Picasso en Royan: Los cuadernos del genio en tiempos de guerra en Málaga
La exposición del Museo Picasso de Málaga reúne por primera vez las ocho libretas y se puede visitar hasta el 30 de abril
Picasso en Royan: el monstruo y el ángel

Cuando la guerra empezó a asomar en Europa, Pablo Picasso se refugió en la pequeña ciudad costera de Royan tras su exilio a París. Entre septiembre de 1939 y agosto de 1940, el pintor evocó en ocho volúmenes de trazos pensamientos para plasmar su universo. Por primera vez, estos cuadernos se presentan reunidos en la exposición Picasso: los cuadernos de Royan, acompañados de gouaches, pinturas y anotaciones que reflejan una etapa crucial en la vida y la obra del artista.
El Museo Picasso Málaga acoge esta muestra única que no solo desvela el proceso creativo del pintor, sino que lo sitúa en el contexto de una Europa en guerra. A través de sus bocetos, el genio capturó el tormento de esos meses concretos. Corridas de toros, retratos de su musa y compañera Dora Maar e incertidumbre se ven reflejados en las páginas de la muestra.
En el Cuaderno 202 se puede seguir el rastro de su exploración plástica, desde un clasicista Retrato de una joven princesa hasta el Busto de mujer con los brazos cruzados detrás de la cabeza. La escasez de materiales como lienzos y óleos, consecuencia directa del conflicto bélico, lo llevó a volcar su genialidad en el dibujo. Armado con papel, tinta y gouache, adquiridos en la librería local Hachette, llenó ocho cuadernos de tamaño modesto y portátiles. Libretas de cuadrados y de rayas, "no los típicos de artista en blanco".
Los temas que abordó van desde bodegones cargados de dramatismo, reflejo de la tensión de la guerra, hasta estudios de figuras femeninas que evocan la presencia enigmática de Dora Maar. Por ejemplo, la Mujer peinándose (1940), cedida por el Museum of Modern Art de Nueva York. Estas obras reflejan la evolución estilística de Picasso y su constante experimentación.
La exposición también contextualiza su obra en el marco histórico de la Segunda Guerra Mundial, cómo el conflicto y la incertidumbre influyeron en la producción artística del pintor malagueño, revelando una faceta más introspectiva. Los visitantes pueden ver una paleta de colores convertida de una de las fundas de una silla, una obra de arte de enero de 1940.
La comisaria de la muestra, Marilyn McCully, recuerda con emoción cómo se sintió a la hora de examinar los cuadernos de Picasso en Royan: "Es lo más cercano que se llega al artista, es casi como si lo que estaba pasando en su mente se tradujera inmediatamente en un cuaderno de bocetos".
También hay composiciones con cabezas de cordero, en un paralelismo con las escenas de sacrificio que había visto en el matadero local. Para McCully, este enfoque remite a Goya, otro artista que vivió el exilio en tiempos convulsos y cuyos últimos años en Burdeos parecen resonar en la obra del pintor malagueño en Royan.
Además, la muestra cuenta con un espacio educativo que contextualiza el periodo de Picasso en Royan, explorando tanto su vida cotidiana como la situación histórica en la que se encontraba. Pretenden que los visitantes puedan ver todas las páginas de los cuadernos de bocetos. "Es importante mostrar cómo Picasso utilizaba estos cuadernos como un espacio de experimentación", explica McCully.
A pesar del aislamiento, Picasso no dejó de crear. La ausencia de sus amigos habituales en París y la incertidumbre del conflicto se reflejan en la intensidad de sus dibujos y pinturas. "Era un mundo muy pequeño", comenta la comisaria, "pero Picasso miraba a quienes estaban cerca de él con una profunda humanidad".
Miguel López-Remiro, director artístico del Museo Picasso Málaga, destaca que estos cuadernos permiten adentrarnos en la mente del artista: "Descubrimos cómo Picasso trabaja en una secuencia de ese pulso creativo, nos adentran en un espacio singular, transportable. El cuaderno lanza un mensaje conceptual sobre cómo vive el artista el acto creativo".
La consejera de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, subraya el carácter excepcional de la muestra: "No solo porque se van a reunir obras que no han estado juntas, sino por lo que contiene esa exposición y la esencia que traslada, una creatividad de un genio en un contexto histórico complicado y en una situación personal difícil".
Por su parte, el presidente del Consejo Ejecutivo del Museo Picasso Málaga y copresidente de Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso, Bernard Ruiz-Picasso, ha declarado que va a abrir en París el 26 de marzo el Centro de Estudio Picassiano, nueva institución que depende del Museo Nacional Picasso París, con todos los archivos. "Fue un sueño de esta institución desde hace muchos años y aquí también, el año pasado, fue creado nuestro centro de investigación", sostiene.
Este proyecto se marca dentro de un "reto de estudios en profundidad de la obra de Picasso". "Para mí es un gran placer hacer proyectos de nuevo con Marilyn y Michael y de enfocar dentro de lo que es la naturaleza profunda de este artista", defiende. También ha sugerido que le "pidan más obras" porque está "contento de ver al museo crecer así".
También te puede interesar
Lo último