El maestro Juan Martínez que estaba allí
Juan Martínez existió
Música
Málaga/Estaba trabajando en la Sinfónica de Düsseldorfer con un contrato fijo cuando un compañero le advirtió de que se había convocado una audición como violinista solista en su ciudad natal. Era un puesto importante, segundo concertino, y le movió profundamente la idea de regresar a casa. Así que Marina Peláez Romero, de 28 años, probó su valía detrás de una cortina y con el maestro Hernández Silva como presidente del jurado. Logró ser la primera frente a otros 27 aspirantes y comenzó a trabajar con la Orquesta Filarmónica de Málaga el pasado septiembre.
Firmó un contrato de un año. El director de la orquesta le habló del periodo de pruebas lógico –que ella misma había pasado en Düsseldorfer– y todo parecía encajar. También se especificaba en las bases de la convocatoria que se firmaría por 12 meses. Lo que no se pudo imaginar la violinista es que pasado ese tiempo no podría consolidar el puesto con un contrato indefinido tras la valoración positiva de una comisión artística, tal y como se había estado realizando con sus compañeros anteriormente.
Así que en el mes de octubre se le advirtió de que había un problema con la plaza. No se había realizado la correspondiente oferta de empleo público que va aparejada a un puesto estructural en un organismo público y en noviembre la Junta de Gobierno Local la convocó. Eso suponía que Marina Peláez tendría que concursar de nuevo o quedaría fuera. “La selección está hecha de forma justa, atendiendo a los criterios de publicidad, igualdad, mérito y capacidad, he ganado el puesto, por qué tengo que pagar yo por los errores de otra persona, por no convocar la oferta de empleo público cuando lo tenía que haber hecho”, lamenta la violinista.
Su batalla, y la de sus padres, comenzó ahí y aún no ha terminado. Escribieron un escrito al alcalde, ya que la OFM está adscrita al Ayuntamiento de Málaga, y han presentado dos demandas, una laboral y otra por vía administrativa. “Mis compañeros, el director titular, todos quieren que me quede, me han dado su apoyo”, agrega la músico malagueña que tiene una excedencia de un año de la Sinfónica de Düsseldorfer. “En Alemania estaba bien pero esta es mi ciudad, quería estar con mi familia y devolver de alguna manera todo lo aprendido fuera”, indica.
Ahora, dice, “vivo en una incertidumbre, no sé si mi voy a poder quedar o tendré que volver a Düsseldorfer” y reitera que “es una injusticia tener que participar otra vez habiendo ganado ya una audición, incluso si me presentase y quedase primera de nuevo se podría poner en duda por el resto de candidatos porque ya he estado en la OFM un año”.
Están a la espera de un informe de la Inspección de Trabajo solicitado por el Comité de Empresa y este pasado fin de semana iniciaron una recogida de firmas para solicitar que su contrato pueda consolidarse. También apunta que firmó un contrato de obra y servicio “siendo ilegal, porque esto lo firmas para un proyecto determinado nunca para una temporada completa siendo, además, un puesto estructural”.
El gerente de la Orquesta Filarmónica de Málaga afirma que hicieron “una convocatoria para una audición por un año y le ofrecimos un contrato por un año” y apunta que “desde nuestra adscripción al Ayuntamiento esos contratos no se pueden convertir en indefinidos y tenemos que sacar una oferta de empleo público que se publica en el BOP”. Juan Carlos Ramírez considera que la violinista “se puede presentar a la oferta y estaremos encantados de que lo haga y si considera que ha sido lesionada en sus derechos, para eso está la magistratura y es donde ha acudido, ahora ya no está en nuestras manos”, agrega. También subraya que la temporalidad estaba clara en las bases.
El gerente de la OFM afirma que desde la adscripción al Ayuntamiento “ya no podemos seguir el método que antes usábamos de renovación de contratos”. Pero según el abogado y padre de Marina, Alberto Peláez, “la normativa a la que está sujeto el Consorcio no ha cambiado en absoluto”. Además subraya que el Consorcio nunca ha hecho una oferta de empleo público. “Siempre se contrató como en el caso de Marina” e indica “que la duración del contrato sea de 12 meses no significa que la plaza sea para 12 meses”. La convocatoria pública se basa en el artículo 27 del convenio colectivo que dice que, tras el proceso selectivo mediante audiciones, solamente confiere al músico un contrato temporal que podrá convertirse en definitivo como se indica en el propio artículo.
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