Librería Proteo: la nueva casa tras la ceniza

Librería Proteo

El establecimiento estrenó este jueves su sede provisional en la calle Álamos, con un contrato de alquiler de diez meses a la espera de la rehabilitación del edificio incendiado

El director de Proteo, Jesús Otaola, en la sede provisional inaugurada este jueves en la calle Álamos.
El director de Proteo, Jesús Otaola, en la sede provisional inaugurada este jueves en la calle Álamos. / Marilú Báez

Málaga/Reservaba la mitología griega al dios Proteo una incansable capacidad mutante: suya era la habilidad de cambiar continuamente de apariencia, en una metamorfosis sin fin hasta abarcar prácticamente cualquier forma de la realidad. Ha querido la tragedia, manifestada en el terrible incendio desatado el pasado 7 de mayo por una fatal subida de tensión, que la Librería Proteo, fundada en 1969 en Málaga por Francisco Puche como agente cultural clave en la ciudad muy a pesar de la estricta vigilancia de las autoridades franquistas (sorteada también a través de la actividad clandestina cuando de libros censurados se trataba), haga ahora especial honor a su nombre: el establecimiento abrió este jueves su nueva sede provisional en el número 1 de la calle Álamos, donde permanecerá con un alquiler de diez meses mientras se rehabilita la histórica sede dañada justo enfrente, en la calle Puerta de Buenaventura. Y por si no habían sido suficientes las ocasiones vividas a flor de piel en el último mes, eran muchos los incondicionales que esperaban la anhelada apertura a las puertas del local bastante antes de la hora señalada. Si también en su momento, en virtud de su particular expansión, la librería adoptó el título Proteo-Prometeo, también la segunda divinidad recupera aquí su razón de ser para volver a entregar a los hombres el fuego de los dioses vertido en los libros.

Últimos detalles en el nuevo establecimiento.
Últimos detalles en el nuevo establecimiento. / Marilú Báez

El reencuentro de este jueves no escatimó en emociones ni alivios, como un abrazo devuelto después de una ardua separación. El llamamiento que lanzó Proteo el mismo día del incendio para que los clientes adquiriesen sus libros a través de la página web de la librería como contribución esencial a la recuperación adquirió relevancia nacional y la complicidad de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (Cegal), pero la nostalgia de la atención personal no había dejado de reclamar su espacio y encontró, al fin, satisfacción. "Ha sido muy emocionante. Esta mañana no ha habido más remedio que llorar", relataba a Málaga Hoy el director de Proteo, Jesús Otaola, quien añadía: "Claro que la tristeza que nos causó el incendio sigue pesando. Pero sería injusto decir que no estamos contentos ahora. Han sido tantos y tan grandes los apoyos y las muestras de cariño que sólo podemos expresar agradecimiento por la oportunidad de poder empezar esta nueva etapa".

"Ha sido muy emocionante. Esta mañana no ha habido más remedio que llorar", afirmaba el director de Proteo, Jesús Otaola

Proteo llega ahora esta casa temporal tras el compromiso manifestado por el propio alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, respecto a la ayuda municipal para esta solución. Se trata de un local de unos setenta metros cuadrados en los que Proteo presenta en exposición unos 10.000 libros, aproximadamente el 10% de los fondos conservados en Puerta de Buenaventura, quemados o irrecuperables en su mayor parte. "Estamos muy contentos por la posibilidad de retomar aquí la actividad, pero ahora estamos obligados a reconvertirnos profesionalmente hablando. Antes teníamos a mano casi cualquier libro que nos pidieran en la misma librería, y ahora tenemos que adoptar un modelo distinto sin reducir la calidad de la atención", explica Otaola, quien señala que, de momento, Proteo conservará el local que cedió el Centro Andaluz del Libro para conservar los volúmenes destinados a la venta por Internet y que sigue siendo imprescindible para el negocio. El director de Proteo señaló igualmente que el contrato de alquiler de la nueva sede se establece por diez meses, un plazo que previsiblemente será suficiente para la recuperación de la sede incendiada, aunque el proceso se aventura complicado: "Los arquitectos nos confirmaron que el edificio podrá recuperarse en seis meses. El problema es que la rehabilitación no puede empezar hasta que tengamos la definitiva luz verde de los seguros, y aún no sabemos cuánto más va a tardar". En cualquier caso, la compra de libros, bien a través de la página web, bien presencialmente en la calle Álamos, sigue siendo el mejor modo de contribuir a la recuperación definitiva de Proteo.

Otaola recibe a lectores y cómplices.
Otaola recibe a lectores y cómplices. / Marilú Báez

Confirmó igualmente Otaola que, a pesar del reducido espacio del local ahora inaugurado (de disposición, eso sí, coqueta y elegante, con un hermoso artesonado en el techo y acabados que evocan la sede original), Proteo conserva su plantilla íntegra "y vamos a poner todo el empeño en que siga siendo así. Veníamos de un Erte decretado por la pandemia y algunos asesores nos han recomendado que abramos otro proceso similar, pero consideramos que, después de dos años en esta situación, no podíamos seguir así más tiempo. Confiamos en que las ventas nos permitan seguir adelante sin más ajustes". Entre la resistencia, la ilusión y el coraje, Proteo continúa su andadura mientras sigue ganando apoyos de gran relevancia: este jueves a las 20:00 corresponde al escritor Jesús Carrasco firmar ejemplares de su nueva novela, Llévame a casa, en la puerta de la sede incendiada, y el próximo martes 22 será Irene Vallejo quien haga lo propio con El infinito en un junco. Y, por cierto, nunca está de más volver a Séneca para recordar que lo importante no es la casa, sino el huésped.

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