Un escenario de elevada inflación

Los datos preliminares de inflación del mes de junio constatan que las tensiones inflacionistas siguen acentuándose. Especialmente relevante ha sido el crecimiento interanual del IPC general de España de un 10,2% en junio, su tasa más elevada desde abril de 1985. Las elevadas presiones de precios no sólo se limitan a la energía, los combustibles y los alimentos, sino que continúan trasladándose al resto de la cesta de la compra de los consumidores. Así, la inflación subyacente, que elimina los precios de los alimentos no elaborados y la energía por su carácter más volátil, se ha elevado en España hasta un 5,5% anual, máximos de los últimos 29 años.

También ha aumentado la inflación en Francia, si bien a un ritmo más contenido, mientras que se ha moderado ligeramente en Alemania, aunque se mantiene en niveles elevados de más de un 7,5%. Unas cifras que no sólo abren un escenario de mayor endurecimiento de la política monetaria del BCE, sino que también reflejan la dificultad de moderar las presiones de precios ante la persistencia de los factores de oferta.