Mazazo Errejón sin aviso ni runrún
Fiesta en la mar
Corría el año 2005 cuando el martes 7 de junio llegaba al puerto de Málaga el buque de crucero Aquamarine. Procedente de Almería y con destino a Tánger, este buque que ya había visitado las aguas malacitanas como Carousel, atracaba en el muelle número dos estrenando nombre; una denominación a la que había que añadir el logotipo de la compañía Louis Cruise Lines que lo había alquilado.
Programada una temporada entre junio y octubre, el Aquamarine realizaba un itinerario de siete días por el Mediterráneo con inicio y final en Génova, un crucero que cumplimentaba todos los martes una larga escala malagueña que se prolongaba entre las cuatro de la tarde y las doce de la noche. Y aunque durante estas horas existía la posibilidad de hacer alguna excursión, la mayor parte de los 1.231 pasajeros que como máximo podían embarcar en este buque, ampliando su escala almeriense para ir a la playa, regresaba por carretera al barco que les esperaba atracado en el puerto malacitano.
Ante esta exitosa opción que en años posteriores siguieron usando los buques de Louis Cruise Lines que realizaron campañas veraniegas en Málaga, las escalas del Aquamarine posibilitaban una cierta relación para su tripulación. Teniendo en cuenta que el barco entraba casi vacío y que los autobuses de los turistas playeros procedentes de Almería llegaban a la escala del buque un par de horas antes de su salida, la gran mayoría de los 400 tripulantes de este barco disponían de un considerable periodo de descanso en Málaga.
Frente a esta circunstancia, el martes 6 de septiembre (en aquella fecha este barco ya había cumplimentado 14 escalas en Málaga), una treintena de tripulantes disfrutaron de una fiesta muy especial. Organizada por la directora de crucero: camareros, azafatas, bailarines y algún que otro oficial se embarcaron en el catamarán Andalucía Cat. A bordo de la golondrina que por entonces operaba en el puerto, estos tripulantes, durante un par de horas dieron un paseo por la bahía. Y aunque la intención inicial era la de repetir estas fiestas en las siguientes escalas, finalmente no se realizaron, y el Aquamarine, el 18 de octubre realizó su último atraque malagueño para no volver más.
También te puede interesar
Tribuna Económica
Gumersindo Ruiz
Las ‘tech’ y ‘cripto’ en las elecciones
El parqué
Subidas moderadas
El último crucero futurista
Lo último
CONTENIDO OFRECIDO POR CAJA RURAL GRANADA
Un recorrido por las mejores imágenes del Concurso de Fotografía Fundación Caja Rural Granada