El sonido de Sorolla
Exposición sobre Sorolla en el nuevo centro de la Fundación Unicaja
La exposición 'Sorolla tierra adentro' inaugura el nuevo Centro Cultural de la Fundación Unicaja de Málaga en la Plaza del Obispo
La muestra supone uno de los recorridos más extensos sobre la obra del autor y se puede visitar hasta el próximo 30 de enero
Málaga/Un paseo por la Alhambra de Granada, con sus verdes jardines y bajo la emblemática arquitectura que la ensalza. En ese paseo se puede escuchar el sonido del agua fluyendo como plata mojada los canales de uno de los jardines que reina en el palacio. Un paseo de lo más singular que consigue el pintor valenciano Joaquín Sorolla a través de sus cuadros dedicados a la ciudad que le enamoró: Granada.
Tres viajes hasta la emblemática ciudad le sirvieron al artista para incluir su visión de la belleza de Granada en su obra. Pero no solo Granada; también Sevilla, Toledo, rincones de Asturias, País Vasco y por supuesto, su querida Valencia. Una experimentación por la pintura al aire libre en un contexto protagonizado por la pérdida definitiva de las colonias españolas en 1898. Todos esos lugares son escenario de la exposición Sorolla tierra adentro Sorolla tierra adentro, con la que la obra del pintor valenciano inaugura el nuevo Centro Cultural de la Fundación Unicaja en el emblemático Palacio Episcopal de Málaga, junto a la catedral.
Un total de 111 obras conforman esta exposición y supone uno de los recorridos más extensos por la obra del pintor Joaquín Sorolla. Cuenta el conservador del Museo Sorolla de Madrid, Enrique Varela, que la muestra Sorolla tierra adentro, comisariada por Carmen Pena, ha recorrido 8 sedes en total durante cuatro años. Cinco comunidades autónomas diferentes y dos países distintos (España y Portugal) han disfrutado de la obra del pintor valenciano, que destaca por el paisajismo de las escenas mediterráneas o el recorrido por ciudades monumentales como Toledo. Cuenta Varela que la muestra ha recibido en total “cerca de 300.000 visitantes”. “Málaga y Lisboa son las sedes en las que la muestra ha contado con más pinturas”, añadió. El presidente de la Fundación Unicaja, Braulio Medel, destacaba que la muestra que desde hoy se puede visitar en el nuevo centro cultural “casi duplica la que se representó en Sevilla”, que contaba con 61 cuadros.
La selección de obras de Joaquín Sorolla y Bastida se amplía ahora hasta 111 piezas con más cuadros y una nueva sección expositiva en la que se podrá disfrutar de lienzos dedicados a la imagen tradicional española. Estos cuadros fueron diseñados por el pintor como modelos para los murales encargados por la Hispanic Society de Nueva York para decorar su biblioteca. Esta parte de la muestra recibe el nombre de Tipos y Sorolla las plasmó expresamente para el filántropo estadounidense Archer M. Huntington, fundador de la Hispanic Society, que le encargó al pintor valenciano una serie de obras de gran tamaño para decorar la biblioteca de la institución en Nueva York. Lo que Sorolla quería mostrar a través de estos cuadros es la vida y las costumbres de España a través de diversos paisajes y tipos característicos de cada zona. Los cuadros son de gran formato, llegando a alcanzar incluso los dos metros de envergadura. En ellos se pueden observar diferentes personajes que participan en sus fiestas regionales mostrando el lado más folclórico de la zona.
La comisaria de la exposición, Carmen Pena, anunció que “la exposición abre una nueva lectura sobre la obra del pintor, con un registro poco conocido y explicado”. La historiadora del arte dedicó un reconocimiento a los investigadores. “Solo a través de la investigación se pueden hacer lecturas nuevas de nuestra historia del arte”, concluyó.
El recorrido de la exposición arranca con una temática muy especial en la obra de Sorolla y Bastida: el mar. Una sala ambientada perfectamente con paredes bañadas en azul, sumergen al visitante en paisajes mediterráneos en los que se pueden observar a niños jugando en la orilla de la playa o barcos de pesca que llegan a tierra. Se trata de uno de los temas más recurrentes por el pintor.
