Un baile de tres

El 18 de enero de 2016, los remolcadores Vehintiocho y Vehintinueve salían para auxiliar al portacontenedores Al Zubara, un recién estrenado buque que en su viaje inaugural había sufrido un golpe de mar en el que había perdido tres contenedores y la carga de otros en el transcurso de este incidente. Efectuando el baile que llevan a cabo los remolcadores en sus habituales maniobras, aquel trabajo se convirtió en historia del puerto malacitano, ya que nunca hasta la fecha había atracado un barco de 400 metros de eslora. Tras aquel significativo hecho, 18 meses después, en concreto el 20 de julio de 2017, los mismos remolcadores mencionados fueron los encargados de ayudar al petrolero Minerva Pisces de 244 metros. En aquella ocasión, la labor de Vehintiocho y el Vehintinueve consistió en encajar literalmente a este petrolero entre un cochero de 168 metros y un bulk carrier de 190 que se encontraban amarrados en el muelle número nueve.

Estos dos momentos reseñados, me sirven como excusa para escribir de los remolcadores que operan desde 2002 en el puerto de Málaga; unos barcos que con la particularidad de llevar en sus nombres una hache intercalada, navegan bajo la contraseña de la empresa RUSA Málaga del Grupo Remolques Unidos.

Y así, con una historia malagueña que ya supera las dos décadas, los remolcadores de la Clase H, una denominación personal que aplico a estos buques desde hace años, trabajan como titulares de la concesión del servicio de remolques en el puerto de Málaga. Con unas prestaciones que los posicionan entre los mejores buques de estas características dentro del panorama nacional, de una forma permanente, los muelles malacitanos tienen siempre a dos de estos remolcadores listos para llevar a cabo las maniobras que sean necesarias. Y si bien un par de ellos cubren perfectamente las necesidades del puerto de Málaga, este año que está a punto de terminar ha visto como tres remolcadores han trabajado juntos.

A petición del buque militar norteamericano Hershel Woody Williams de 239 metros, el 20 junio, el Vehintiocho, el Trheinta y el Trheintayuno tuvieron que bailar una coreografía a tres para atracar a este barco en el muelle de levante.