Trueba ultima una remasterización de 'Calle 54'
El director de cine reeditará esta primavera en alta definición su musical sobre el jazz latino
Ha pasado ya una década desde que los monstruos vivos del jazz latino descifraran ante la cámara de Fernando Trueba la razón de ser de esa Calle 54 de Manhattan. El primer musical documental sobre el género rendía homenaje así a la vía que fue testigo del encuentro entre Jerry González, Tito Puente, Bebo y Chucho Valdés, Eliane Elías, Michel Camilo, Paquito D'Rivera y Chano Domínguez entre una nómina de trece músicos dispuestos a demostrar en 105 minutos la validez de su propuesta. Su director quiere ahora evocar de nuevo aquella alquimia con la salida al mercado esta primavera de una remasterización en Alta Definición del documental.
"Ya el sonido entonces estaba en el top, hicimos cosas muy nuevas", comenta Trueba. Para esta nueva edición ha regresado a la mezclas originales para reproducirlas ahora en Blu-Ray, "el único formato en el que podía caber tanto sonido. Se escucha de forma lineal. como si los músicos estuvieran en tu salón tocando para ti", recuerda el realizador.
Nominado a los Oscar como mejor documental, y con un mío Goya al mejor sonido, Calle 54 fuera para su artífice una forma de saldar una deuda de gratitud con el jazz latino. "Una música que me ha hecho disfrutar y me ha ayudado a vivir como ninguna otra. Para mí, la película es un musical. Un musical sobre música, sobre cómo se crea, sobre cómo surge. Su argumento, su guión, son las piezas musicales elegidas, sus protagonistas, los músicos", resumía Trueba entonces desde su web como leiv motiv.
"Justo ahora, hace diez años estaba rodando la película en Nueva York", recuerda el director. El hecho de que algunos de los músicos participantes en el proyecto como Tito Puente ó Chico O'Farrill hayan fallecido "le da a la película un valor histórico", apunta Trueba.
Su primer contacto "consciente" con el jazz latino se produjo a principios de los 80, cuando escuchó el primer disco norteamericano de Paquito D'Rivera, Blowin. El virtuosismo del clarinetista animó al cineasta a escarbar en el sonido de los otros maestros. En 1995 Trueba decidió incluir en la escena final de Two Much a un grupo de músicos tocando en vivo. Junto a Michel Camilo estaban Paquito, Cachao, Mike Mossman, Guarionex Aquino y Cliff Almond. La exaltación que la música produjo en todos los presentes fue tan contagiosa que el director empezó entonces a darle vueltas a la idea de consagrar una película a aquella música. Y como describe el propio Trueba "compartir un festín musical con todo aquel que esté dispuesto a ello" .
No hay comentarios