Un esfuerzo en ocasiones invisible
Las primeras jornadas de periodismo cultural 'Champán y sapos' se clausuraron ayer con un debate sobre la presencia de la cultura en la prensa local escrita
Para algunos de los que estábamos allí, los ponentes de la mesa El periodismo cultural en la prensa malagueña de hoy hablaban nuestro mismo idioma. Y, aunque sea preocupante esa generalidad, también ayuda saber que todos navegamos en un barco muy parecido. Un trabajo "afectado por una cierta invisibilidad", como apuntó Víctor A. Gómez, tiene que asumir el reto de "revelar la existencia de una ciudad cultural" precisamente en Málaga, un lugar de "perspectivas", como comentó Pablo Bujalance, redactor de Málaga Hoy. Y todo ello, se tiene que servir de manera atrayente, ágil y que pueda competir con los pujantes diarios digitales y publicaciones gratuitas sin perder la calidad que se le presupone a este tipo de informaciones en la prensa escrita.
Además del mercantilismo, "vivimos una creciente impregnación en estas secciones del entretenimiento y el ocio", dijo el moderador, Teodoro León Gross, tendencias actuales que no corren demasiado a favor de la cultura escrita con mayúsculas en los medios locales. Y aunque la ampliación de la cantidad y calidad de la información cultural que se ofrece en los diarios malagueños se debe al lógico crecimiento de la oferta de la ciudad, como subrayó Héctor Márquez, "todos los periódicos se autocensuran, se mueve mucho dinero a través de las administraciones y la profesión tiene una precariedad enorme". "Ésta es una de las épocas más tristes del periodismo escrito", consideró Márquez, colaborador de la revista Mercurio.
Pero no sólo por los lectores sino también por periodistas "la cultura es considerada una maría", dijo Víctor A. Gómez, de La Opinión de Málaga. "Vivimos tiempos de datitis, en los que el porcentaje, el dato es lo que respalda a algo para que sea verdadero", añadió el periodista, que insistió en la poca presencia que tienen las informaciones culturales en las portadas de los diarios locales. Por ello el esfuerzo puede ser aún mayor. Hay que "buscar mucho y trabajar" para hacer todos los días una sección en un marco en el que, por ejemplo, "hay una falta grandísima de espacios", agregó Pablo Bujalance. Pero sí que no es un escenario falto de creatividad y Antonio Javier López, de Sur, apuntó la necesidad de "abrir la puerta a nuevos agentes, a nuevas voces"
En los cuadernillos locales de cabeceras nacionales como El Mundo y El País la cosa tampoco es tan distinta. "Ya es una rutina la lucha diaria en busca de espacio para la cultura", opinó Cristóbal G. Montilla, de El Mundo. "Te mueves con la sensación de que no dedicas a los temas la atención que merecen y por otro lado tienes que escuchar el comentario de que se está dando mucha cultura", añadió Montilla. Son las vicisitudes de un día a día que, a pesar de todo, nos engancha.
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