Por viejos y por diablos

Perico Ramírez y Lito Fernández actúan juntos hoy en La Cochera Cabaret 'Málaga Hoy' se cuela en los ensayos para revisar cerca de cuatro décadas de oficio, memoria y resistencia en una ciudad madrastra

Perico Ramírez y Lito Fernández, ayer, conjurando a las musas.
Pablo Bujalance Málaga

30 de abril 2014 - 05:00

El ensayo es en la casa de Perico. Un gran retrato de Rockberto preside la estancia, y todo está lleno de pósters de Tabletom. Con algunos músicos ocurre que basta que se cuelguen sus instrumentos para que la música suceda: algo en sus hechuras, su pose y la liturgia previa a la conexión de los amplificadores antecede ya al sonido con eficacia premonitoria. Perico Ramírez y Lito Fernández son dos de los mayores guitarristas que ha dado el rock español en toda su historia, así que la confluencia de los primeros acordes reviste un gusto especial; y es que, en realidad, por más que la vida y la música hayan cruzado sus caminos en muchos tramos, no ha habido demasiadas oportunidades para verlos juntos en la práctica del oficio. Los dos, cierto, son maestros en lo que se refiere a las seis cuerdas; pero los dos son malagueños y han hecho aquí su carrera, para lo bueno y para lo malo. Esta noche, a las 22:00, actuarán juntos en La Cochera Cabaret bajo el lema Lito vs. Perico para revisar a placer sus clásicos favoritos. Y la ocasión la pintan calva para meterse en el ensayo, darle algo de lustre a la leyenda y dejar claro de qué hablamos cuando hablamos del talento parido en esta ciudad madrastra.

Junto a Lito y Perico han venido al ensayo el bajista Jorge Blanco y el batería Nico Huguenin, que también tocarán en La Cochera junto al teclista Manuel Nocete. El repertorio incluye temas de Jeff Beck, John Scofield, Mezzaforte, Dominique di Piazza, Lee Ritenour, Bill Cobham y Joe Bonamassa, entre otros. "Todo muy fusión", apunta Perico mientras saca punta a su Telecaster. "Es lo que nos gusta desde siempre, qué le vamos a hacer", remata Lito.

Cuando toca hacer memoria, las direcciones apuntan sin remedio a Tabletom, el grupo en el que empezaron ambos. Perico ha seguido al frente hasta hoy, mientras que Lito, hechizado por el blues, dejó a los hermanos Ramírez para embarcarse en otros proyectos y poner en marcha, ya a finales de los 80, la Lito Blues Band. "Con Tabletom tocamos juntos en la Gira de las Autonomías, la primera gira que se subvencionó en Andalucía. Fue en 1980. Nos metimos en una furgoneta y llegamos hasta Lérida", evoca Perico, quien no duda en deshacerse en elogios hacia Lito: "Cuando empezamos, él tenía 18 años y yo 14. Él ya tocaba muy bien, con mucho feeling. Así que para mí ha sido una referencia. Creo además que es uno de los mejores guitarristas que hay en España, no sólo de blues, sino de cualquier género. Por eso es un lujo volver a tocar con él". Lito sonríe mientras se lía un cigarrillo: "A finales de los 70 tocábamos lo que nos gustaba: cosas de Eric Clapton, Deep Purple, Led Zeppelin, Pink Floyd, Genesis... Después, en los 80, los Rolling Stones nos hicieron a muchos descubrir el blues. Ahí es cuando de verdad nace el blues europeo. Como siempre, y en todo, veinte años tarde". Surge entonces una disyuntiva: si Lito se arrima más a Eric Clapton, ¿la escuela de Perico se acerca más a Jeff Beck? Lito se niega a compararse con Clapton (a quien rindió homenaje en un proyecto anterior, Lito vs. Clapton), pero Perico recoge el guante: "Lito siempre ha sido más de Eric Clapton que yo. Cuando empecé a tocar, de quien más me fijaba era de Robert Fripp".

Lito admite que, desde aquellos años de Tabletom, las ocasiones en que ambos han coincidido en un escenario han sido "esporádicas, muy contadas. Pero estamos disfrutando mucho ahora. Queremos seguir tocando, haciendo conciertos. Incluso estamos viendo ya la posibilidad de seguir trabajando con temas propios. Eso nos gustaría mucho". Perico confirma esta voluntad al cien por cien y señala que, a pesar de que no han tocado mucho juntos, "la conexión es perfecta. Dialogamos muy bien y nos sentimos cómodos. Es normal. Los dos hemos mamado lo mismo".

Y en una ciudad de pintores y de museos como Málaga, ¿alguna vez se han arrepentido de optar por la guitarra en detrimento del pincel? Perico se muestra pragmático: "En un momento dado teníamos claro que queríamos vivir de la guitarra, y lo hemos conseguido. Es verdad que yo soy profesor en el Conservatorio, mientras que Lito se sigue ganando la vida con sus conciertos. Pero aquí seguimos, resistiendo". Lito, en cambio, adopta un tono más pesimista: "La cosa está cada vez peor. Antes podías llegar a un cierto número de salas y mantenerte tocando. Pero hoy nadie se complica: si quieres tocar en una sala, tienes que alquilarla y asumir los riesgos. Te la juegas a una. Es verdad que hoy es más fácil que venga más público a un concierto de blues y de rock que en los 80, pero los músicos estamos mucho menos cubiertos". Y Perico apostilla: "Económicamente, nunca nos hemos comida una rosca. Nada".

Nico Huguenin y Jorge Blanco forman parte de la Lito Blues Bando desde hace un par de años. Los dos tocan y han tocado además en otros grupos como Dry Martina, Los Caracoles y Vicios Caros. Blanco recuerda que cuando él empezó con el bajo "ya iba a ver a Lito. Yo tenía 18 años y alucinaba. Así que tocar ahora con él es un pelotazo". El hombre de perfil duro y a la vez gesto inocente que es Lito Fernández parece ponerse tierno ante semejante declaración de amor filial. Pero el mismo Blanco advierte: "Para tocar con esta gente hay que salirse del rollo malaguita. Tienes que encerrarte en tu casa y estudiar. Aquí no vale colgarse una medalla porque has tocado en bares, como hacen muchos". Comienza el ensayo por Lee Ritenour. Algo perdura, todavía.

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