Trepando a la cumbre

firmado mister j.

'¡Crisis en el campus!' recopila del episodio 59 al 77 de 'Amazing Spiderman', donde aparecen villanos como Medusa, Mercurio y Misterio

Dibujo de Spiderman de John Romita fechado en 2002.
Dibujo de Spiderman de John Romita fechado en 2002.
J. Fernández

12 de junio 2013 - 05:00

Pasado ya el impulso originador del universo Marvel, sucedido como una explosión entre 1961 y 1964, la segunda mitad de la década de los sesenta trajo dos obras instrumentales en la consolidación de la editorial neoyorquina: los Vengadores de Roy Thomas y John Buscema y el Spiderman de Stan Lee y John Romita. La primera demostró que había vida más allá del binomio Lee-Kirby, gracias al esforzado trabajo del joven Thomas -que emuló hasta donde pudo la asombrosa fertilidad creativa de los antes dichos, convertida ya en mera fórmula- y el talento natural del veterano Buscema, de dibujo bello y ordenado. La segunda, en cambio, abandonó la rara e inclasificable veta descubierta por Ditko en Amazing Spider-Man y se internó en otros territorios menos extravagantes y, a la larga, mucho más exitosos.

Con Ditko, Spiderman había sido una cabecera en constante ebullición, divertida, vivaz, oblicua como el propio trazo del artista. Con Romita, de estilo sereno y hasta delicado, las aguas sobrepasaron la zona de rápidos y alcanzaron un curso regulado, que deshizo el hervor, pero no el empuje. Apoyado en la hermosa y rotunda línea del artista, Lee concedió madurez al superhéroe, al tiempo que profundizaba en las incertidumbres y la bisoñez de su alter ego, un universitario Peter Parker que buscaba su lugar en el mundo. Nunca tan claramente como en estos años, la serie tomó la forma de un culebrón, adictivo y fascinante, con las consabidas repeticiones y variaciones sobre los mismos temas. Y las ventas se dispararon.

¡Crisis en el campus! es el segundo volumen de la colección Marvel Gold dedicado al Spiderman de Romita, después de Días de gloria, que fue editado el año pasado para conmemorar los cincuenta años del personaje. Si Días de gloria contenía los primeros veinte episodios de Amazing Spider-Man realizados por el dibujante, comenzando con el número 39 (agosto de 1966) -el siguiente tras la marcha de Ditko-, así como diversos especiales, ¡Crisis en el campus! continúa cronológicamente donde se quedó aquel. Están aquí recopilados los episodios 59 a 77 (abril de 1968-octubre de 1969) de Amazing Spider-Man, más el Annual 5 (noviembre de 1968) y el segundo y último número de la cabecera de corta existencia The Spectacular Spider-Man (también de noviembre de 1968). En la mayoría de ellos, Romita cede las tintas a un soberbio Jim Mooney, que realza la hermosura y la calidez del lápiz, y hay un par de episodios abocetados por John Buscema.

El estilo gráfico es decididamente más moderno que el del anterior tomo y están presentes algunos episodios tan recordados como los enfrentamientos con Medusa y Mercurio, la lucha contra Misterio en un parque de atracciones en miniatura o la "saga de la tablilla", con Kingpin, Cabello de Plata, Marko y el Lagarto de por medio, un excelente aperitivo de lo que está por llegar. Tebeos como estos son los que hicieron de Marvel el gigante del entretenimiento que es hoy día, y cuatro décadas y media después siguen cargados de magia y maravilla. Por algo merecen el calificativo de obra maestra.

Stan Lee, John Romita. Panini. 528 páginas. 39,95 euros.

stats