Gustavo Cabanillas, del Museo Egipcio de Melilla: "La idea es que Málaga sea la segunda ciudad con museo egipcio privado"

Ir a Egipto para visitar las pirámides o ver sarcófagos puede salirse del presupuesto de muchos malagueños. Pero ¿y si las piezas fundamentales de las épocas del Egipto más conocido pudieran verse en Málaga? Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. Ver sarcófagos de momias en la provincia va a ser una realidad. "La idea es que Málaga sea la segunda ciudad de España con un museo egipcio privado", ha explicado en declaraciones a este periódico el presidente de la Fundación Gaselec y propietario de los fondos del Museo Egipcio de Melilla, Gustavo Cabanillas.

Cabanillas ha afirmado haber mantenido conversaciones con buen resultado con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, por su intención de instalar el museo en la capital: "Málaga, con su gran afluencia de turistas y con los malagueños, es el lugar ideal para este proyecto". Sin embargo, el reto principal es encontrar un espacio adecuado y asequible, ya que los alquileres que ha encontrado hasta ahora superan las capacidades de un museo emergente: 30.000 euros.

"Solo le hemos pedido al Ayuntamiento de Málaga un local y su adaptación, nada más, ningún tipo de subvención", ha expresado el propietario del Museo Egipcio de Melilla. Con el traslado de la colección a Málaga, busca una mayor proyección y oportunidades. La institución, que cuenta con 1.400 piezas de las cuales solo 550 están en exhibición, necesita un espacio mayor que el actual, de 750 metros cuadrados, para poder mostrar su "amplia colección de antigüedades egipcias".

Un año es el tiempo que se tarda en adaptar el espacio con las características necesarias para la conservación de las piezas, que incluiría un taller de restauración y una sala de proyecciones de películas sobre Egipto. "La humedad es el mayor enemigo de las piezas orgánicas como madera o momias", ha señalado, insistiendo en la necesidad de contar con condiciones adecuadas para la preservación de las muestras.

Entre lo que podrán disfrutar los visitantes en Málaga destaca un sarcófago de un alto funcionario que se llama Kerta, del año 600 a.C., con una policromía, el ajuar funerario, los vasos canopos, el cartonaje de momia y la caja para contener los susceptis. También la momia de una señora desconocida que han bautizado como Nefer, que es "bella" en egipcio antiguo. Como armas hay una daga del año 1000 a.C.

El proyecto no solo incluiría la exposición de piezas del Antiguo Egipto, sino también la creación de una tienda de recuerdos, la organización de eventos y talleres y la posibilidad de patrocinar misiones arqueológicas tanto en Egipto como en la propia Málaga con el Cerro del Villar a partir de 2025. Además, Cabanillas planea mantener el museo de Melilla operativo gracias a la gran cantidad de piezas en su colección, que abarcan desde el Paleolítico hasta la época romana en Egipto.

El propietario ha indicado que no tiene prisa por abrir el nuevo museo en Málaga, prefiriendo tomarse el tiempo necesario para asegurar que la apertura sea un éxito, pero no se aventura en decir una fecha concreta, ya que están a la espera de respuestas. "La cultura egipcia es una de las más llamativas en el mundo de la museología", ha concluido Cabanillas. Él remarca en que el proyecto tendría un gran atractivo tanto para turistas como para los malagueños.

Gustavo Cabanillas también ha lamentado el limitado impacto que ha tenido el museo en Melilla, con solo 6.600 visitas en dos años y medio, y ha señalado la falta de apoyo a la cultura en la ciudad autónoma. El empresario considera que trasladar el museo a Málaga supondría un éxito "mucho mayor" y contribuiría al ya extenso panorama cultural de la ciudad, que cuenta con una amplia oferta y variedad de museos.