186 días de media

14 de julio 2024 - 03:09

La Asociación de Constructores y Promotores pensaba que en Málaga era imposible saber lo que se tarda en obtener una licencia de obras y el Ayuntamiento la sacado de dudas. 186 días de media. Al menos el doble de lo que se debe, reconocen. Como los promotores afirman que la expedición no tarda menos de un año, es evidente que tiene que haber una manada de linces que lo consiguen en poco más de una semana. Siempre ha habido clases y uno empieza a dudar de a cuál pertenece. Y a hacerse preguntas. Y puestos a ello, te preguntas si ese dato se refiere a todas las licencias de obra o solo a las de obra mayor. Porque si la respuesta es la primera, los números cuadran y el dato tiene trampa Las licencias de obra menor son por declaración responsable y prácticamente automáticas. Y eso rebaja la media de un año que denuncian los promotores. Pero lo cierto es que, en la era de la explosión de la inteligencia artificial y cuando puedes seguir desde el móvil la ruta de un VTC, es imposible conocer en qué agujero se ha atascado tu expediente ni cuándo llegará a su destino. Lo que más allá de ser bueno o malo, es increíble. Y no porque no te lo creas, sino porque no cabe en cabeza humana que nadie haya instalado en la Gerencia un sistema de gestión de tareas que permita que los responsables conozcan en tiempo real dónde se producen los atascos. Como tampoco te crees que, lo mismo que la Guardia Civil desplaza a una pareja cuando un accidente embotella el tráfico, aquí nadie haya tomado medidas efectivas hasta ahora. Ni que hayan necesitado un informe del Servicio de Atención Ciudadana, Procesos y Transformación Digital para tomar conciencia de lo que era un secreto a voces revelado en el confesionario de cualquier reunión con el Colegio de Arquitectos o la Asociación de Promotores. Y ahora tomamos medidas y creamos una Unidad Aceleradora de Proyectos, que acelerará unos proyectos sí y otros no. Obligando a los no elegidos a preguntarse en qué extraño sorteo les tocó la china de esperar. Y no es que no existan proyectos que la ciudad no puede ver ralentizarse, es que todos los ciudadanos somos iguales ante la ley. Y ante la Administración. Por muy modesta que sea la inversión para la que pedimos licencia. Y si la Aceleradora se monta con los recursos existentes detrayéndolos de los que ahora no dan una respuesta adecuada al común de los mortales, seguiremos igual. O peor.

stats