La candidatura de los Dólmenes supera el primer examen de Icomos

La candidatura de los dólmenes de Antequera para ser declarados como Patrimonio Mundial por la Unesco ha pasado su primera prueba de fuego, una vez que ayer tuvo lugar en París el primer panel de evaluación por parte de los expertos del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos). Un primer examen que llegó tras la visita de la arqueóloga y presidenta de la comisión de este organismo, Margaret Gowen, a Antequera el pasado mes de septiembre para conocer de primera mano el Sitio de los Dólmenes y las características de los diferentes espacios que componen la candidatura. En este sentido, el director del complejo arqueológico, Bartolomé Ruiz, tras asistir a la presentación de informe se mostró satisfecho con el resultado de este primer examen, al tiempo que explicaba que será necesario realizar un trabajo conjunto de las tres administraciones implicadas en el proceso para atender las demandas realizadas por parte de los técnicos de Icomos. En concreto, ha solicitado la redacción de un plan especial de protección de los dólmenes de Menga, Viera y Romeral, al objeto de proteger el entorno visual de estos monumentos megalíticos y sus alrededores. Esta condición supondrá el tener que introducir este apartado en el Plan General de Ordenación Urbana de Antequera (PGOU), que ya cuenta con esta misma figura para dar protección a la ciudad vieja, por lo que se tendrá que hacer un nuevo desarrollo del mismo.

En este sentido, el alcalde de Antequera, Manuel Barón, se comprometió a dar respuesta a esta petición e iniciar la tramitación necesaria para realizar esta modificación del PGOU, lo que supondrá renunciar a la ampliación del polígono industrial antequerano que se encuentra situado en la Vega. Eso sí, a cambio van a pedir a la Junta de Andalucía el impulso definitivo del Puerto Seco que se proyecta junto a Bobadilla, para de este modo poder seguir contando con suelo industrial para el desarrollo de la ciudad. "En lugar de crecer hacia Archidona lo haremos en Bobadilla", indicó Barón, que considera dicha condición como perfectamente asumible para la ciudad. Por otra parte, los expertos también han pedido que se elabore un plan para reducir el impacto que el actual proyecto para la construcción del centro de interpretación del conjunto arqueológico considera que tienen sobre el mismo. En este sentido, se pide la reducción del volumen del edificio, lo que supondría la eliminación de una planta del mismo, lo que supondría el traslado a la planta sótano de la parte administrativa. De igual modo, también se tendrá que adaptar el aspecto exterior del edificio al conjunto arqueológico y eliminar la rampa exterior que está ya construida. Además, también se exige la presencia de una exposición permanente en la que se explique en valor mundial que Unesco, con el objetivo de que cualquier visitante al entrar entienda perfectamente el valor que se reconocería. Por otra parte, deberá de contar con una exposición permanente sobre herramientas prehistóricas de la Vega antequerana. Bartolomé Nieto también se mostró convencido de que se trata de una "reprogramación" del proyecto con el que se cuenta en la actualidad que puede acometerse. Un apartado que corresponderá a la Junta de Andalucía, que es la responsable del complejo y de este proyecto.

Todos los requisitos exigidos y los compromisos de las administraciones implicadas deberán ser presentados a finales del mes de febrero, ya que en el mes de mayo la candidatura será sometida a una nueva evaluación por parte de los técnicos de Icomos para determinar si continúa adelante su tramitación se presenta ante al comité de patrimonio de la Unesco que tendrá lugar el Turquía entre el 10 y el 20 de julio. En cuanto a la valoración de las exigencias, Nieto señaló: "Nos tenemos que poner a trabajar codo con codo".

Por su parte, el alcalde antequerano, Manuel Barón, afirmó que "estamos muy contentos", al tiempo que destacaba el hecho de que Antequera estuviese en este punto y siendo evaluada a nivel mundial, eso sí, reconocía que es un camino "complicado". El regidor se mostró convencido poder atender las peticiones de los técnicos, señalando que "es lo que toca, tenemos que afrontarlo y demostrar que estamos comprometidos".