Marilyn Monroe y la posguerra europea a través de la mirada de la fotógrafa pionera Inge Morath en Málaga

La exposición Inge Morath. Retrospectiva del Centro Cultural La Malagueta abarca 130 imágenes y se puede visitar hasta el 1 de mayo

La Malagueta presenta charlas con Malena Alterio, Nicolás Redondo Terreros, Javier Calleja y Eduard Fernández

Exposición 'Inge Morath. Retrospectiva' sobre los trabajos de la fotógrafa en el Centro Cultural La Malagueta
Exposición 'Inge Morath. Retrospectiva' sobre los trabajos de la fotógrafa en el Centro Cultural La Malagueta / M. H.

Málaga rinde homenaje a una de las figuras más reconocidas de la fotografía del siglo XX con la exposición Inge Morath. Retrospectiva, una muestra que recorre la trayectoria de la primera mujer en ingresar a la prestigiosa agencia Magnum. La muestra, que está ubicada en el Centro Cultural La Malagueta, reúne 130 instantáneas que revelan la sensibilidad y maestría de la artista. Su mirada capturó momentos históricos de la posguerra europea y rostros icónicos como el de Marilyn Monroe, a quien retrató durante el rodaje de Vidas rebeldes junto a Cartier-Bresson.

La exposición presenta un recorrido cronológico por la obra de Morath, desde sus inicios como redactora y corresponsal en Austria hasta su consolidación como una de las grandes fotógrafas del siglo XX. Además, la muestra destaca su faceta viajera, con imágenes de países como Irán, Irak, Siria, Jordania, México y Cuba. La fotógrafa tenía un don especial para captar la esencia de las personas y los lugares que fotografiaba, combinando técnica y sensibilidad en cada una de sus composiciones.

Aunque su obra más reconocida es en blanco y negro, Inge Morath. Retrospectiva pone especial énfasis en su trabajo en color, un aspecto que ha permanecido en segundo plano dentro de su legado. La agencia Magnum, en su época, archivaba las imágenes en color de manera separada y con menor relevancia, lo que ha dificultado su recuperación y valoración histórica.

Entre 1980 y 2009 se publicaron numerosas monografías de la fotógrafa, principalmente en la Edition Fotohof im Otto Müller Verlag, y sus obras se exponen internacionalmente desde 1964. En 1991 fue galardonada con el Premio Nacional Austriaco de Fotografía, Doctor Honoris Causa por la Universidad de Connecticut y la Medalla de Oro de Honor de la ciudad de Viena.

En las décadas de 1980 y 1990 siguió trabajando en proyectos propios e independientes, como el del Danubio, o series más pequeñas sobre Salzburgo, Ratisbona y Cuba, la mayoría de los cuales también se publicaron en libros. En 2002 regresó por última vez a su lugar de nacimiento, la región fronteriza entre Austria y Eslovenia, para rodar un documental sobre su vida. Ese mismo año, Inge Morath murió de cáncer en un hospital de Nueva York.

Esta muestra busca corregir ese desequilibrio y destacar la importancia del color en la fotografía documental y artística de Morath, mostrando cómo este recurso amplificó su capacidad de narrar historias visuales con una profundidad aún mayor. Desde su fallecimiento, la fotógrafa sigue siendo una referencia en todo el mundo. Su legado se mantiene vivo a través del Premio Inge Morath, otorgado anualmente a jóvenes fotógrafas para impulsar sus carreras.

Ahora, con esta retrospectiva, el público tiene la oportunidad de reencontrarse con su obra y redescubrir la mirada única de una de las pioneras de la fotografía. La exposición estará abierta hasta el 1 de mayo con entrada libre. Para quienes buscan explorar el arte de la imagen a través de los ojos de una profesional y ejemplo a seguir para muchas personas, esta muestra es una invitación imprescindible a viajar por el mundo y por la historia de la mano de Morath.

La fotógrafa no solo documentó paisajes y rostros, sino que también plasmó la esencia de la condición humana. Su habilidad para capturar momentos espontáneos y dotarlos de una narrativa propia la han convertido en una de las grandes cronistas visuales del siglo XX. A través del objetivo de su cámara, el espectador se encuentra con escenas cotidianas transformadas en relatos universales.

Ser la primera mujer en Magnum no fue un camino fácil. En un mundo dominado por hombres, Morath demostró con su trabajo que la sensibilidad y la intuición eran herramientas poderosas en la fotografía documental. Su enfoque humanista y su capacidad para conectar con sus sujetos le permitieron abrirse paso en un medio que, hasta entonces, apenas daba espacio a las mujeres.

La exposición en La Malagueta invita también a reflexionar sobre la evolución de la fotografía a lo largo del tiempo. En un mundo saturado de imágenes digitales, el trabajo de Morath recuerda el valor de la paciencia, la observación y la composición cuidadosa. Esta es una oportunidad única para redescubrir a una artista fundamental y asomarse a la ventana para entender su manera de ver el mundo.

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