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En más de una ocasión, en esta columna les he mencionado diversas curiosidades al respeto de banderas que se han visto en barcos atracados en el puerto malagueño. Retomado este asunto que da para mucho, hoy les escribo sobre algo que vi en un buque de vela hace tan solo unos días en las aguas malacitanas. Pero antes de narrarles este asunto, quiero aclarar las diferencias que a bordo de un barco existen si hablamos de pabellón, bandera e insignia, tres sinónimos que dejando a un lado la ortodoxia del lenguaje, en un barco sí que adquieren una significación distinta.
Mientras que el pabellón refleja el país al que pertenece el barco, las banderas, y a bordo de un buque se llevan muchas, atienden a diferentes avisos que deben ser visibles en determinados momentos; un variado ramillete que alude fundamentalmente a diversas señales. Atendiendo a estas diferencias, las insignias serían banderas que hacen referencia a un determinado territorio de un país, una institución o una empresa. Y así, y teniendo como premisa de que el pabellón debe lucir siempre en un lugar destacado; en la mar suele estar izado en el mástil del barco mientras que en puerto aparece en un asta situada a popa, paso a contarles la historia de la curiosa insignia que hace unos días se vio en las aguas malagueñas.
Efectuando una escala técnica, el muelle número dos albergó durante varias jornadas a la goleta de tres mástiles Bel Espoir; un velero propiedad de una asociación religiosa que además está considerado como un monumento náutico dentro del patrimonio marítimo de Francia.
Frente a estas singularidades, la estancia de este barco en Málaga permitió ver algo verdaderamente curioso. A su popa, en el asta en el que debería haber ondeado el pabellón de Francia, esta goleta de 29 metros mostraba la bandera de Bretaña, mientras que el pabellón galo quedaba relegado al mástil de mesana, el más cercano a la popa. Teniendo en cuenta que este velero está matriculado en el puerto de Brest que, situado en el departamento de Finisterre pertenece a la región de Bretaña, los responsables de este barco han optado por destacar esta bandera regional; una decisión que añade otra singularidad a este velero.
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