Opinión
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Paladar
Hay que ponerse en guardia ante los tópicos y los clichés. En tierras donostiarras se come la mar de bien, siempre se tomaron muy en serio eso de tratar correctamente a lo que sale de la tierra y llega del mar, un reconocimiento así al maestro de todos, al fallecido Luis Irizar, pero no cualquier sitio "con pintxos" puede ser tildado de recomendación. No en toooda San Sebastián se come bien y además ante el reclamo para los turistas venidos de todas partes hay mucho recinto para engatusar a forasteros con poca chicha y precios altos.
De cara a los que suban allá por vacaciones en próximas fechas o cuando las temperaturas mejoren (algo), aquí van una guía de avisados para sacar el mejor partido a un paseo por San Sebastián. Recorte esta página porque, con el debido consenso con autóctonos sabios, en esta ruta por Donosti visitaremos los lugares que realmente merece la pena pasar sin herir del todo a la tarjeta de débito.
Por supuesto que no se puede renunciar al Casco Viejo donostiarra y hacia allá nos iríamos a fuerza de parecer turistas comunes. Un poco de inmersión en Ganbara (San Jerónimo 21), en la foto, y ya nos sentiremos que estamos a salvo. Algo apretados, pero con buena materia prima a su debido precio. Los pintxos se hacen al momento y hay que disfrutar de sus setas y hongos con yema de huevo y foie. También hay que echar una mirada a los mariscos. La cocinera de siempre del Ganbarra es Amaya Ortúzar, que trabaja junto a sus hijos, Amaiur y Nagore Martínez, que están tomando el relevo con creatividad. Rehabilitaron además otro local de siempre, El Tamboril, en la Plaza de la Constitución, que ahora se llama Tambo Donosti, para aprovechar así unos pintxos en la terraza (unos 2,5 euros la unidad) y donde también que hay saborear las croquetas.
Por la parte vieja podemos proseguir por Txepetxa (Pescadería, 5) para descubrir las distintas elaboraciones que tienen en el norte de tratar a sus boquerones, a las anchoas, y al txangurro.
En Borda Berri (Fermín Calbetón,12) podemos pasar del pintxo a los platos, con el pulpo a la brasa, la sopa de ajo con oreja o el risotto con Idiazábal.
A los turistas nos les llama la atención y por eso también podríamos parar en un clásico como Paco Bueno, en calle Mayor. Es una tasca donde será difícil hallar otras gambas a la gabardina y una merluza rebozada como las elaboradas ahí. Paco Bueno era boxeador y siguió bregando en el ring de la sartén.
En todas las ciudades españolas hay un Bar Antonio ¿no?. En San Sebastián, también. En la calle Bergara, donde hay que dar cuenta de la tortilla de patatas con pimiento verde.
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