Lo que anima ARCO
arte
Entre lo estratégico y lo irregular, los nuevos programas de la Feria y algunos de los que comenzaron recientemente su andadura encierran propuestas interesantes
Como ayer indicábamos, ARCO ha sido en esta edición más contenida pero con una innegable solidez. La mesura y cierto carácter conservador no han impedido que disfrutemos de stands con selecciones destacables, así como piezas excelentes. Galerías que destacan son Fúcares, con una extraordinaria pieza de Jacobo Castellano; Zink, deliciosa su miscelánea; Juan Silió, a destacar Irijalba; Moisés Pérez de Albéniz, Projecte SD, Espaivisor; Nogueras-Blanchard, con Uriarte, Maljkovic, Meana y Hugonnier; Maisterravalbuelna, con Karmelo Bermejo y Regina de Miguel; Espacio Mínimo con otra de las grandes piezas, la instalación de Erwin Olaf; Formato Cómodo con una nómina joven y proyectos de riesgo; Palma Dotze; Raquel Ponce, con los dibujos de Françoise Vanneraud; Tim van Laere con autores de una figuración grotesca y expresionista; Mehdi Chouakri, con el espacio de Hans-Peter Feldmann; Helga de Alvear; Elba Benítez en torno al concepto de espacio y lo doméstico; Thomas Schulte con una extraordinaria obra de Alfredo Jaar; Krizinger; o Georg Kargl. Como ven, no faltan alicientes.
Al margen de la principal reestructuración que se ha producido en la feria, haciendo desaparecer la distinción entre el Programa General y el extinto ARCO 40, en esta edición se han sumado varios programas más a los que se iniciaron el año pasado. Si ayer hablábamos de cómo las instalaciones y los environments se habían reducido considerablemente en el Programa General, uno de esos nuevos programas es Solo Objects, dedicado a esculturas de gran tamaño y con claro sentido instalativo. Éstas se han colocado en espacios de paso y en las plazas de los pabellones. El resultado es un tanto desigual pero hay piezas valorables.
El otro nuevo programa -estratégico diría yo- es After ARCO. Con éste, se intenta trasladar parte de la actividad al centro, tal vez en un ejercicio para proyectarse en espacios urbanos y escapar momentáneamente de IFEMA -uno de los aspectos que hace atractiva a otra de las ferias que se celebran en la ciudad, JustMad-, integrar público, democratizar algunos aspectos de la cita y hacer (más) partícipe en definitiva a la ciudad. Así, entre otras fórmulas, en arterias como la calle Preciados o la plaza de Callao se exponen autores como Ruth Gómez o Eugenio Ampudia y se proyecta videoarte holandés.
Solo Projects: Focus Latinoamérica, la sección inaugurada el año pasado y que consideré una experiencia fallida que rozó, en algún punto, el despropósito (la presencia de Espaliú, sin ir más lejos), ha rayado este año a buena altura. De hecho, me atrevería a señalar que aquí hemos visto algunos de los mejores proyectos, inspirados en gran parte por un talante crítico, social, reflexivo y, ante todo, que nos acerca a problemáticas latinoamericanas. Son los casos de Adriana Bustos, para Ignacio Lipandri, que aborda a través del dibujo, y desde la doble paráfrasis de las láminas didácticas y el transporte de plata en las minas de Potosí, la realidad de las mujeres que son usadas como mulas para transportar droga en el continente americano; Dias & Riedweg, para Filomena Soares, nos ofrecen el reflejo de pobreza y marginalidad que despide un espejo que pasea por las favelas; Miguel Ángel Rojas, para Sicardi, alerta mediante una vista aérea, hecha con hojas de coca y oro, sobre la deforestación del Amazonas para precisamente plantar coca y explotar yacimientos auríferos. Otros igualmente destacables son el desternillante proyecto meta-artístico (con una sátira de teletienda incluida) de Alicia Herrero, para Mirta de Mare, en el que se fabula desde la ironía sobre el valor del arte y su apariencia en función a variables como las medidas, cuestión pertinente ante las dudas que levantan los fondos de inversión; la contundente, delicada y cuasi-poética pieza de Luciana Lamothe, para Ruth Benzácar; los fascinantes objetos de Daniel Jacoby para Toni Tàpies; o las mamparas y enormes cartas con sellos transferidos de Diango Hernández para Benveniste.
Opening, de la mano del comisario Manuel Segade, ha aumentado el número de galerías seleccionadas respecto al año pasado. Aquí se atiende a las galerías europeas que tienen una trayectoria menor de siete años y que desarrollan, como algunas de las españolas que se encuentran en el Programa General, una programación de calidad, atención a lo emergente y estricta convergencia con los debates fundamentales de la escena artística. Al igual que ocurre con el Programa General, y a diferencia de otros años, no hemos podido atisbar alguna temática preferencial que pudiera responder a intereses y preocupaciones generalizadas (en la edición de 2011 percibimos la violencia y los discursos en torno a la identidad como medulares). Casi todas las galerías seleccionadas muestran muy buen tono, aunque destacamos mor-charpentier con un stand en torno a la Historia, la política y lo verbal con piezas de Óscar Muñoz, Milena Bonilla y Julieta Aranda; una buena pieza de Navid Nuur en Plan B; las fotografías de Dash Snow acerca de pautas de conducta y comportamientos adolescentes (vandalismo, obscenidad de la auto-representación) en Peres Projects; y Figge von Rosen con páginas rayadas de Ignacio Uriarte y fotografías de José Dávila.
Focus Paises Bajos ha atendido al país invitado este año. La selección de las galerías, comisariada por Xander Karskens, y el nivel de las mismas, supera con mucho a la de la edición pasada (Rusia). En cualquier caso, este anual programa, sea de mayor o menor calidad y esté expuesto a variaciones, suele reflejar la realidad artística del país. En esta ocasión, los principales valores que transmiten las distintas galerías -casi todas jovencísimas- y los artistas es el cosmopolitismo y la experimentación. A diferencia de casi todos los países invitados con anterioridad, la nómina de artistas es plurinacional (con varios españoles como Fernando Sánchez Castillo o Lara Almarcegui), lo que evidencia cómo Holanda es actualmente -aunque peligra por los recortes- un lugar privilegiado para la formación debido a sus instituciones docentes. Junto a las galerías, a modo de cita explicativa en relación a ese sentido experimental, se incluye una selección de los históricos boletines de la mítica galería Art & Project (algunos participaban en estrategias artísticas). Apreciamos en las piezas expuestas en los distintos stands, por lo general, cierto carácter y ambición proyectual, rigor conceptual y, en algunos casos, monumentalidad y cita a lo abstracto-geométrico (una tradición nacional gracias al Neoplasticismo). En Jeanine Hofland valoro el conceptualismo de Dina Danish y lo fenomenológico de Rumiko Hagiwara; exquisito y riguroso el trabajo de Irene Kopelman en Motive Gallery; las obras de Falke Pisano y las de Almarcegui en Ellen de Bruijne; y en tegenboschvanvreden los trabajos en torno a la memoria, el poder y sus símbolos que realiza Sánchez Castillo, con la documentación acerca del Azor y su desguace, proyecto que expone actualmente en Matadero.
Feria Internacional de Arte Contemporáneo. Feria de Madrid. Pabellones 8 y 10. Del 15 al 19 de febrero.
También te puede interesar
Lo último