Sólo 23 millones

Hace unos días, un yate atracado en el muelle número uno me llamó poderosamente la atención. Luciendo el nombre Omnia y la bandera de Malta, este buque que mostraba a popa una pequeña plataforma para practicar deportes náuticos despertó mi curiosidad; una circunstancia que me llevó a indagar sobre su biografía. Con la certeza de que se trataba de un barco que habría sufrido varias reformas, mis pesquisas me llevaron a 1973 cuando los astilleros neerlandeses Amels Holland BV diseñaban un buque auxiliar destinado al practicaje.

Botado en abril de 1974 y bautizado como Fomalhaur en agosto, en septiembre de ese mismo año este barco comenzaba su vida de mar al servicio de los prácticos de Róterdam. Tras pasar por varios propietarios y navegar con los nombres: Princess Laya y Elanymor, entre 1998 y 1999, los astilleros ingleses Vosper Thornycroft lo convertían en un yate. Manteniendo su último nombre y ya transformado en un barco privado de recreo, este buque que conservó su hangar y su helipuerto a popa, realizó navegaciones de expedición, siendo rebautizado como Akula en 2008. Efectuadas nuevas transformaciones en los astilleros franceses La Ciotat, este barco que se publicitó como un mega yate de expedición comenzó a navegar en régimen de alquiler; una vía de negocio que cesaba en 2021 cuando un nuevo propietario se hacía cargo de él. Reformado por tercera vez y ya sin hangar ni helipuerto, nuestro protagonista de hoy era renombrado como Omnia, el nombre con el que hace unos días llegó al puerto de Málaga. Con 59 metros de eslora que serían 61 si se contabiliza la estructura de baño que lleva a popa, cuatro cubiertas y cinco camarotes que pueden albergar a 10 pasajeros, este yate tripulado por 17 personas que navega a una velocidad máxima de 23 nudos, participa de la muy especial peculiaridad de su tres grandes transformaciones; unos trabajos que lo han convertido en un vistoso barco de recreo privado.

Con unos gastos anuales de mantenimiento estimados en dos millones de dólares, el Omnia, al que quizás le sobraría la plataforma fija de popa destinada a deportes náuticos, según varias publicaciones especializadas esta a la venta por 23 millones de euros.