y Demasiadas mujeres vino después para poner a todos a saltar.

C. Tangana con Víctor Martínez a la guitarra.
C. Tangana con Víctor Martínez a la guitarra. / Javier Albiñana

Me Maten, la canción que hizo para el Tiny Desk de la NPR, la radio pública estadounidense, la cantó con Niño de Elche, recreando la misma mesa tan llena de arte y con los Carmona como invitados indispensables. Cantaron después Ingobernable. "¿Qué dices, que me ponga romántico aquí delante de toda esta gente, que me ponga sentimental? Qué vergüenza", interpretó Tangana para rendir homenaje a Enrique Urquijo y cantar su Aunque tú no lo sepas.

"Pero esto es una fiesta, venga tira esto para arriba, Víctor", reclamó. Y con el tema Los tontos volvieron a animar el ambiente, que no cayó un ápice durante todo el concierto. Fue toda una fiesta en la que no faltó su recuerdo a Ray Heredia.

Luego paso a Tranquilísimo, una canción mucho más urbana y sin sus acompañantes flamencos. Fue la transición para que la orquesta volviera a sus puestos y, tras una escena teatral, introdujese Llorando en la limo. Sonó después la guitarra de Yerai Cortés y Nunca estoy fue el tema que cantó a continuación. "Cómo quieres que te quiera si no estás aquí", cantaba el Madrileño. "Gracias por estar aquí Málaga", dijo al público.

Continuó con Tú me dejaste de querer y Antes de morirme, fue la siguiente. El cante de Ismael El Bola fue celebrado con los oles del público y, con la introducción de Yerai a la guitarra, le siguió Un veneno. Con este tema despidió un concierto redondo y coral, con mucho aporte extra, con un elenco de lujo para rodear al protagonista y hacerlo crecer sobre el escenario.

Escuchar al Niño de Elche cantando en italiano precedió a la palabra Fin impresa en esa pantalla, que sufrió algunos problemas durante el concierto. Solo esos pocos minutos de apagón pusieron un pequeño pero a hora y cuarto de espectáculo del bueno.

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