Las barracas de las huertas de Valencia con sus típicas alquerías o los paisajes de la albufera, junto a calles y monumentos de la capital levantina protagonizan la segunda sala de la exposición dedicada a su tierra, Valencia.
Castilla es el siguiente escenario con el que se puede observar la rica paleta de colores cálidos que emplea el pintor para reflejar el paisaje castellano, centrándose en la luz y en los detalles de las nubes del cielo de esta tierra. El autor comparte aquí su fascinación por el paisaje de esta tierra con figuras del círculo de la Institución Libre de Enseñanza, como Francisco Giner de los Ríos o Antonio Machado, del que se pueden leer algunos versos dedicados a la Sierra de Guadarrama sobre las obras que Sorolla dedicó a este emblemático paisaje.
El siguiente apartado de la exposición se titula Sorolla en verde gris con el que el visitante puede recorrer la visión del pintor valenciano sobre el norte de España. Tipos de Guipúzcoa reina esta sala con un esbelto lienzo en el que se pueden observar a dos labradores avanzando de izquierda a derecha. Ella viste de oscuro y lleva en la cabeza una gran cesta. El pastor recae sobre su hombro una larga vara que sujeta con su mano derecha, su cabeza está cubierta por una boina y está fumando una pipa. En segundo plano se puede observar una yunta de bueyes, recortados sobre un paisaje de suaves lomas. El pintor utilizó sus periodos vacacionales en lugares como San Sebastián, Biarritz y Zarautz par a experimentar con los colores y los matices lumínicos que refleja en esta parte de la muestra.
El visitante se va acercando progresivamente al final de la exposición cuando llega a la sala dedicada a los paisajes andaluces. Con España blanca se puede describir al Sorolla que pisó Andalucía por primera vez en 1902, donde buscó la autenticidad de la tierra deteniéndose en los coloridos viñedos de Jerez, las chumberas de las zonas secas, los jardines de Sevilla y, muy especialmente, en Granada. Con esas pinturas el artista pretendía huir de la tradicional imagen romántica y turística de Andalucía. Granada es la ciudad más importante de esta fase de la exposición, pues goza de más representación cuadros que describen los jardines de la Alhambra ofreciendo ese paisaje sonoro que se puede percibir mediante la representación de fuentes y canales de agua fluyendo. Sierra Nevada también está presente en algunos de los cuadros. Cabe destacar que Sorolla dedicó casi medio centenar de pinturas a Granada.
Ciudades monumentales tiene como escenarios Toledo, Segovia, Ávila, Cuenca, Soria o Burgos, con obras en las que se ensalza a esas ciudades históricas. Junto a Sorolla, son varios los pintores que muestran sus visiones y sentimientos más singulares ante ellas. Aureliano de Beruete, Ignacio Zuloaga o los hermanos Zubiaurre comparten con el pintor ese afán de nacionalista de exaltación de un pasado más glorioso, común en muchas ciudades europeas y que en numerosas de ellas se combina con la conciencia de la decadencia o abandono que viven a finales del siglo XIX. Tipos, es la fase que cierra ese recorrido itinerante por la obra de Sorolla. Reúne esas obras encargadas al pintor valenciano por la Hispanic Society de Nueva York para decorar la biblioteca de la institución. Esta selección cuenta con obras de gran formato que alcanzan los dos metros de envergadura y en ellas se representan escenas costumbristas de las diferentes regiones de España. Singulares personajes combinados protagonizan composiciones multitudinarias, manejadas con brío y soltura.
Sorolla tierra adentro es la exposición que ha inaugurado el nuevo Centro Cultural Fundación Unicaja de Málaga en el Palacio Episcopal situado en la céntrica Plaza del Obispo. El edificio está declarado Bien de Interés Cultural y fue cedido por el Obispado de Málaga hasta diciembre de 2021. Ahora mismo, allí se pueden escuchar la obra de Sorolla.
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