Los hermanos Dardenne rebajan su dosis de realismo en la Seminci

La filmografía de los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne, caracterizada por un realismo descarnado y poblado de seres marginales a la deriva, ha rebajado en varios tonos su intensidad con el filme Le gamin au vélo (El niño de la bicicleta), proyectado ayer en el 56 Festival de cine de Valladolid (Seminci).

"No hemos pensado nunca que nuestras películas fueran pesimistas, duras sí, pero no pesimistas. Debe ser verdad que esta es menos dura cuando nos han dicho en más de una ocasión que tiene un final abiertamente más feliz", manifestó Jean-Pierre Dardenne, el mayor de los hermanos.

Una feliz acogida ha tenido Le gamin au vélo dentro de la 56 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), tras su paso por el último Festival de Cannes, donde fue galardonada con el Gran Premio del Jurado. Ciryl es un pequeño de 11 años que, recluido en un centro de menores de Bélgica porque su padre ni puede ni quiere sacarlo adelante, emprende una veloz carrera contra el destino cruel que presagia su situación, hasta que una joven peluquera decide hacerse cargo de él.

"Siempre hemos tenido como protagonistas a los marginados de la economía liberal, pero ahora no queremos hablar de la crisis porque no es nuestro terreno y además resultaría un poco largo", reflexionó el pequeño de los Dardenne, viejos conocidos del Festival de Valladolid, donde se presentaron en 1996 con La promesa, que ganó la Espiga de Oro de largometrajes.