La clave Pompidou
La definición del contenido del futuro museo del Cubo del Puerto suscita una valoración general positiva entre responsables de otros centros malagueños, aunque con ciertos matices.
Desde que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, anunciara el pasado noviembre el principio de acuerdo con el Centro Pompidou de París para abrir una sede del mismo en el Cubo del Puerto, el proyecto se ha deslizado con muchas más sombras que certezas. Y así ha sido hasta el pasado miércoles, cuando de la Torre y el presidente de la institución, Alain Seban, dieron cuenta en París del convenio que acababan de firmar y perfilaron, al fin, una imagen bastante más concreta de lo que cabe esperar al respecto. La clave Pompidou, sí así se puede llamar al asunto, transita entre el carácter "provisional" del equipamiento (un aspecto en el que incidió Seban, quien advirtió de que el Pompidou viene a Málaga para quedarse cinco años y que únicamente se contemplaría una ampliación por otros cinco), su coste (el Ayuntamiento abonará al Centro Pompidou de París 2'07 millones de euros al año, un millón a cuenta de la explotación de la marca y el préstamo de las obras y el resto a seguros, transportes y servicios técnicos) y la materia expositiva, con dos o tres muestras temporales al año y una colección permanente (diseñada con la colaboración de la Fundación Picasso Casa Natal) que se renovará a los dos años y medio y que presenta más de 80 obras de artistas fundamentales como Picasso, Francis Bacon, Magritte, Giacometti, Léger, Calder, Max Ernst, Marc Chagall, Frida Kahlo, Brancusi, Julio González, Miró, Antonio Saura, Julian Schnabel, Tàpies y Yoko Ono. Lo anunciado el miércoles pone al fin en números (bastante) redondos lo que costará el invento y también añade nombres y apellidos a su colección. Así que, con menos dudas, los responsables de otros museos malagueños tienen ya más contenido para servir en bandeja sus impresiones en este sentido.
La reacción del director del CAC Málaga, Fernando Francés, fue ayer notablemente expresiva: "No cabe más que felicitarse. Asistimos a un acontecimiento histórico, que viene a dar la razón al Ayuntamiento en su empeño de convertir Málaga en una ciudad de museos. Que una institución como el Centro Pompidou haya señalado a Málaga como primera opción para trabajar fuera de Francia puede parecer un milagro, pero obedece a un trabajo perseverante y continuado que ha liderado el alcalde". Francés valoró especialmente la oportunidad que entraña la colección permanente anunciada "para completar el mapa expositivo de Málaga, con obras de las vanguardias históricas, con Picasso de gran protagonista, y del periodo de entreguerras, del que no hay obras expuestas aquí". Francés también subrayó la apuesta por el arte contemporáneo, y de ningún modo consideró la posibilidad de un conflicto de intereses con el CAC: "Muy al contrario, lo que traerá la colección, especialmente en lo que se refiere al arte conceptual, establecerá un diálogo muy interesante con nuestras propuestas". En suma, "con esta aportación Málaga se convierte en la segunda ciudad de España en actividad museística, por encima de Bilbao y Barcelona, y desde luego que hay que felicitarse por ello". También Lourdes Moreno, la directora del Museo Carmen Thyssen, señaló que la llegada del Centro Pompidou a Málaga es "una buena noticia, que refuerza aún más la singularidad de Málaga como territorio de museos. La ciudad entera, y especialmente el público potencial del museo, salen ganando".
Por su parte, el director del Museo Picasso Málaga, José Lebrero, se expresó ayer en estos términos: "Tras leer los diferentes artículos aparecidos en los medios de comunicación, puesto que esta es la única información de la que disponemos hasta el día de hoy, se puede detectar un centelleo metafísico en el proyecto claramente diseñado en París. Es una agradable sensación: es decir, parece que se lo han tomado en serio. Por otra parte llama la atención, y al artículo de Malaga Hoy nos remitimos, de que en una parte se subraye más el valor económico y el turismo cultural (Málaga) -en clave político-económica y de marketing- mientras que en la otra, en clara línea con la tradición humanista en la política cultural francesa, se insista en el valor cultural de la operación. Nos gustaría mucho como profesionales y ciudadanos de Málaga conocer el proyecto de primera mano".
Si se inaugura el centro en el primer trimestre de 2015, tal y como pretende el Ayuntamiento, no faltará mucho para que se despejen las incógnitas. O así debería ser.
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