Eugenio Carmona, catedrático e historiador del arte: “Pablo Picasso vivió como si dispusiera de libertad de cátedra”
La conferencia inaugural 'Picasso y las poéticas de la Négritude' aborda el papel del artista
El pintor "revolucionó el arte moderno gracias a su capacidad para contradecirse
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El catedrático de Historia del Arte de la UMA Eugenio Carmona ha sido el encargado de pronunciar una lección inaugural titulada Picasso y las poéticas de la Négritude. En su discurso ha abordado el vínculo tan “profundo” que existe entre Málaga, la universidad y la transformación cultural que la ciudad ha vivido en las últimas décadas a través de sus museos e instituciones. El tema central de su conferencia ha girado en torno a la figura de Pablo Picasso, a quien ha descrito como un artista que “revolucionó el arte moderno gracias a su capacidad para contradecirse y abrazar nuevas formas de expresión cultural”.
El catedrático ha puesto especial énfasis en la “transculturalidad” del pintor, quien supo asimilar influencias de culturas no europeas, especialmente la africana, en un contexto donde Europa las había “relegado a un papel marginal”. Una de las preocupaciones actuales del historiador es la relación entre Picasso y el movimiento de la Négritude, surgido en la Tercera República francesa y liderado por figuras como Léopold Sédar Senghor, Aimé Césaire y Léon Damas.
Este movimiento defendía el “valor y orgullo de la cultura negra frente a la opresión colonial”. En este contexto, el pintor malagueño logró encontrar belleza en lo que muchos europeos consideraban “horrendo” en el arte africano, algo que fue visto por los líderes de la Négritude como un paso positivo en la “reivindicación de la cultura negra”.
El catedrático ha destacado que el impacto de la Harlem Renaissance en Estados Unidos y la reivindicación del Black Power fueron movimientos clave que contribuyeron a la mitificación del término “negro” en la cultura estadounidense, a lo que Picasso también estuvo presente. Carmona ha recordado la importancia del encuentro de Pablo Picasso con figuras como Césaire y Senghor en 1945, y cómo el pintor contribuyó a la exposición de Dakar en 1972, organizada por Senghor, entonces presidente de Senegal.
Hacia el final de la intervención, el catedrático ha explicado cómo Picasso comenzó a utilizar elementos del arte negro desde 1906 y los incorporó a lo largo de su carrera, mostrándolos de manera “inesperada” en diversas obras. Según el historiador, la “doble conciencia” -el conflicto entre las tradiciones occidentales y la reivindicación de las culturas negras- también influyó en la obra de Picasso, a pesar de que su época no estaba exenta de prejuicios raciales. “Picasso vivió como si dispusiera de libertad de cátedra y por eso Picasso fue Picasso”, explicó.
Durante su ponencia, el catedrático resaltó que la Universidad de Málaga no siempre ha reconocido plenamente el valor de los historiadores del arte en sus decisiones académicas. Sin embargo, afirmó que la universidad enfrenta una “etapa de decisiones difíciles” y que es “esencial confiar en el futuro”, subrayando que hablar sobre historia del arte en este entorno supone un reto.
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