Susurros o voces en una Málaga acorralada
Curso de verano de la UMA | Gerald Brenan y Gamel Woolsey en la Málaga sitiada
El curso de verano de la UMA y la Fundación Gerald Brenan profundiza en la atmósfera y los protagonistas que vivieron la cara más violenta de la guerra
Málaga/Desde el torreón de la casa de Gerald Brenan y Gamel Woolsey en Churriana se veían las llamas de los primeros objetivos alcanzados por los bombarderos. Estalló la guerra civil y Málaga fue primera línea de fuego, ciudad acorralada y sometida a una violencia sin precedentes que la escritora retrató en su novela El otro reino de la muerte, posteriormente reeditada como Málaga en llamas.
En mitad del escenario apocalíptico que dejaron los primeros días y meses de la contienda, espías, escritores e ilustrados que luchaban por abandonar España, refugiados en casas y hoteles de amigos, delaciones y asesinatos hicieron una de ésta una época convulsa a la vez que apasionante. En ella indagarán ocho expertos en el curso de verano titulado Málaga en llamas. Gerald Brenan y Gamel Woolsey en la ciudad sitiada.
La Fundación General de la Universidad de Málaga con la coproducción del Ayuntamiento de Málaga y la Fundación Gerald Brenan organizan este ciclo de dos días (hoy miércoles y mañana jueves) en los que se hablará no sólo del hispanista británico y la autora norteamericana, sino también de otros nombres propios como Porfirio Smerdou, Humphrey Slater, Arthur Koestler, Chalmers y Bianchi.
El poeta y narrador Alfredo Taján, director de la Casa-Museo Gerald Brenan, es también el director académico del curso. Y se hará en un escenario fundamental, la casa que compraron en 1933 Brenan y Woolsey y que abandonaron, para luego volver, en septiembre del 36.
“Vamos a intentar plasmar esa atmósfera, aquella Málaga de tantas idas y venidas, de cambios de identidad, de asesinatos, amores, ejecuciones y delaciones, donde la vida valía poco y había que sobrevivir como fuera”, explica Alfredo Taján y subraya que “aquí vinieron muchísimos personajes importantes que contaron lo que estaba sucediendo”.
Taján comenta que “el terror rojo fue tremendo, luego la Desbandá, donde se bombardeó indiscriminadamente a la gente y posteriormente la represión de Arias Navarro, que apodaron el Carnicerito de Málaga”. En este panorama dantesco “se dieron los distintos síntomas de una ciudad acotada, bombardeada, destruida y ante esa acometida se producían todo tipo de combinaciones”.
Diego Carcedo, uno de los periodistas más importantes de la transición española, hablará de Porfidio Smerdou, un político, diplomático y cónsul mexicano. Ha sido conocido también como el Schindler de la guerra civil por haber ocultado a casi seiscientas personas de ambos bandos durante el conflicto. Lo hizo en su residencia, Villa Maya, situada en el barrio del Limonar y recientemente derrumbada.
El abogado y articulista Mariano Vergara pronunciará una conferencia sobre el hotel La Caleta. “Era el paradigma del lujo, de la burguesía anglófila de Málaga, hotel de espionaje, donde se refugiaron muchos”, explica Taján. Este establecimiento pasó de ser uno de los hoteles más lujosos de Málaga a convertirse en sanatorio durante la guerra.
La conferencia del ensayista Jorge Freire versará sobre Arthur Koestler, que vivió y narró los bombardeos de Málaga, antes de ser apresado y condenado a muerte. Koestler contó la oscuridad, las calles en ruinas, el olor a carne quemada y a pólvora, el polvo de tiza suspendido en el aire.
Como la suya, otra de las voces fue la de Humphrey Slater, un soldado británico, autor de libros de estrategia militar y un novelista de éxito que acabó viviendo en la semiclandestinidad y murió en circunstancias desconocidas en 1958 en España. Sobre él hablará el profesor e investigador Cristóbal Villalobos.
Y los profesores y escritores Andrés Arenas y Enrique Girón se detendrán en el aristócrata rojo inglés Chalmers y el diplomático italiano Bianchi. El curso se cerrará, antes de las conclusiones, con la ponencia del escritor Juan José Téllez titulada Espías en la costa y la huida de los mejor posicionados a través de Gibraltar. “No era tarea fácil sacar a la gente, lo hacían los barcos ingleses pero de forma encubierta y con muchos problemas porque Inglaterra se declaró reino neutral”, indica Taján.
Con este curso, además de rescatar personajes y momentos singulares de la historia más cercana, “se pretende dar visibilidad a la casa, aportar la carga simbólica que se merece y dar cuenta rigurosa de lo que en realidad pasó en aquel momento importantísimo para la guerra civil española”, concluye Taján.
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